“El cambio de Gabinete busca ordenar la gestión económica”
Por Juan Ciucci
APU: En principio, ¿cómo analiza los cambios en el Gabinete y los primeros anuncios en materia económica?
Alfredo Zaiat: Los cambios en el Gabinete vienen a buscar una mayor coordinación en el equipo económico. A ordenar la gestión económica, debido a que no había diferencias en la interpretación política y la visión estratégica sobre cuál debe ser el sendero de desarrollo para Argentina; pero sí había diversas opiniones vinculadas a problemas puntuales que emergieron por la irrupción de lo que se denomina restricción externa. En una muestra más de que la conducción política es la que define la política económica, el Gobierno decidió los cambios en función a la elección de cuál de esas medidas, qué camino implementar.
APU: ¿Alguna reflexión de los primeros anuncios?
AZ: Es muy prematuro hablar de los anuncios, porque la verdad que el único que hubo ha sido el vinculado con el aumento de los impuestos a los bienes suntuarios vinculados con autos de lujo, yates y aviones. Es difícil avanzar sobre lo que pueden ser la medidas, porque además el Jefe de Gabinete anunció que no va a haber medidas grandilocuentes. Ni un plan económico tal como es esperado por el establishment o el mundo mediático, recordando lo que fue la década del ´80 y del ´90. Me parece que a lo que apunta el Gobierno es a ordenar la gestión económica, ese es el punto central. Esa fue la gran medida que se tomó.
APU: ¿Le parece que el déficit energético es algo fundamental a solucionar, teniendo en cuenta la faltante de dólares?
AZ: Claro que sí, es uno de los puntos importantes que trajo de una forma inmediata la restricción externa. La pérdida de autoabastecimiento energético por una política predatoria del sector privado, liderado por la española REPSOL, generó este problema en el frente comercial – energético. La recuperación de la petrolera nacional YPF a manos del Estado, fue el primer paso para revertir esa situación. La recuperación de la soberanía energética en búsqueda de el autoabastecimiento. Lo que sucede es que no es una medida que tiene resultados inmediatos, sino que en el mediano plazo. Por lo pronto, en el año y medio de gestión estatal, YPF tiene todos los indicadores positivos. Tanto productivos como financieros, contables; lo que marca que está en el buen sendero. Pero para alcanzar el autoabastecimiento, eso implica varios años, además que el sector privado también está en la línea de explotación, tiene que incrementar sus inversiones.
APU: A largo plazo, ese volumen de dólares que no se gastarían en el plano energético, ¿puede ser fundamental para la economía?
AZ: Es un elemento importante, sin dudas.
APU: ¿Cómo analiza la gestión de Guillermo Moreno, uno de los que ha dejado su cargo?
AZ: Eludo las miradas blanco/negro, como que todo fue bueno o todo malo. Una gestión de tanto tiempo ha tenido algunas cosas que le salieron bien y otras que mal. Nunca me gusta analizar las políticas en función a las personalidades de los funcionarios; sino que -en última instancia- las políticas que se implementaron en función al marco global de Gobierno donde están insertas esas medidas. Para mi gusto analítico, hay una exagerada mirada sobre la gestión de un funcionario.
APU: ¿Diría algo parecido de Marcó del Pont?
AZ: Es otra historia, le verdad que no tuvo ese tratamiento diario a través de los medios y el análisis. Su situación fue a nivel de su gestión, muy relevante para dar vuelta la página del neoliberalismo dominando una institución del Estado como es el Banco Central. Implementó diferentes medidas en pos de lo que se denomina un Banco Central heterodoxo. Lo que sucede en este reemplazo no es que la Presidenta podría estar disconforme con su gestión, sino que ha habido diferencias en torno a cuál es ese rumbo de corto plazo estratégico para enfrentar lo que antes mencioné, la irrupción de la restricción externa. Para ponerlo en un ejemplo: Marcó del Pont planteaba la necesidad del desdoblamiento del tipo de cambio vinculado a un dólar turista; y hubo una decisión de no tomarlo. Pese a todo lo que se escribió en los medios, Axel Kicillof no estaba de acuerdo con ese tipo de desdoblamiento.
APU: ¿Cómo ve la importancia que se le da a la negociación de la deuda?
AZ: También es parte de la estrategia de cerrar un frente externo muy hostil a la política económica argentina, que en el actual contexto genera dificultades. El objetivo apunta a cerrar ese frente, tanto por el lado del Banco Mundial, los juicios con el CIADI, con el FMI; el Club de París y el juicio con los fondos buitres.
APU: Por último, ¿cómo ve la figura de Capitanich, y su relación con el equipo económico?
AZ: Me parece que es una decisión política de empezar a darle mayor densidad -precisamente- política al cago de la Jefatura de Gabinete. Y en estrecha coordinación con el Ministro de Economía. Remito a la primer respuesta, el objetivo y la medida fundamental es la mayor coordinación y ordenamiento de la gestión económica. El nombramiento de Capitanich, con conocimientos de la materia económica y de buen vínculo con Axel Kicillof, porque trabajaron juntos a fines de la década del ´90, va en ese sentido.