Toma de Merlo: el déficit habitacional como telón de fondo
Por Enrique de la Calle
APU: ¿Qué opina de la toma de terrenos en Merlo?
Inti Alpert: Me duele que a 14 años del final de la convertibilidad, no haya habido un plan nacional de urbanización al costo, que no hayamos usado los recursos financieros del ANSES para poner agua potable, cloacas, gas natural y asfalto.
Por otro lado, me alegra que el pueblo lo vaya entendiendo, al punto de que Sergio Massa, Daniel Scioli y Mauricio Macri, pusieron como tema de campaña el millón de viviendas, lo que prueba de que se trata de una demanda popular. Teníamos razón los que lo planteábamos hace años. Hoy en los medios todos los políticos le echan la culpa a algún otro y todos se victimizan. Y la realidad es que todos los políticos, de todos los colores, deberían hacerse cargo de que no pudieron resolver una problemática popular.
APU: Usted y su espacio (Tecnopolítica) vienen trabajando en una idea para avanzar en torno a la problemática del déficit habitacional. ¿Podría resumirla?
IA: Hay que ofrecerle a cada barrio formar un fideicomiso de urbanización social al costo. Que la gente aporte 50 mil pesos para dotar de los servicios básicos a cualquier barrio y sobre todo formalizarlos. Hay que sumar a eso un millón de créditos de 100 mil pesos para viviendas semilla o para mejorar las que están hechas.
Después hay que hacer un loteo al costo, sobre parcelas rurales linderas o cercanas a los cascos urbanos, en cada lugar que haga falta y se pueda.
APU: Señalaba recién que en la campaña apareció la consigna del "millón de créditos hipotecarios"; sin embargo, ningún candidato explicó de donde saldría la plata y cómo se pagaría. Usted propone canalizar recursos que las familias tienen. ¿Es así?
IA: Todos sabemos que es Wall Street, la calle de Nueva York en donde se emiten las acciones de las empresas y la gente invierte, financia, y a veces ganando más, a veces menos y cada tanto perdiendo, financian la economía real.
Cuando un empresario quiere hacer una gran empresa, va a Wall Street, emite acciones y junta la plata. Y eso acá en la Argentina pasa en la calle 25 de Mayo, entre Avenida Corrientes y Plaza de Mayo. Cuando un empresario argentino quiere hacer una vaquita para poner una nueva fábrica o cualquier cosa importante, y con los amigos del club no llega, va a la calle 25 de Mayo, emite acciones, obligaciones o varios instrumentos más que se usan todo el tiempo, consigue la plata y con esa ayuda, hace lo que cree que debe hacer.
Normalmente las acciones, obligaciones, bonos, cheques, letras o cualquiera de las cosas que se emiten con oferta pública, después suben y bajan de precio de acuerdo a la perspectiva de valor que cada papel tenga a futuro y en esa instancia hay una timba en la que se gana o pierde un porcentaje de acuerdo a muchas cosas. Esa timba es real y alguna gente piensa que por eso el mercado de capitales no es la economía real. Pero la realidad es que la economía contemporánea no existiría sin ese mercado, porque las cosas grandes, son tan grandes, que ninguna fortuna privada en general las puede financiar.
¿Cómo se hacen o urbanizan un millón de lotes? ¿Como se agregan o mejoran un millón de casas? Yendo a ese mismo mercado, como los dueños de las empresas que importan y venden en cuotas las chucherías importadas que cualquiera compra. Y haciendo que cualquier fideicomiso de urbanización al costo, regulado y auditado por cualquier municipio y/o provincia, en donde la gente aporta cuotas, pueda hacer en menos de un año lo que la gente use y pague durante los próximos tres o cuatro. El error es creer que el Estado debe hacer un millón de lotes o casas, cuando lo adecuado es simplemente generar los mecanismos para que cada familia que quiere, haga y pueda pagar una.
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