“La Justicia garantizó impunidad a una estafa que hundió al país en la crisis del 2001”
Por Juan Cruz Guido
APU: El único imputado por el Megacanje que llegó a la instancia de juicio oral y público fue Domingo Cavallo. El ex ministro de Economía fue absuelto por el tribunal. ¿Qué opinión le merece el accionar de la Justicia?
Mario Cafiero: Estuvimos en la audiencia con José Luis Fabris. Fuimos los únicos que pudimos presenciar como la Justicia se desentendía del problema de tener que juzgar a Cavallo. Más allá de la buena actuación del fiscal Delgado y a pesar de las pericias que hubo, no se pudo encuadrar la causa penalmente y por un tecnicismo la Justicia lo absolvió.
APU: En el expediente se realizaron muchas pericias para determinar el crecimiento del endeudamiento externo con la maniobra investigada. ¿Cree que esto “embarró la cancha” a la hora de definir?
MC: Como corresponde los acusados tuvieron la posibilidad de ofrecer pericias de parte, lo cual derivó en que hubiera 27 pericias por la parte de los acusados y una por la parte nuestra. Lo irónico es que, después de un juicio de 12 años, el único condenado del Megacanje fui yo, ya que la Justicia me condenó a pagar las costas del perito. Se garantizó impunidad a una estafa de 50 mil millones de dólares que hundió al país en la crisis del 2001. Porque el país cae cuando los mercados advierten que la Argentina estaba refinanciando su deuda a una tasa de interés cercana al 15% anual.
APU: Se discutió mucho el rol del actual presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, en las negociaciones. La Cámara Federal lo sobreseyó y el fallo quedó firme debido a que el fiscal Germán Moldes no apeló. ¿Cuál es su opinión sobre la actuación de Sturzenegger?
MC: Uno de los hechos que se investigó fue que el Megacanje era como una licitación que vencía un viernes a la noche. El sábado, al otro día, hubo una reunión en el Ministerio de Economía, finalizado el plazo y ya presentadas todas las ofertas, donde funcionarios del Ministerio modificaron los precios de corte para favorecer a determinados bancos. En el expediente se sumaron pruebas testimoniales de esas reuniones. Los testigos que afirmaron que la reunión existió, declararon que estaba Federico Sturzenegger. Él en ese momento era colaborador de Cavallo y secretario de Política Económica y fue parte del arreglo con los bancos para se realizara el Megacanje. El premio lo tuvo años después cuando fue nombrado presidente del Banco Central, desde donde le sigue arreglando los negocios a los bancos.
APU: Uno de los hechos más polémicos del Megacanje fueron las comisiones que cobraron las entidades financieras. Según se desprende del expediente, de los bonos por 27 mil millones de dólares que canjearon los bancos intervinientes, ellos mismos contaban con 20 mil millones. No obstante, cobraron millonarias comisiones por esas maniobras, sumado a la comisión de 20 millones de dólares a título personal de David Mulford, titular del Credit Suisse.
MC: Los bancos que intervinieron cambiaron los bonos del estante de una oficina al de otra y cobraron 150 millones de dólares en concepto de comisiones por eso. Mulford declaró en La Nación que es él el que le propone el Megacanje a Cavallo. A partir de eso nosotros intentamos citarlo pero fue prófugo de la Justicia argentina por muchos años. Finalmente se amparó en los fueros diplomáticos, porque era embajador en la India, y a partir de allí se negó a declarar en la causa. Estaba muy claro que había sido un negocio armado por Mulford, cabeza del Credit Suisse, y por toda la banca, para prepararse para lo que ellos ya veían como inevitable: la caída de Argentina. Entonces qué hicieron, aumentaron artificialmente los bonos para estar preparados para una eventual quita. Cambiaron bonos que devengaban un interés anual del 5% a nuevos bonos que devengaban un 15%. Así previnieron una posible quita, ya que era evidente que la Argentina no iba a poder pagar eso. De todas maneras, los bancos finalmente no sufrieron ninguna disminución. Estas las sufrieron otros acreedores más débiles, que no estaban organizados y con el poder de presión de la banca. El operador de todo esto fue Horacio Tomás Liendo. En noviembre de 2001 (el Megacanje se realizó en junio de año) los bonos se vuelven a canjear por préstamos garantizados. Esto quiere decir que el banco que tenía bonos que se podían defaultear y podían ser reestructurados, pasa a tener bonos con otro status de deuda como son los préstamos garantizados y que se pagaron íntegramente, eso como consecuencia de que el gobierno no auditó la deuda en su momento.
APU: En la actualidad el gobierno, y en particular el Banco Central, se han mostrado preocupados por la baja en la renovación de las Letras del Banco Central (Lebacs) por parte de los acreedores. Fuentes vinculadas al equipo económico hablan de la posibilidad de canjear esas obligaciones por bonos a un plazo mayor. ¿Prevé un posible nuevo Megacanje?
MC: El Banco Central está parado encima de un volcán monetario. No puede sostener el nivel de endeudamiento que le provocan las Lebacs, a una tasa que genera un interés de 25 millones de pesos por hora. En ese sentido, el patrimonio del Banco Central hoy es negativo, con lo cual la salida de esto se avizora como de la peor manera. Hay algunos que señalan, como decías vos, salir de esta situación mediante letras a mayor plazo. Pero eso es compulsivo. Como ocurrió con el Megacanje. Ni bien hagas eso, en definitiva, estas dictando tu sentencia de muerte, tu política monetaria fenece. Estamos viviendo la agonía de una política monetaria. Las Lebacs son una respiradora artificial que está generando más daño que beneficio. El atraso en el tipo de cambio es evidente, por eso las compras de los argentinos en el exterior. En ese sentido, esto ya lo vivimos. Pero es probable que el gobierno plantee canjear las Lebacs y estaríamos ante un nuevo Megacanje.