Apuntes: "Justicia social, como una responsabilidad del Estado para disminuir la conflictividad"
Por Fabián Brown*. Ilustración: La batalla de las Termópilas, Mort Cinder, escrita por Hector Germán Oesterheld y dibujada por Alberto Breccia.
Apuntes de Historia Militar es una de las obras emblemáticas de Juan Perón, un manual de docencia, cuya primera edición fue publicada en 1932, con el objetivo de servir de apoyo a los estudiantes de la Escuela Superior de Guerra en una materia básica en la formación castrense. Un militar es, en esencia, un conductor de personas y, en este sentido, la función de educador constituye una faceta fundamental para transmitir los conocimientos técnico profesionales necesarios para desempeñar los roles que, en cada grado, se ejercen en el Ejército. Así, Perón en su carrera, se destacó como instructor en la Escuela de Suboficiales y, posteriormente, como profesor en la Escuela Superior de Guerra.
Antes de adentrarnos en el texto, es necesario aclarar a nuestros lectores que la Historia Militar no es una disciplina especulativa que tenga por objetivo alcanzar una verdad sino que es una herramienta de la formación militar cuya finalidad es proveer una experiencia a un futuro conductor en la resolución de un problema táctico, es decir, tiene una razón práctica y utilitaria mediante la cual el docente, busca, a través de los ejemplos de Alejandro, Epaminondas o Napoleón, que sus alumnos reflexionen cómo estos conductores aplicaron los principios de la guerra en una situación específica. También es importante ubicar el libro y a su autor en el contexto histórico correspondiente. A principios de la década de 1930, el mundo se hallaba sumergido en la mayor crisis de la historia del capitalismo y la Argentina se hallaba gobernada por una minoría que, a través del fraude, había accedido al poder tras el fracaso de la Dictadura de José F. Uriburu, mientras se desarrollaba un proceso de profundos cambios económico sociales. El mundo estaba en crisis y una nueva guerra se percibía en el escenario internacional. Perón escribía en su Manual: “…Es, pues la guerra del presente y será a no dudarlo la del porvenir, sin limitaciones en los medios y sin restricciones en la acción. A esa guerra de todas las fuerzas, llevada a cabo por un pueblo contra otro pueblo, ha de sucederle otra guerra de iguales o aún mayores proporciones y de características aún más siniestras…” (1).
¿Cómo un militar argentino de ese tiempo interpreta los cambios en el contexto nacional e internacional? En principio Perón realiza una reflexión en función de las categorías analíticas que le habían sido provistas en su formación profesional, en particular, por la influencia que ejerció en su generación Colmar Von Der Goltz, un militar alemán que, en 1884, había publicado el libro “La Nación en Armas” dónde anticipaba las características de la guerra de una sociedad industrial y de masas. Von Der Goltz sostenía que el desarrollo industrial y tecnológico exigía de una nación “todas las fuerzas morales y materiales” para afrontar la exigencia de una contienda y la Gran Guerra le había dado la razón: el Imperio Alemán y el Imperio Ruso no perdieron la guerra en el frente de batalla sino que implotaron porque sus sociedades no pudieron soportar el esfuerzo bélico y estallaron en procesos revolucionarios que cambiaron el mapa de Europa de manera sorprendente para sus contemporáneos. Siguiendo con el pensamiento del militar alemán, la nación que se prepara para la guerra debía fomentar el desarrollo industrial, a fin de autoabastecerse de insumos básicos como combustibles, acero y productos químicos. También debía lograr los mayores estándares en materia de salud y educación en la población dado que un pueblo sano e instruido estaría mejor capacitado para proveer soldados. También el esfuerzo de guerra requería de un pueblo cohesionado por valores trascendentes como el patriotismo.
En Apuntes de Historia Militar, Perón rescataba la visión de Von Der Goltz formulada en la “Nación en Armas” con una mirada argentina que incorpora el pensamiento de Enrique Mosconi, Alonso Baldrich, Juan San Martín, Manuel Savio, entre otros militares que asumían el nacionalismo industrial como una condición necesaria en la preparación del país para la guerra y, a su vez, incorpora ideas fundamentales de lo que sería, años más tarde, las bases de su pensamiento político. Otro requisito fundamental en esta forma de reflexionar la defensa nacional, está dada por la necesidad de que el pueblo alcance la mayor cohesión posible a fin de sostener el esfuerzo bélico. Es por ello que, desde principios de los años 20, comienza a ser frecuente en escritos militares el concepto de justicia social, como una responsabilidad del Estado imprescindible para disminuir la conflictividad inherente en las relaciones de carácter capitalista.
En su famoso discurso en la Bolsa de Comercio de 1944, Perón expondrá este concepto a los empresarios sosteniendo que el capitalismo conlleva un conflicto de intereses que requie-re de la intervención del Estado a fin de asegurar la paz social. “…lo que sucede en un taller ente un patrón y un obrero no es un simple problema entre privados…” (2). Otro aspecto importante a inferirse es que si la guerra es el enfrentamiento de un “pueblo contra otro pueblo”, la identificación del enemigo sólo puede ser externa a la nación y este concepto va a ser un punto central de la Doctrina de Defensa Nacional que el General expusiera, en 1944, en la Universidad Nacional de La Plata (3). Entre argentinos no hay enemigos y, por lo tanto, la defensa nacional constituye una reflexión sobre las amenazas o pro-blemas del país que provienen de afuera o pueden constituirse en una debilidad a ser aprovecha desde el exterior.
Como conclusión podemos afirmar que, en la primera mitad del siglo XX, la reflexión acerca de la guerra fue un disparador fundamental para que Perón, desde muy joven y partiendo de una perspectiva esencialmente profesional, comenzara a desarrollar conceptos que serían pilares del proyecto político que encarnó el primer peronismo. Hace unos años, siendo profesor de la Escuela de Defensa Nacional, un estudiante me propuso un trabajo titulado “De la Nación en Armas a la Comunidad Organizada”, que estu-diaba el tránsito del Perón militar al estadista. Apuntes de Historia Militar podría ser considerado el comienzo de este camino y de allí su importancia y su vigencia.
(1) Juan D. Perón, Apuntes de historia militar, Buenos Aires, Poder, 1971, p. 115.
(2) Juan D. Perón, “Discurso Pronunciado en La Bolsa De Comercio, 25 de agosto de 1944”, en Obras completas, op. cit., pp 560-590.
(3) Juan D. Perón, “Significado de la defensa nacional desde el punto de vista militar” (Conferencia pronunciada el 10 de junio de 1944, en el Colegio Nacional de La Universidad De La Plata), en Obras completas, tomo 6, Buenos Aires, Instituto Nacional Juan Domingo Perón, 1998, pp. 535-557.
* General de Brigada retirado. Docente Universidad de Lanús.