La Cooperativa “Textiles Pigüé” fabrica barbijos y delantales para el servicio de salud pública
Por Diego Kenis
Casi toda la inmensa planta industrial se mantiene en silencio, apagada, contrastando con su actividad habitual. El comedor está vacío, no hay charlas en sus patios y apenas un grupo de trabajadores cumplen –por turnos, y debidamente preservados- tareas de seguridad.
La prevención contra el coronavirus también se hace sentir en la cotidianeidad de la Cooperativa “Textiles Pigüé”, recuperada en 2004 y desde entonces una de las empresas autogestionadas más importantes del país.
Sin embargo, un pequeño sector se mantiene activo en el predio fabril ubicado en el ingreso a Pigüé, ciudad cabecera del distrito bonaerense de Saavedra: trabajadoras y trabajadores de la Cooperativa decidieron mantenerlo activo, para concentrar su producción en insumos para la provisión del sistema de salud pública municipal.
El sector afectado es el habitualmente encargado de producir prendas para Fibra, la marca propia de ropa deportiva de la Cooperativa. La empresa resolvió crearla como una apuesta a más en 2017, cuando la caída de ventas a terceros amenazó sus cuentas. Desde entonces, viste a muchos clubes del sudoeste bonaerense. Por estos días, se dedica a la fabricación de barbijos y delantales. Una veintena de personas, debidamente resguardadas, se ocupan de la tarea.
“Participa el taller de indumentaria completo, más el apoyo logístico del resto. Desde las administrativas y de portería, hasta la última de producción”, cuenta Francisco Martínez, histórico referente de la empresa recuperada y presidente de Consejo de Administración en varias oportunidades. “Me gustaría resaltar especialmente la labor de las trabajadoras mujeres”, subraya a AGENCIA PACO URONDO.
La idea, relata, surgió “con total naturalidad, por la esencia misma de la empresa. Sabemos que podemos fabricar estos productos y es por eso que rápidamente el Consejo de la empresa recuperada y el municipio, a través de su Secretaría de Salud, combinaron el trabajo”. “Como tantas otras, en estos tiempos de crisis nuestra Cooperativa intenta ser solidaria organizadamente, demostrando una vez más para qué han sido creadas este tipo de organizaciones”, añade.
En tal sentido, Martínez resaltó que la decisión fue “priorizar, para el distrito, la producción de estos elementos tan necesarios hoy, por encima de la actividad textil más deportiva. Por supuesto, sin ningún lucro económico”.
Las tareas implican corte, confección y despacho. “Será la Municipalidad quien disponga dónde los distribuye y a quiénes. Hay otra empresa también haciendo aportes de insumos y materias primas”, agrega el referente cooperativo, que anticipa que ya han recibido consultas de otros municipios bonaerenses.
La pandemia, mientras tanto, confirmó ya un infectado en el sudoeste bonaerense. El caso se registró en Bahía Blanca, el nodo de la zona, donde se estudian otros posibles.
Además de la preocupación sanitaria, el coronavirus viene causando pérdidas a “Textiles Pigüé”. Los días perdidos en este marzo se suman a otros de comienzos de febrero, cuando un temporal produjo serios destrozos en Pigüé y obligó a la Cooperativa a interrumpir su producción por al menos 72 horas.
Martínez, sin embargo, es optimista. Lo deja ver a AGENCIA PACO URONDO. Habla del futuro, de los desafíos que vendrán, del día después de esta pandemia. Piensa, en tanto, ideas para responder a la consigna de los organismos de derechos humanos de la región, que ante la suspensión de marchas y actos por el 24 de marzo propusieron colocar en puertas y ventanas imágenes alusivas a la Memoria, la Verdad y la Justicia. "Textiles Pigüé" mantiene desde su nacimiento un histórico vínculo con las organizaciones del sector y en el ingreso a su planta fabril dispuso hace años una plazoleta por la Memoria que, presidida por un gran pañuelo blanco, recuerda a las víctimas pigüenses del terrorismo de Estado.
En cuanto al coronavirus, “solo queda esperar, confiado en que esto pasará rápido si cumplimos las directivas nacionales”, dice el dirigente cooperativista. Una vez que la emergencia actual pase, añade, “buscaremos trabajar para que se activen rápido las medidas de gobierno que iban a implementarse para el sector del calzado y textil y de la industria toda, que tan entusiasmados nos tenían antes de esto”.
“Pero, ahora, primero la vida. Y entonces con vida y con salud, a poner en marcha el aparato productivo”, concluye.