Gabriel Katopodis: "Hay indicios muy claros de que la actividad económica se está recuperando"

Por Martín Massad y Juan Cruz Guido

Agencia Paco Urondo: ¿Cómo analiza los índices de empleo en la construcción a través de la obra pública en la Argentina?

Gabriel Katopodis: Me parece que todos somos conscientes de que estamos pasando una situación compleja y delicada. Sin embargo, aun en este panorama de emergencia sanitaria, no hay dudas de que hay indicadores e indicios muy claros de la actividad industrial y de la construcción que marcan la recuperación en la actividad económica.

Durante este año y medio de pandemia costó mucho poner en marcha la obra pública, reactivar los proyectos y garantizar que los trabajadores no corran riesgo. A pesar de todo, se lograron realizar más de 1600 obras públicas en todo el país, en las 24 jurisdicciones y en más de 1500 municipios. Se trata de obras grandes, medianas y pequeñas que implican y generan mano de obra, fuentes de trabajo y empleo formal que necesita la Argentina hoy.

APU: ¿Considera alentadores los datos de crecimiento en el sector de la construcción?

GK: El sector de la construcción viene liderando el ranking de todos los sectores de la economía en términos de recuperación con ocho meses consecutivos de crecimiento. Es una recuperación que, además, explica el 45% de los nuevos puestos de trabajo que se crearon en Argentina en los últimos seis meses. Asimismo, es un sector que tiene la capacidad de multiplicar, es decir, en cada obra pública que se pone en marcha la actividad de los corralones, los fletes, las empresas locales, los camiones, los trabajadores, produciendo así una movilización en todos los sectores que están asociados. Es importante destacar que esto fue y es una decisión política de este gobierno, que decidió duplicar recursos en obra pública, de tener planes de vivienda, obras de agua, de saneamiento, etc. El Estado es el primero que tiene que empujar y con inversión pública mover la economía para que el conjunto de los sectores económicos se recupere. También hay que señalar que hay récord en muchos sectores de la actividad industrial. Cada vez que la Argentina ha tenido situaciones críticas como la que estamos viviendo los dos motores, los dos pilares, vuelven a ser la construcción en la obra pública y la industria nacional.

APU: ¿Cómo es la situación actual de las pymes?

GK: Es muy importante lo que está pasando con las pymes y la industria en el país tanto en la localidad de San Martín, donde resido, como en buena parte de la Argentina. Hay récord en la venta y en la producción de maquinaria agrícola, en sector del calzado, el sector textil y en la línea blanca. No hay dudas de que estamos saliendo de la situación absolutamente crítica que nos dejaron los cuatro años de macrismo, estamos sacando a la Argentina del pozo. Hay que recordar que hace tres años había empresarios en sus escritorios pensando si suspendían el turno de la tarde o si despedían un tercio del personal. En cambio, hoy la discusión en cualquiera de esos ámbitos tiene que ver con incorporar un turno más o si se prende un horno para aumentar la producción, si se incorpora un bien de capital y se hace una inversión para responder a una demanda que viene marcando niveles de recuperación importante. Sabemos que todo esto no está llegando al bolsillo de la gente todavía pero también sabemos los argentinos que subir los escalones de a cinco no nos dio buen resultado, por eso tenemos que ir paso a paso, ordenando esta macroeconomía, saliendo de la pandemia y mirando el presente y el futuro con mucho más optimismo.

APU: ¿El Estado puede llegar a controlar los precios sobre los materiales?

GK: Lo estamos trabajando con la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Producción. Hemos tenido situaciones muy diversas vinculadas al cuello de botella de empezar a producir y reactivar la demanda de manera bastante rápida, generando alguna distorsión en los precios. También hubo situaciones vinculadas al tipo de cambio y a los vaivenes que tuvimos el año pasado. No faltó la actitud de algunos vivos que quieren lograr y garantizar ganancias en pocas operaciones y en poco tiempo.

Podríamos decir que actualmente la situación está normalizada y todo lo referente al abastecimiento está bastante más regularizado. El Gobierno tiene la responsabilidad de garantizar que los precios sean justos, y que la cadena de formación de precios sea transparente.

APU: Ya situados en el terreno electoral, ¿cómo percibe las próximas elecciones legislativas?

GK: Lo más importante es que el Frente de Todos va a llevar los mejores candidatos y candidatas. Tenemos mucha confianza en lo que hemos hecho y sentimos que la ciudadanía, aun con la angustia de la pandemia, sabe que este es el rumbo. En las próximas elecciones, lo que se vota es todo el esfuerzo que se hizo en la pandemia y de alguna manera lo orientamos en un sentido de salida, pensando en el día después o si volvemos a un esquema que fue realmente de mucha angustia y desolación para la mayoría de los argentinos en los cuatro años de macrismo.

Tenemos plena confianza en lo que está haciendo el presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof, y lo que vamos a trabajar en estas elecciones es la oportunidad de poder explicar, contar y mostrar las cosas buenas que viene haciendo este gobierno. Sabemos que es mucho lo que falta y que muchas cosas quedaron interrumpidas por la pandemia, pero también sabemos que se sale, ya que siempre hemos salido por la fortaleza de nuestro pueblo, pero también por tener el rumbo y la dirección clara.

APU: ¿Cuál es su opinión acerca de la candidatura de María Eugenia Vidal en CABA?

GK: Me parece que son decisiones al interior de esa fuerza política y de la oposición. Creo que la preocupación que tenemos sobre la oposición es lo que han hecho cuando gobernaron, no se trata tanto de los candidatos, ni de si se cambian de un distrito a otro.Lo más grave, lo que ha generado realmente angustia y dolor, es que cuando gobernaron lo hicieron muy mal. Si hoy no gobiernan la Argentina y la Provincia de Buenos Aires es porque no cumplieron con su palabra. Lo que dejó esto son heridas todavía muy marcadas y frescas en la memoria de nuestra gente.

No importan entonces los candidatos ni dónde compitan electoralmente, lo que está claro es que son un mismo sector político y tienen un jefe político que es Mauricio Macri. Este sector político quiere un modelo de país diametralmente opuesto al que nosotros venimos aplicando. Ese modelo que tienen en la cabeza y que fracasó en Argentina con la idea de que el mercado puede organizar a la sociedad o la idea de que el mérito individual va a marcar el destino colectivo de una sociedad realmente no resiste y hoy no tiene apoyo en ningún lugar del mundo. Si nos imaginamos que hubiese pasado si le tocaba el turno al macrismo en este momento de pandemia, está claro que no se hubiesen conseguido los hospitales, no se hubiese puesto la IFE, ni el ATP, no hubiesen modificado ganancias ni devuelto los remedios a nuestros adultos mayores