“El neoliberalismo generó un déficit habitacional que estamos revirtiendo”
El ministro de Economía dijo que en la Argentina la industria de la construcción no sufrió el impacto que tuvo y aún tiene la crisis a nivel mundial –lo que constituyó un proceso excepcional- pero advirtió que no fue un hecho casual sino la aplicación de un modelo de inclusión social.
Lo expresó al hablar en el 61 congreso de la Cámara Argentina de la Construcción, oportunidad en la que señaló que el crecimiento sostenido de la construcción, a partir del segundo semestre del año, “tiene que ver con determinadas políticas, determinada orientación y con determinada concepción” y reafirmó que está hablando de “continuar con el modelo hablamos, de seguir con estos resultados que están a la vista de todo el mundo”.
Al iniciar su exposición ante el congreso el titular del Palacio de Hacienda efectuó un pormenorizado análisis de la caída que sufrió la construcción a raíz de la crisis mundial y, sin embargo, en la Argentina se está viviendo “un pequeño microclima”.
Luego mostró gráficos comparativos entre los índices de la industria de la construcción y el Producto Bruto Interno (PBI) con estadísticas de cien años que permiten ver, según precisó, una peculiaridad general de la industria de la construcción en la Argentina, que muestra un comportamiento que los economistas denominados pro cíclico. Demuestra que cuando la economía se acelera, la construcción lo hace en mayor medida y cuando la economía tiene un proceso de recesión, la construcción lo hace de manera potencial.
Estas características –dijo- “hacen frágil y delicada la industria de la construcción; en relentización y también cuando la economía experimenta un ‘boom’ lo hace con mayor ímpetu” y ello muestra que es “muy sensible al ciclo económico” pero, por otro lado, es “motor del proceso económico”.
En la Argentina, dijo, la construcción con sus altibajos “no para de impulsar el crecimiento económico” y explicó que el Gobierno tiene “mucha flexibilidad (para adoptar medidas) y claros los objetivos. “Que le vaya bien a la construcción es que le vaya bien al país”, subrayó y destacó los resultados positivos porque “este modelo ha sentado nuevas bases para que le vaya bien a la industria de la construcción” con sus políticas macroeconómicas.
Puso de relieve que los números del sector “son extraordinarios” si se los compara con la década del ’90 y precisó el contraste: entre 2003-2013 el PBI, en el 93 la variación del 27% del PBI pasó de 700 a6700 pesos, un 770% de aumento, mientras índice de precios más descabellado habla en este periodo de 400% de aumento de precios.
Se ha duplicado la cantidad de empresas, generado oportunidades de rentabilidad, inversiones y bienestar de los trabajadores, que en el sector eran de 70 mil a 2003 y pasaron a 450 mil. Se han multiplicado un 543%; son indicadores sin precedentes como la producción de cemento, acero y todas las industrias vinculadas a la construcción.
“Esa montaña venimos escalando”, dijo Kicillof y agregó que se logró revertir la situación del sector, con un 3,9% de caída del PBI en el 94 al 2002, contra el 11,6% anual acumulativo 2003/20013. “La industria (de la construcción) creció por encima del PBI, porque se amplifica con el ciclo, si es gestionado de modo de que sea de crecimiento sostenido, la industria bate record en esta verdadera a década ganada”.
Recordó que la construcción tiene industrias vinculadas y además es un multiplicador del empleo, que genera un consumo asociado y empuja otras industrias. “Es una palanca interesante cuando hay momentos de dificultad mundial para contrarrestar la mala onda de la economía mundial, es una inversión segura”, recalcó.
Además, subrayó, “tiene efectos desde los mire positivos, genera bienestar social, porque construir viviendas, mejora la situación de vida de los argentinos” y recordó que en 30 años de neoliberalismo “si algo generó como legado es un déficit habitacional, junto a la desindustrialización, que estamos revirtiendo”.
Puso de relieve por otra parte que la inversión en infraestructura es una fora de potenciar la competitividad de la economía en su conjunto. Kicillof destacó que los pilares son crecimiento con inclusión social, y la industria es eso “es crecimiento con inclusión social. Ha sido una vedette en estos 10 años de crecimiento”, por el concurso, además, de la actividad pública y privada.
En 2012 –agregó- en precios corrientes el PBI de construcción privada y pública, representó 194 millones de pesos, siendo la pública de 84 mil millones corrientes; existe una relación de 2,3 a 1 entre construcción pública y privada, mayormente es la construcción privada en la Argentina”, dijo.
Kicillof dijo luego que muchas veces en este años se habló de ‘parate’ de que ‘se acababa el modelo’ “y durante 10 años que esa nubes negras eran del Servicio metrológico de la economía, no de nuestro Servicio Meteorológico que es bueno; anuncian tormentas que no vienen” y pidió: no nos dejemos engañar: confiemos en estos resultado, sigamos apostando en el país, el Estado tienen los instrumentos" para sostener a la industrria
“Este gobierno –destacó- está comprometido con la producción, el empleo, y con el desarrollo de la industria de la construcción. Este gobierno va a seguir trabajando, lo muestra en el Presupuesto (para 2014)” y agregó: “vamos a seguir trabajando para que la construcción siga siendo un puntal del crecimiento con inclusión social”.