Contraofensiva popular: la arenga perdida del Comandante Mario
Por Federico Tártara
Primero se escucha un tambor de corte militar, y luego irrumpe la marcha peronista. Solo pensar que en la calidez de un hogar cualquiera de la Argentina una familia pudiese estar mirando “Los hijos de López” y que de buenas a primeras apareciese la inconfundible voz de Hugo del Carril, luego de tantísimas muertes y desapariciones, emociona.
“Atención, atención, transmite Radio Liberación, voz del Partido Montonero”, continúa el audio y luego aparece la fecha -01 de abril 1979- y el locutor anuncia el lanzamiento de la “Contraofensiva Popular”, y presenta, en sus múltiples cargos (Partido, Movimiento y Comandante) a Mario Firmenich, quien entona una proclama de más de 15 minutos.
Para el año 1979 la dictadura militar había perpetrado un genocidio que, aún hoy, cuesta horrores pensar: los militares cercaban zonas, ingresaban a los domicilios, asesinaban a sangre fría, robaban los bebés y detonaban los hogares, robando -por ejemplo- heladeras y la comida que había adentro.
Un grupo de militantes políticos decidieron armar una campaña donde se exprese la resistencia, no solo con acciones militares contra objetivos específicos, sino con una campaña de agitación y propaganda. Durante el Mundial ´78, la consigna había sido “Argentina Campeón, Videla al paredón”.
Ya para la segunda campaña, las interferencias televisivas se hicieron cotidianas y hasta valieron una mención en una editorial del diario La Nación, donde se decía algo así como: “mataron a los subversivos Mendizabal y Croatto, pero llegan interferencias desde Berazategui”, tal como lo cuenta en un informe de TV la Universidad de Quilmes, Victor Hugo “Beto” Díaz, militante montonero partícipe de todas las contraofensivas.
Beto Diaz y su compañera Marcia Ceijas, militaron en la zona fabril y de talleres de Berazategui, junto al Prenso (Ricardo Rubio) quien murió hace algunos meses, y pasaban los mensajes de la CN, aunque en algunos de ellos los regrabaron para amoldarlos a los conflictos de los trabajadores de zona sur. Según los protagonistas, para eso contaron con la anuencia de Eduardo “Carlón” Pereyra Rossi, quien reconociéndoles su inserción territorial les daba vía libre para armar sus textos incendiarios.
“Ponía un colchón en la ventana de la casilla y arrancaba ́atención, atención'', dice Marcia Ceijas sobre cómo realizaban las grabaciones en el barrio donde vivían. Para llevar los equipos al principio utilizaban una camioneta, pero después se arreglaban con una moto Siambretta, para no levantar sospechas. De esta forma, retomaban los lineamientos críticos de Walsh sobre ese punto tan claro de volver al caño y al sabotaje.
Mientras más alto estaban más llegada tenían, y por eso en el marco del conflicto de Peugeot llegaron a realizar una interferencia que pudo perforar el blindaje mediático interpuesto por la dictadura.
“Había dos maneras, por un lado venía un disquito de 38 mm que era muy flexible, se podía doblar en la mano, y a su vez lo traían en cassette los compañeros de la contraofensiva para las interferencias en zonas fabriles, porque la idea era movilizar, y de hecho lo lograron”, cuenta en diálogo con APU, el historiador y archivista Roberto Baschetti.
“Era fácil de transportar y fácil de esconder, sobre todo si venía por correo”, completa Baschetti.
De esta forma, se inició la TV alternativa que supo burlar la censura de la dictadura genocida y expresar la lucha de la resistencia armada. Estas acciones, heroicas y que costaron muchísimas vidas, fueron reconocidas varias décadas más tarde, es más, muchos militantes populares fueron perseguidos durante los primeros años del alfonsinismo.
La proclama
“Hemos denunciado y combatido el genocidio desde el primer día”, dice Mario Eduardo Firmenich en los primeros minutos del audio, cuestión que la justicia argentina tipificaria los crimenes como tales varias décadas despues.
El objetivo de la dictadura militar es “que no quede ningún cuadro capaz de dirigir las luchas argentinas”, expresa ya cuando las desapariciones de militantes se cuentan de a miles y miles.
Luego, como los discursos de los grupos guerrilleros de esa época, se traza un link entre el imperialismo y la burguesía local, y se lo señala puntualmente a Martinez de Hoz.
Más adelante llega la parte del raconto histórico puntualizando en varios hitos históricos 17 de Octubre, Cordobazo, y Rodrigazo.
Ya por el final de la proclama, promediando el minuto 11 se habla de pasar de la resistencia a la contraofensiva popular. Concretamente, encarar “todas las formas de lucha que pasen a la contraofensiva” y que comience la “unidad de paros y huelgas de nuestra resistencia”.
“Abajo Martinez de Hoz”, casi grita Firmenich luego de un largo silencio. Para dar paso a una nueva consigna “conquistar el poder sindical es vencer”.
Sobre el final las estrofas del himno nacional el verdadero final que se brindó, y finalmente la marcha peronista para el cierre que vuelve sobre el inicio de ese hogar donde a través de una interferencia, por momentos, de recordaba ese pasado tan hermoso de tan sólo seis años atrás, cuando arrasaban las calles los del ´73.
Atención, atención…