La PYME que visitó CFK: tiene 67 años, zafó de la crisis de 2001 y teme no sobrevivir a otro ajuste
Por Enrique de la Calle
Rodeada por compañeros de lista y por el intendente local, Walter Festa, la candidata a senadora por Unidad Ciudadana visitó en Paso del Rey, Moreno, a la PYME textil Scalter. Es una mediana empresa emblemática de la zona: se dedica a la producción de telas tejidas y no tejidas desde el año 1950. Nacida al calor de las políticas industrialistas del primer peronismo, la PYME las pasó todas. "Viví todas las crisis desde Alsogaray para acá, pero esta que estamos viviendo hoy es la más violenta de todas", recordó Raúl, el dueño del emprendimiento.
Otra crisis que golpeó a Scalter fue la de fin de siglo XX: en 2001 la empresa llegó quedarse con 12 empleados y a producir sólo 20 toneladas. Pero zafó. En 2002/2003, la producción comenzó a repuntar y ya para fines del primer año de Néstor Kirchner en el Gobierno la PYME generaba 50 toneladas. Cuando Cristina terminó el tercer gobierno kirchnerista consecutivo, Scalter producía 400 toneladas (¡la producción se había multiplcado casi por diez!) con un total de 100 empleados.
La llegada de Mauricio Macri a la presidenta enfrenta a la textil a un nuevo desafío: la apertura de importaciones impactó fuerte sobre el sector. Además, deben acomodarse a la caída del mercado interno y al tarifazo (pasaron de pagar 300 mil pesos a un millón en electricidad). Así las cosas, no sorprende que la planta tenga un 50% de capacidad ociosa.
Sobre ese trasnfondo dramático, se dio un diálogo entre Cristina, Raúl, propietario de Scalter, y Ramón, un trabajador entrado en años.
- A pesar de la crisis decidimos no despedir ni un a solo trabajador y vamos a tratar de aguantar, arrancó el Raúl.
- Nosotros ponemos el hombro pero es difícil. Cobramos lo mismo y nos cuesta llegar a fin de mes, compartió Román. Y ahora dicen que van a aumentar el IVA, dudó.
- Por eso digo que hay que hacerles saber (al Gobierno) que este no es el camino. Hay que cuidar a la producción nacional, afirmó por su parte Cristina, emocionada.
- Pudimos hacer un colchón en el anterior gobierno y con eso vamos aguantando, pero tenemos resto hasta diciembre, no mucho más. No se puede trabajar al 50% de por vida, siguió Raúl.
- Hay que ponerle límites. Las elecciones sirven para que la gente le de un mensaje al gobierno. Hay que marcar que el camino que tomaron es incorrecto y que el conductor está equivocado, respondió CFK, mientras le pidió a los hombres que "hay que aguantar, hay que ser solidarios entre todos".
Afuera, Cristina habló con la gente que se acercó a la puerta de la empresa y con los pocos periodistas que llegaron a la zona: "Esta PYME es un ejemplo y habla del mito de la competitividad. Nos dicen que con los costos que se tenían no se puede competir, que hay que bajar el salario de los trabajadores. Y es falso. Ellos habían ganado una licitación para vender bolsas a Carrefour, y se lo ganaron a una empresa de Vietnam", señaló. "La productividad no se logra con flexibilización laboral. Se logra si hay consumo interno para que los trabajadores de esta Pyme, y de todas las demás, puedan ir a comprar y llenar muchas de las bolsas que ellos producen, así la empresa puede seguir vendiendo", finalizó Cristina.