Gestión macrista: más de 40 heridos por represión policial
Por Redacción APU
En el transcurso de los 85 días de la nueva gestión de Mauricio Macri transcendieron públicamente diversos de casos de represión policial que convocaron la preocupación de los organismos de DDHH. El CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) advirtió sobre la peligrosidad del Protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad del Estado en manifestaciones públicas, y destacó que “en nuestro país, el corte de calle y la ocupación de espacios públicos tienen una larga tradición como método de lucha social. Lamentablemente, también tenemos una larga historia de represiones a protestas sociales en las que las fuerzas de seguridad asesinaron a muchos manifestantes o los hirieron gravemente.”
Al cumplirse el primer mes de gobierno, el intendente Julio Garró, de la municipalidad de la ciudad de La Plata, dio la orden a la Policía Bonaerense de reprimir una marcha de trabajadores despedidos con gases y balas de goma. Garró intentó justificar la represión advirtiendo que algunos manifestantes habrían tirado piedras. Resultaron heridos más de 20 trabajadores.
Apenas veinte días después un grupo de vecinos -entre los cuales había menores de edad- de la Villa 1.11.14 de CABA ensayaban una celebración murguera. Esto se vio interrumpido cuando Gendarmería ingresó al barrio de manera violenta, atacando con disparos de balas de goma a los vecinos que se encontraban en aquel lugar. Más de 10 personas resultaron heridas, inclusive un niño de nueve años con un disparo de bala de goma sobre el ojo. El supuesto operativo tenía como objetivo: retirar un auto abandonado con una supuesta denuncia por robo en las inmediaciones del barrio.
El 22 de febrero Villa Sauze, un pueblo de no más de 600 habitantes de la Provincia de Buenos Aires, sufrió una represión masiva por parte de las fuerza de seguridad pampeana que dejó más de 20 heridos . "Es casi un pueblo entero baleado por la policía" contó una las víctimas de la represión a APU. Los vecinos se encontraban reclamando en forma pacífica ante el avance de obras sobre los ríos de la zona, las cuales podrían generar nuevas inundaciones en el oeste de Buenos Aires. El Ministro de Seguridad de la Pampa, Juan Carlos Tierno, se encontraba en el lugar comandando la represión y golpeó con un bastón policial a los manifestantes. Apenas unos días antes el ministro se había jactado en los medios locales de haber recomendando a la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, que se declarará la emergencia en seguridad a nivel nacional.
El 26 de febrero -tan sólo cuatro días de diferencia con Villa Sauze- trabajadores manteros de Liniers fueron reprimidos por la Policìa Metropolitana con gases, palos y balas de goma. La fuerza de seguridad allanó 18 domicilios de manera violenta sin mostrar ninguna orden judicial y se llevaron dinero y objetos personales de las víctimas. Inclusive un menor de edad fue herido con un disparo de bala de goma.
Cinco días después, durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional, mientras el Presidente de la Nación en su discurso hablaba de “unir a los argentinos”, un grupo de trabajadores despedidos del sector bancario fue reprimido con palos y gas pimienta por efectivos de la Policía Federal y la Gendarmería. Los bancarios reclamaban por los 47 trabajadores cesanteados en el Banco Central y los 2000 trabajadores bancarios despedidos en el sector.