"Regulaciones o libre mercado": aumenta la presión mundial para intervenir las criptomonedas
Por Juan Cruz Guido
Las criptomonedas nacieron como consecuencia directa o indirecta, dependiendo de la perspectiva de análisis, de la crisis económica de las hipotecas subprime, una burbuja financiera generada por una excesiva inyección de liquidez de los grandes bancos y fondos internacionales al mercado crediticio. Justamente las criptomonedas fueron la contracultura a la mayor reserva de valor del mundo, que en ese momento volaba por los aires: el dólar.
Ningún Banco Central, o en el caso de Estados Unidos, la Reserva Federal (la FED) podrían digitar la valorización de la nueva moneda digital. Ni la FED ni los fondos de Wallstreet. Un nuevo mundo financiero descentralizado nacía, acompañado con el acceso masivo a internet y avances tecnocientíficos (redes, algoritmos, almacenamiento y procesamiento de alto volumen de datos, etc).
Paradójicamente, hoy las criptomodenas se encuentra en la crítica de quienes en el 2007 preveían una crisis económica global, sustentados en la burbuja financiera de las hipotecas subprime y del verdadero valor de las carteras financieras.
La burbuja, en este caso, estaría alentada a niveles preocupantes por la digitalización que generó la pandemia, pero principalmente por la emisión generalizada de los Estados para contener la crisis social emergente de la misma (basta mirar la política monetaria de Estados Unidos o de la Unión Europea) y la desconfianza que generó esta emisión. Pero el aumento sostenido y exponencial que alcanzó durante un año el criptomercado, se derrumbó en un mes, y si uno analiza el detalle, en una semana fue crítica la caída.
Esta volatibilidad generó que los bancos centrales del mundo alertaran a los inversores en general. Lo hizo el Bank of England, la Asociación Bancaria de China y también lo hizo por caso el Banco Central de la República Argentina.
La presión está latente. El nuevo director de la Oficina del Contralor de Moneda de los Estados Unidos (OCC), Michael Hsu, anunció que el organismo analizará la labor del anterior director, en una clara señal hacia este debate de regulación sí, regulación no. El anterior conductor de la OCC, Brian Brooks, había alentado el mercado de criptomonedas entregando licencias bancarias a "entidades no bancarias". Hsu advirtió que revisará todas esas licencias.
El debate de fondo que emerge es quién pagará la crisis de una caída de las criptomonedas. Esa incógnita está abierta. Por lo pronto, los grandes actores como la JP Morgan Chase, Goldman Sachs, Credit Suisse Group y Nomura Holdings Inc, entre otros, están subterráneamente dentro del criptomercado, e inclusive cabe la pregunta: ¿no serán ellos los que alientan la burbuja? ¿Ellos perderían ante un derrumbe de las criptomonedas? ¿O serían los tenedores pequeños?
La regulación aparece como una forma de resguardar a estos pequeños tenedores. La solicitada del Banco Central argentino junto a la Comisión Nacional de Valores van en ese sentido. Aunque es solo una advertencia en este caso a los inversores.
Mientras tanto, la cuestión de fondo continúa creciendo en el mundo: ¿Es momento de regular las criptomonedas?