Sheryn Barham: “Los crímenes de lesa humanidad persisten, solo en 2021, Israel asesinó a 77 niños y niñas”
Por Nadia Mayorquín | Ilustración: Nadia Pissano
AGENCIA PACO URONDO entrevistó a la diplomática Sheryn Barham, tercer secretaria de la Embajada del Estado de Palestina en la República Argentina. “El Estado israelí ha instaurado una serie de elementos y políticas que pretenden deshumanizar al árabe y, más específicamente, al palestino al querer convertirlo en una supuesta amenaza a su propia existencia y que, por lo tanto, debe ser controlada e incluso eliminada".
Agencia Paco Urondo: Lo que sucede con Palestina no es un conflicto sino una ocupación colonial. ¿Cuáles son los elementos y en que se evidencia dicho proceso de colonización? ¿Cambio algo con el nuevo gobierno israelí?
Sheryn Barham: Quizás la manera más elemental de evidenciar este proceso de colonización sea mirando un mapa de Palestina histórica, el mapa que contemplaba la llamada “Solución Dos Estados” (1947) y que debió fijar las fronteras entre Palestina y la naciente Israel y, finalmente, un mapa actual. La evidencia es cruda y descarada.
Este proyecto colonial inició, oficialmente, en 1948 cuando Israel hiciera caso omiso del Plan de Partición y tomara control militar efectivo del 78% de la entonces Palestina – y no el 56% previsto en el mencionado Plan, que además fue ilegítimo y absolutamente cuestionable-. Luego, con la llamada Guerra de los Seis Días, en 1967 Israel pasa a ocupar militarmente toda Palestina.
Algunos datos actuales importantes:
- El territorio palestino ocupado está divido en dos grandes áreas: la Franja de Gaza y Cisjordania, incluyendo Jerusalén. A su vez, esta última región se encuentra fragmentada en unos 227 bantustanes o enclaves: una suerte de islotes separando entre sí a la población civil palestina, y socavando toda contigüidad territorial palestina.
- Lo anterior se produce como resultado de la implementación de una estratégica planificación urbana de colonialismo de asentamientos que busca apropiarse de la mayor cantidad de tierra palestina, con la menor presencia de población autóctona. Para ello, se han construido más de 293 asentamientos y puestos de avanzada israelíes, más de 600 puestos de control (checkpoints), al menos 26 zonas industriales israelíes sobre territorio ocupado y un Muro de Apartheid de más de 723 km2y del que el 85% se encuentra sobre territorio palestino ocupado.
- Tanto la presencia de asentamientos y puestos de avanzada así como las zonas industriales, la presencia de colonos israelíes, los puestos de control y el Muro y el bloqueo sobre Gaza son hechos consumados sobre el terreno que evidencian la colonización de Palestina. Además de que todo lo mencionado es ilegal de acuerdo al Derecho Internacional – especialmente el IV Convenio de Ginebra-.
En cuanto al nuevo Gobierno, es importante mencionar que el mismo está liderado por representantes de los partidos políticos más radicales y que, al igual que los gobiernos que lo anteceden, obedecen a una agenda de ocupación sionista instalada desde 1948 que no ha cambiado. Por el contrario, se ha radicalizado.
Basta con observar que en las últimas elecciones dos partidos fascistas lograron curules en el nuevo Gobierno: el Partido Religioso Sionista y Lehava. En el caso del primero, es conocido que su dirigente, Bezalel Smotrich, además de vivir actualmente en un asentamiento en territorio palestino ocupado; ha incitado al endurecimiento del sistema de apartheid israelí, llamando a instaurar aún más políticas de segregación entre “árabes y judíos”. Por su parte, Lehava se fundó sobre la base de la ideología kahanista que pretende la instauración de la supremacía judía sobre el territorio de la Palestina histórica – es decir el territorio palestino ocupado y aquel que actualmente conforma Israel-. Lehava nace de los preceptos de Meir Kahane, quien junto con su movimiento político Kach, fueran considerados en 1994 como terroristas tanto en Israel como en Estados Unidos. Uno de sus líderes actuales es Itamar Ben-Gvir.
En junio pasado, tanto Smotrich como Be-Gvir participaron en la denominada “Marcha de las Banderas”, un acto sumamente provocativo y violento que este año fue convocado bajo el slogan de “muerte a los árabes”.
Ambos promueven la anexión de iure del territorio palestino ocupado y la judaización de Israel y sin considerar a otros grupos religiosos, incluyendo cristianos, drusos y musulmanes.
APU: La violencia y violación constante a los Derechos Humanos de la población palestina volvieron a instalarse mediáticamente después de la última embestida violenta ocurrida en mayo, ¿Cuál es la situación actual del territorio ocupado de Palestina?
SB: La situación actual sigue siendo la misma. Si bien no hay un continuum de bombardeos israelíes sobre los palestinos de Gaza, aún persisten los ataques. Justamente el 25 de julio pasado se reportó el último ataque de misiles. Lo que sucede es que Palestina llega a los tabloides únicamente con el asesinato de cientos de víctimas inocentes. Fue el caso en 2008-2009, 2012, 2014, 2018 y lo sucedido hace unas semanas. Pero siempre hay ataques contra los palestinos, ya sea en Gaza, Jerusalén, Belén, Jericó, Hebrón, Ramallah… nadie está a salvo de la ocupación.
La situación de flagrante violación a los DDHH palestinos se mantiene. Los crímenes de lesa humanidad de apartheid y de persecución persisten. Mientras redacto estas líneas fui informado del asesinato de un niño de 13 años de la ciudad de Hebrón. Esto sucede a diario. En lo que vamos del 2021, Israel ha asesinado a 77 niños y niñas.
Y es sumamente incierto cuándo será la próxima escalada de violencia. Lo único cierto es que la única forma de que todo ello termine es con el fin de la ocupación israelí de Palestina y el fin del sistema de apartheid instaurado contra palestinos y palestinas.
APU:¿Cuál es el argumento que sostienen las fuerzas represivas israelíes en relación a la detención masiva de estudiantes de la Universidad Bir Zeit en Palestina?
SB: Para la ocupación, todo palestino y palestina es una “amenaza”, sin importar su edad, sin embargo arremete contra nuestros jóvenes ya que sabe que son el presente y futuro inmediato de la lucha por la liberación e independencia palestinas. Fueron de hecho los jóvenes palestinos quienes lideraron la denominada “Intifada de la Unidad” de estos pasados meses.
Ya que la Comunidad Internacional ha dado luz verde a Israel para llevar a cabo crímenes de guerra y lesa humanidad con total impunidad, a Potencia ocupante ya no siente la necesidad de argumentar los motivos detrás de las detenciones arbitrarias, incluso de personal sanitario y de prensa, supuestamente protegidos por el Derecho Internacional.
La campaña más reciente de detención de estudiantes de Bir Zeit obedece, principalmente, a una técnica de amedrentamiento ya que se ha dado en el contexto de la participación de estudiantes palestinos en las manifestaciones pacíficas de solidaridad contra la limpieza étnica de algunas aldeas y barrios palestinos como Sheikh Jarrah, Silwan, Al-Bustan, Turmus Ayya. Con esto, lo que buscan es aterrorizar a nuestros jóvenes. Es una retaliación directa contra su activismo, patriotismo y contra la defensa de los derechos más fundamentales del ser humano. Es además un castigo colectivo y una vulneración a los derechos de libertad de expresión.
APU: ¿Cuál es la situación de lxs presxs en las cárceles sionistas? ¿En qué situación se encuentran los presos y presas? De qué cantidad y tipo de población estamos hablando…
SB: Hasta julio, el total de prisioneros y prisioneras políticos palestinos asciende a los 4.859. Del total, 540 están detenidos bajo la figura de “detención administrativa”. Además existen 225 niños y niñas, y 12 legisladores palestinos en los centros de prisión y detención israelíes.
En cuanto a la situación, es precaria y de absoluto desdén e incumplimiento a los elementos del debido proceso. Los presos y presas palestinos se enfrentan a condiciones infrahumanas, tortura y tratos indebidos e inhumanos. La gran mayoría no tienen acceso a las necesidades más básicas imaginables ni a una defensa apropiada. Todo ello es lo que justamente lleva a varios prisioneros a recurrir a huelgas de hambre, una medida drástica que pone sus vidas en riesgo, con el único objetivo de reclamar que se respeten los elementos del debido proceso.
APU: Podríamos decir que la perpetuación del dominio colonial en Palestina no depende exclusivamente de la fuerza militar israelí y de su posición privilegiada en el comercio global de armas y tecnologías, ni tampoco del apoyo ilimitado que recibe Israel de los Estados Unidos en la arena internacional. Es decir, estos recursos no pueden explicar la participación cotidiana de los perpetradores: ciudadanos de todas las clases y grupos sociales, conscientes o no de la naturaleza y de los efectos de sus actividades opresoras. ¿Cuáles son los circuitos sociales que habilitan al sujeto israelí en su capacidad de opresor colonial?
SB: Hay que entender que existe todo un aparataje de adoctrinamiento desde el Estado que busca instaurar en toda la población israelí un sionismo que no reconoce a nadie más como sujeto de derechos más que al individuo judío. Ello se traduce en las decenas de leyes discriminatorias que mantiene Israel con respecto a los palestinos, ya sean quienes viven bajo ocupación en el territorio palestino ocupado, como quienes tienen ciudadanía israelí.
Una muestra clara de ello es precisamente la Ley Básica del Estado Nación Judío, de rango constitucional aprobada apenas en 2018 y que tiene tres elementos alarmantes: 1) reconoce a Israel únicamente como el Estado-nación de los judíos, dejando de lado a más del 21% de población étnica palestina de otras confesiones – cristianos, drusos y musulmanes principalmente- ; 2) proclama el derecho a la autodeterminación como exclusivo de los judíos y, 3) promueve la colonización y ocupación palestina al considerar como un valor nacional “el desarrollo de asentamientos judíos…”.
El Estado israelí ha instaurado una serie de elementos y políticas que pretenden deshumanizar al árabe y, más específicamente, al palestino al querer convertirlo en una supuesta “amenaza” a su propia existencia y que, por lo tanto, debe ser controlada e incluso eliminada.
La israelí Nurit Peled en su libro “Palestina en los libros escolares de Israel” aborda justamente el tema de la deshumanización de los palestinos y el racismo como pilares dentro del sistema educativo israelí.
Así pues, los modos en los que opera el adoctrinamiento sionista incluyen legislación, el servicio militar israelí, el sistema educativo, la asistencia financiera, entre otros.