“Si los movimientos sociales no existieran en Argentina, la situación sería mucho peor”
Por Camilo Carbonelli, Boris Katunaric y Martin Massad
APU RADIO entrevistó al periodista Agustín Álvarez Rey, que escribió el libro “La nueva columna vertebral. Cómo nacieron, crecieron y se desarrollaron los movimientos sociales en Argentina”. Sus principales definiciones.
Se viene el estallido
“El libro marca al año 93 como inicio, porque asi lo marcan algunos movimientos sociales y algunos dirigentes, donde ellos ven que empieza a crujir el sistema neoliberal, un sistema que permitía fuga de capitales, que achicaba el Estado, que apostaba a la privatización"
"En el 96, en Santiago del Estero, ocurre el 'Santiagueñazo', una revuelta popular en una provincia donde el 80 % de los sueldos los paga el Estado. Dejaron de pagar los sueldos por tres meses. Ese es el primer síntoma, después Cutral Co, Plaza Huincul, Salta; todos esos pequeños focos empiezan a tomar relevancia en la política argentina como la cara más visible de un sistema que expulsaba a un montón de gente”
“Hay una organización incipiente que después se traslada a todos los grupos piqueteros, algunas más cercanas a la organización de izquierda en cuanto a lo sindical, la mayoría más cercanas a la organización peronista”
“Es una línea histórica que acompaña la evolución, o involución, de Argentina. El movimiento social es el último sujeto social y político que surgió en Argentina. Ahora podemos ver al feminismo pero no deja de ser un movimiento social también, eso es un aprendizaje para todo el sistema”
Movimientos sociales
“Los movimientos sociales vienen a representar eso que sucedió en Argentina en los 90, que también es un proceso mundial. La política no tiene respuesta para ese 25% de gente que por más que crezca la economía no va a ser incluida en lo formal. El libro no viene a dar una respuesta sino a dar un debate”
“Son los nuevos descamisados, es el nuevo sujeto social y político que necesita derechos y que los va a tratar de conquistar, tiene que ver con la vida del trabajo, en ese marco como lo imprime a fuego el ADN argentino, buscan la lógica sindical peronista”
“Si los movimientos sociales no existieran en Argentina la situación sería mucho peor, habría muchos más pibes con hambre”