Florencia Villar: “Hay que incluir a las cooperativas en el desarrollo productivo de la provincia de Buenos Aires”
APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11:30 a 14 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con Florencia Villar, directora de Economía Social de Buenos Aires, quien analizó la situación política y social de nuestro país.
Agencia Paco Urondo: Más allá de los debates sobre la economía, una cuestión central es si el capitalismo puede o no resolver los problemas de la gente. Hay quienes se alinean en ese sendero y hay quienes no.
Florencia Villar: Hay una tercera posición que es el peronismo, cuya postura es que hay una alternativa. Quizás esto no sea permanente y eterno sino que hay etapas del capitalismo con ciclos de mayor inclusión o exclusión de los trabajadores, en la cual estamos. Empezó en el neoliberalismo con el último golpe de Estado. Los dos dígitos de desocupación empezaron a partir de ahí. La Ley de Entidades Financieras y la modificación de la matriz productiva generaron un cambio, con muchas leyes, que permitieron un mayor desempleo instalado en la sociedad y mayor exclusión de los trabajadores.
APU: ¿Eso es inherente al capitalismo?
FV: No, fue algo político. Podría haber ocurrido o no, no significa que no haya una resolución política para eso. Nosotros sí creemos que la hay en el marco del capitalismo. Hubo momentos de menor exclusión también, como del 2003 al 2015, donde hubo seis millones de puestos de trabajo, se crearon universidades y se metió en la cárcel a los genocidas. Hubo otras alternativas. Ahora, en función de cómo pensamos qué es el capitalismo, si esto va a ser permanente o no, se toman decisiones políticas y te paras en torno a eso en el gobierno. Podés trabajar para cambiar esa etapa o resignarte y negociar con el poder para mantener lo tuyo. Nosotros creemos lo primero, que haya una etapa que sea de mayor inclusión para los trabajadores.
APU: ¿Considera que el capitalismo, por lo menos en Occidente, va hacia todavía posiciones más duras?
FV: Sí, pero también existen países del Tercer Mundo, como en África o Centroamérica, donde hay sociedades duales y hay primarización de la economía. Creo que Argentina es un caso particular porque hay industrialización, es una sociedad avanzada y existe el peronismo, que no ocurre en otros lugares del mundo. Existió mucha lucha de los gremios. Es una sociedad que no se resigna, sale a la calle, 2001 y Cordobazo, mucha lucha política y consciente de sus derechos. Cuando vamos al barrio, a los funcionarios y a Axel Kicillof, siempre piden abrir más escuelas. Tenemos un gobernador de una provincia que está de pie y generando políticas para los y las bonaerenses.
No podemos medir todo con la misma vara y tampoco creer que es inherente. Al Estado lo hacemos personas, nosotros creemos que podemos reindustrializar el país y no nos resignamos. De hecho, de 1945 a 1955 se generó el primer y segundo Plan Quinquenal. La redistribución del ingreso nosotros la vivimos. El problema es que ellos quieren un modelo agroexportador, que vivamos de las materias primas y con salarios bajos, y nosotros nos oponemos.
APU: El gobierno de Javier Milei tiene cierta legitimidad de la población.
FV: Sí, lo que pasa es que las industrias están todas cerrando. Cada vez hay más desempleados y menos consumo, del que viven las industrias. Si la gente no consume, no se produce; si no se produce, hay bajos salarios y desempleo. Eso va a conducir a que treinta millones de personas estén afuera de del mercado de trabajo. ¿Hay países que viven de esa manera? Sí, es posible, no hay que negarlo sino al contrario. Hay que tomar conciencia de que eso es posible y esto se puede volver permanente, pero depende de nosotros. Así como el golpe de Estado generó el neoliberalismo, también podemos generar un proyecto político elegido democráticamente para mejorar la vida a las personas.
APU: Hay debates en torno al rol del Estado subsidiando para contener la situación social, en los que se apunta que el peronismo no busca aumentar la riqueza sino simplemente repartirla.
FV: Creo que hay que hacer una autocrítica. Por un lado, de lo que hicimos mal pero porque defendemos el Estado. Autocrítica del Potenciar Trabajo y cómo se desarrolló, por ejemplo. Creo más en la universalización de los programas. Cuando se vuelve muy focalizada empieza la discrecionalidad y eso es lo que genera el problema. La Asignación Universal por Hijo (AUH) está bien, todo lo que tiene que ver con la universalización son derechos humanos. El primer caso estaba bien porque, por lo menos, daba algunos trabajos. Ahora, si volvemos a gobernar el país, tenemos que hacer una universalización del programa o repensar con contraprestación.
APU: En muchos casos, la misma gente que lo recibía terminaba siendo crítica del sistema.
FV: No, es cierto. Tenemos el problema de que hubo muchas personas que recibían los planes y votaron a Milei por esta discrecionalidad. Es un pequeño sector, no todos. Era un programa bueno pero también tenemos que buscar la forma de que todas las personas estén incluidas. El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) fueron nueve millones de personas. Nadie es vago igual, todos trabajan. No es que el desocupado se queda en casa, no puede llegar a fin de mes. Ahora un plan social son $78 mil, era la mitad de un salario mínimo, vital y móvil pero Milei lo congeló ahí. Nadie vive con esa plata.
El tema es cómo hacemos para que sea un derecho y no una cuestión discrecional y para darles a esas cooperativas, que existen, equipamiento, capacitación y mejoras. Tenemos que generar una síntesis superadora entre las dos posturas. Si volvemos tenemos que ver cómo hacemos para que estén incluidos todos los que están en el sector informal y cómo incluirlos en el mercado de trabajo. Por ejemplo, los gobiernos de Néstor y Cristina hicieron obra pública y metieron un montón de personas de cooperativas de construcción en el mercado formal. Con Alberto Fernández no hicimos tanta obra pública como antes.
APU: ¿Se hace cargo del gobierno de Alberto?
FV: Me hago cargo de lo que me toca. Yo estaba en la provincia, pero hay que empezar a hacerse cargo porque la gente no diferencia. Quizás nosotros los militantes sí. Por eso es importante valorar qué es lo que hicimos mal, explicarle a la gente y repensarnos para entender qué cuestiones no tienen que volver a pasar, sino la estamos subestimando. Pensamos que votaron mal y es su culpa. Me parece que hay que asumir los errores, que no haya habido obra pública lo fue, del gobierno y de la coalición. Después vino Gabriel Katopodis, sí, pero debería haber habido más y que incluyera a las cooperativas.
APU: ¿Esa es, de alguna manera, su trabajo en el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad?
FV: Sí, trabajamos mucho. Se ayuda desde distintos puntos. Por un lado, armamos un programa llamado Buenos Aires Trabaja, que se articulaba para obras más sociocomunitarias. A su vez, generar espacios de comercialización, como los mercados populares o los mercados fijos bonaerenses, en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Agrario. Por otro lado, con Katopodis estamos haciendo otro programa, Abastecer, con veinte galpones para abastecimiento de cooperativas de alimentos. También estamos impulsando para que puedan vender sus productos en la página de Provincia Compras. Vamos generando articulaciones con distintos ministerios, mucho con Producción sobre todo.
APU: ¿Hay avances positivos o la situación económica nacional lo vuelve imposible?
FV: Es muy difícil. Las cooperativas de construcción, cuando frenaron la obra pública, son el sector que peor está en términos industriales. Después, las textiles están muy mal. Desde la provincia generamos políticas para articular. Por ejemplo, inyección de microcréditos y subsidios. La realidad es que el consumo bajó. La apertura de las importaciones afecta mucho para las cooperativas, hay un montón de productos que la gente empieza a comprar y no se hacen acá. Es muy complejo lo que está pasando. Sin embargo, el gobernador tiene la decisión política de generar estas políticas de distintos ministerios. Se hizo el Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo (IPAC), a cargo de Gildo Onorato, que permite una mayor inversión. Se lanzó el Compre Cooperativo.
Todas las cooperativas generan trabajo, su fin último es generar trabajo y eso es lo importante. Eso es algo que hay que revalorizar y tenemos que ver cómo incluirlas en el desarrollo productivo de la provincia. Por ejemplo, que participen de licitaciones, tengan los mismos accesos y articulen con las PyMEs. Tienen que insertarse en el mercado formal, pero sobre todo articular. Hace poco se hizo en Mar del Plata el Congreso Productivo Bonaerense, donde estaban los grandes empresarios, PyMEs y todas las cooperativas participando todos juntos. Hay que regenerar el tejido productivo de la provincia y creo que las cooperativas cumplen un papel importante porque eso su fin es generar trabajo, no la maximización de la ganancia.
APU: ¿Cómo se accede a una cooperativa? ¿Es tan simple?
FV: Nosotros, justamente, hacemos esa transición. Empezamos con emprendedores, a tratar de que se organicen en una cooperativa o red de emprendedores, pero colectivamente. Puede ser como cooperativa o asociación civil, pero tratamos el tema de organizarse de forma colectiva. Los ayudamos en el armado, les damos herramientas, lo llevamos a las ferias y los mercados, le avisamos de la Ronda de Negocios para que vayan a vender, les llevamos cursos de formación laboral y los ayudamos a entender que siempre la salida es colectiva.
El individualismo no sirve porque es una cuestión de que vos te salvas solo. Milei agarra mucho la autogestión individual. Esa salida depende de vos pero siempre cuando hay otros se puede producir más, tejer relaciones, organizarse para armar la parte financiera, entre otras tareas. Siempre se puede potenciar el laburo cuando es colectivo, no pasa cuando es individual, y se genera más trabajos también. Tratamos todo el tiempo de generar organización. El mayor aporte que trajo el peronismo es la comunidad organizada, entre el Estado y la sociedad civil. Creo que hay que volver a unir eso y es lo que tratamos hacer todos los días en el territorio, para organizar a la gente y para que el Estado llegue pero siempre a través de las organizaciones libres del pueblo.
APU: Hace poco usted recomendó “La llamada” de Leila Guerriero.
FV: Sí, en un momento en que está de moda Victoria Villarruel parándose como nacionalista por Twitter, mientras niega a los 30.000 desaparecidos, en el libro hay muchos de sus genocidas amigos que fueron a visitar. Es la historia de una sobreviviente de la ESMA, me parece que es importante leer de historia. Siempre nos permite recordar lo que pasaron las mujeres y los varones dentro de la ESMA, en este caso una mujer. También las contradicciones dentro del movimiento peronista porque, al ser sobreviviente, fue juzgada de traidora y entreguista. Es una manera también de repensar el peronismo.
APU: El proceso dictatorial fue conducido por militares que se suponen nacionalistas, como Villaruel, que además acompaña al gobierno entreguista de Milei. ¿Qué lectura hace de ese maridaje?
FV: Creo que ese nacionalismo no existe, es una mentira. Es como el menemismo, que se evocaba peronista pero en los hechos era neoliberal. Me parece que tiene algo de decir una cosa, pero hacer otra. Mejor que decir es hacer, diría Perón. No hay una coherencia entre lo que dicen y lo que hacen, ellos creían que acá había una guerrilla subversiva que había que aniquilar porque estaban en contra del comunismo, supuestamente, pero tenían un plan sistemático que empieza con el Plan Cóndor y el Consenso de Washington. Viene de Estados Unidos y se va instalando en el país a partir de la dictadura. Ese nacionalismo no lo veo en ese sentido.
APU: Cuesta encontrar, en general, en el peronismo quien defienda esas agendas desde nuestra perspectiva.
FV: Creo que nosotros tenemos que tener una mirada más tercermundista. Está bien defender a la selección, lamentablemente afectó la relación con los compañeros del Tercer Mundo. Quizás es polémico, pero no estoy muy de acuerdo con la postura que hay con respecto a eso. Nos perdemos a veces de alianzas. Tenemos que empezar a tener una mirada más de Tercer Mundo, no estamos tan lejos de Angola de hecho. Podemos terminar siendo eso, entonces tampoco nos podemos hacer tan los locos con eso.
APU: En este contexto de desconfianza política, algunos te dirán que, al menos, Villaruel defiende a la selección.
FV: Sí, pero es la que desempató para la Ley Bases y niega a los 30.000 desaparecidos. Dice eso por Twitter pero en los hechos no se refleja. Hoy lo que nos une y genera mucha conciencia de Argentina es la selección. Creo que a veces es por el tema de twitter, se defiende estando en los barrios todos los días. Argentina se defiende construyendo políticas y estando al lado de la gente todos los días.
APU: Por último, ¿cuáles son algunas de las otras tareas que lleva a cabo en el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad?
FV: Hasta el domingo pasado estuvo la feria de emprendedores en la República de los Niños en La Plata. Son distintos productos artesanales directo del productor al consumidor, y con descuentos de cuenta DNI. Todo el mundo lo tiene y podemos llegar también a un montón de gente con nuestras políticas. Nosotros les avisamos por ese medio de los mercados itinerantes que venimos haciendo en más de cincuenta distritos. Ahora también se suma la página Provincia Compras, del Banco Provincia, y está creciendo. Tiene un millón de visitas por mes, con 6 o 12 cuotas sin interés, y estamos metiendo productores de la economía social. Hay que aprovechar que hay un Estado con una banca pública que está al servicio del pueblo.