Yo soy Isabel Soto
Soy Isabel Soto, hija del gallego Soto, de Antonio. Vivo en la ciudad de Punta Arenas, la ciudad más austral del sur de Chile. Nací aquí, salí solo a estudiar. Soy licenciada en obstetricia, ya no ejerzo, soy jubilada.
El 8 de diciembre del año ´21 es, tal vez, el hito más importante de la Patagonia Rebelde porque ahí se da también el escape de mi padre hacia el lado chileno. De tal modo que queda descabezada esa parte por la masacre que ahí ocurre, la muerte de cientos de obreros. Esa parte del territorio queda desprotegida. Entonces, la verdad que si se habla del año 21/22, siguieron los asesinatos aparentemente también durante el año 1922.
No hay que olvidar que todo esto se remueve a raíz del inicio de Osvaldo Bayer, de su búsqueda. Yo no conocí la historia, nunca mi padre me dijo lo que había ocurrido, tampoco que él había sido el líder. Si me hablaba de lo que había sido la masacre de nuestra sociedad obrera, aquí en Punta Arenas, gran incendio y masacre donde murieron 28 obreros que estaban ahí dentro, los encerraron. Él me contaba que en Argentina también habían ocurrido cosas tremendas en esas décadas, pero jamás me dijo el protagonismo que él había tenido, ni siquiera que había pertenecido a algunos de los gremios. La verdad que lo siento en el alma porque se llevó el secreto a la tumba.
Mi padre era un líder innato, donde él estaba rápidamente se convertía en el centro de atracción. Era terriblemente simpático, muy buen mozo. Esta feo que lo diga yo, pero era así. Tuve oportunidad de conversar con una novia que tuvo en Río Gallegos, una señora que en ese entonces ya tenia como 80 años. Fuimos con Osvaldo a saludarla y ella me lo confirmaba. Fundó acá el "Centro Gallego", era presidente de los centros de padres de los cursos donde yo estaba.
El papá que conocí era un hombre muy afectuoso, cariñoso, simpático, con gran empatía con toda la gente, defensor de los derechos humanos a mas no poder. Me siento muy orgullosa de este padre, no solo por el hecho de que haya participado en todas estas gestas heroicas, sino que por el hecho de haberme inculcado valores que supe, con el correr de los años, ir atesorando cada vez más. Me siento terriblemente orgullosa de Antonio Soto Canalejo.
Creo que los ideales anarcos sindicalistas que en ese momento dirigían la FORA no son los ideales anarquistas de este momento. Mi papa era extremadamente estructurado en relación al respeto de las normas, de los reglamentos. Tengo esa convicción: uno puede luchar, pero lucha respetando lo que hay, o sea, no que pretendas que todo el mundo piense como tú, sino que haces valer tus ideales. Entonces ha sido siempre una gran lucha que hay entre los biógrafos de mi padre, que afortunadamente no son pocos, que dicen que militó en el partido comunista en Argentina, que no, que era anarquista. La verdad me quedo con el anarco sindicalismo que en ese momento regia la FORA y que era una gran federación porque tenían miles de afiliados, estaban todos los obreros ahí como uno solo. Nuestros pueblos si lograran tener un sindicato único y tan fuerte como ese, no habrían pasado por lo que hemos pasado.
Le creyeron a Varela, esa fue la gran desgracia. Y no voy a decir yo el discurso de mi padre en ese momento, pero la verdad, es que él dijo que: "si es para pelear me quedo, pero si no, no porque los van a fusilar a todos, no le crean a Varela".
Les cuento algo divertido que a mí me ocurrió, cuando Osvaldo Bayer llega a la casa de mi madre yo estaba trabajando, estaba en el hospital, y hay que pensar que recién se iniciaba la década del 70, de tal suerte que las comunicaciones eran con teléfono de disco, en el mejor de los casos. Cuando llego a las 20 horas después de haber entregado mi turno, me encuentro con que estaba este señor que decía ser periodista, y que me empieza a contar una historia de mi papa que no creí y me molesté con él. Es divertidísimo porque Ana Bayer con el correr de los años encuentra una tarjeta que Osvaldo Bayer le manda a su mujer, en Argentina, en Buenos Aires. Y le dice: "la hija del líder de estos es tan fiera como el padre, no se como me ira mañana". Al otro día, yo toda la noche pude articular todo lo que este caballero me decía y pensar que si era posible, coincidían las fechas y mi mama decía que ella no sabia nada. Cuando, por fin, hablamos con Osvaldo ya estaba mas tranquila y lo escuché. Sentí en el alma que haya llegado siete años tarde porque mi papá ya había fallecido, lo ideal hubiera sido que el encontrara a Antonio Soto vivo y haber podido ser testigo de primera voz digamos, de los hechos acontecidos.
"Si es para pelear me quedo, pero si no, no porque los van a fusilar a todos, no le crean a Varela".
Mi padre era amigo de un montón de escritores y políticos, su restaurante se llenaba de todo lo que era la poca intelectualidad del poblado, ahí se reunían, los periodistas, los relatores, y otros. Y nunca se lo dijo a nadie, ni a su mejor amigo, nada.
Para mi fue un impacto tremendo, demoré meses para digerir la información y después de eso demoré años en buscar a la otra familia de mi padre porque me entero cuando se edita el libro y Osvaldo me manda de regalo los dos tomos. Leyendo me entero que mi papa se había casado antes, eso fue terrible para mí, como mi papa me había ocultado eso, y como había dejado una familia indefensa. Por eso demoré muchos años en ubicar a mis hermanos, afortunadamente los vi a todos vivos y desgraciadamente los he sepultado a todos. Quedo solamente yo, pero tengo una muy linda familia que me legaron mis hermanos.
Tuve la suerte de acompañar a la filmación cuando partió todo lo que se hizo en Río Gallegos, estuve presente, estuve como un mes con ellos y ayudé a que Beto Brandoni pudiera interpretar algunos gestos de mi papá, entonces para mi después de que se termina de filmar esta película y me invitan al estreno, en Buenos Aires. Iba a ser un estreno oficial y finalmente se hizo con veinte personas en una salita pequeña del Cine Atlas y eso fue todo lo que se pudo ver en Argentina. La película participó, y ganó el Oso de Berlín.
Para mí fue impresionante, la película, me emociona, la he visto muchas veces. Tengo la suerte de tenerla.
La película no tiene ninguna injerencia acá, es más, solamente el partido Socialista de Chile -con el cual estoy muy agradecida- ya que ellos cada primero de mayo exhibían la película y después se pudo exhibir en cine. Pero nadie asociaba al Antonio Soto dirigente, gremial de 21 años con este hombre mayor que solo había sido dueño de un restaurante.
La universidad de "Los Lagos" esta tratando de recuperar esta memoria histórica de todos esos chilotes anónimos que murieron ahí, los cuales no tienen ni una cruz, donde recordarlos. Se esta tratando de que se instale un memorial de todos los chilotes que fallecieron en la Patagonia Rebelde.
Creo que hay heridas no cerradas, todas estas familias que no recuperaron nunca ninguna información de sus seres queridos que partieron, han vivido duelos no cerrados, es más, curiosamente han aparecido algunos nietos de personas que participaron en el movimiento de las huelgas. Pero eso sí... no puedo ser la única hija, o sea, tiene que haber mas hijos, mas nietos de personas que participaron ahí.
Es un tema que todavía sigue siendo tabú, yo lo hablé con sociólogos dedicados a el estudio de movimientos obreros tanto como en la provincia de Santa Cruz como en nuestra región. Tratábamos de hacer este análisis, él me decía en realidad yo no entiendo y yo le decía que había vivido 16 años con mi papa y tampoco logro entender. Tema que hasta el día de hoy se toma como de mal gusto.
A mí padre lo puedo definir en unos cuantos adjetivos, generosidad, nobleza, lealtad. Era un hombre generoso, noble y leal. Ese es el mejor recuerdo que tengo. Es un legado y me alegra que gente noble siga en esta escalada de mantener viva la memoria de la Patagonia Rebelde.