Medidas económicas "de alivio": un Macri sin convicción
Por Martín Massad | Columna en AGENCIA PACO URONDO RADIO
No hay nada que cause menos credibilidad que la desconfianza. Es que si uno mismo no cree y confía en lo que dice, mucho menos lo harán quienes lo escuchen. Esa es la imagen que proyectaron el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, la de Desarrollo Social, Carolina Stanley y el de Producción y trabajo, Dante Sica, durante la conferencia de la semana pasada en la que presentaron medidas económicas "de alivio", como las denominaron.
Por su parte, Sica, resaltó en una entrevista radial posterior: “El programa antiinflacionario no se basa en el acuerdo de precios. Lanzamos un acuerdo de precios voluntario con el sector empresarial, que sirve en el corto plazo para aliviar los efectos de la inflación”. El macrismo llamó “acuerdo de precios de productos esenciales” al programa para diferenciarlo del plan “precios cuidados”, realizado durante el kirchnerismo y tan cuestionado por el propio oficialismo. Tan calamitoso es el escenario social, que el macrismo debió apelar a medidas de su rival. Al respecto: ¿Esas medidas no nos llevarían a Venezuela?
Se sabe, el Gobierno se quedó sin cartas. Con el modesto programa anunciado busca ganar aire de cara a las elecciones de octubre. ¿Alcanzará? Los hechos demuestran que va a ser muy difícil que el plan funcione en realidad y que sea a través del congelamiento de precios de algunos productos que la inflación se detenga.
En la entrevista citada, Sica agregó, contradiciendo a Macri, que “bajar la inflación no es una tarea mágica de uno o dos meses”, y volvió con el argumento de que para bajar la inflación es “necesario bajar el déficit fiscal y tener una política monetaria que sea consistente con nuestra disciplina fiscal”. Aunque el gobierno llevó a cero la emisión de dinero y puso en marcha un profundo ajuste del gasto público, la inflación saltó al 4,7 por ciento en marzo y acumula 54,7% en doce meses. Como ustedes podrán escuchar las teorías del macrismo se caen por todos lados.
Por su parte, Dujovne prefirió hablar de un "pacto entre caballeros" para referirse al acuerdo que agregará a los productos ya incluidos en precios cuidados unos sesenta más, la mayoría de ellos de segundas o terceras marcas, algunas ignotas por el público en general. Vuelvo sobre lo dicho por Dujovne sobre “el pacto de caballeros”. Resulta difícil creer que un acuerdo de precios se base en las buenas intenciones del gobierno y de las empresas. Para que un plan de congelamiento de precios funcione debe haber en primera instancia un control severo por parte del Ejecutivo, en este caso de la Secretaría de Comercio Interior, para que los precios permanezcan en las góndolas de acuerdo a lo pactado. Este proceso de seguimiento dista mucho de poder ser real ya que esa secretaría antes mencionada fue desmantelada por macrismo y no cuenta con la estructura suficiente para tal empresa.
Luego de los anuncios, muchos economistas que tienen sintonía ideológica con el oficialismo salieron a desacreditar las nuevas medidas. Por caso, Ricardo López Murphy, quien fuera por un tiempo muy breve ministro de economía de Fernando de la Rúa, afirmó que “el acuerdo de precios no sirve de nada, es muy primitivo hacer algo así”.
Sumadas al congelamiento de precios, el gobierno continuó su paquete de medidas con los créditos para jubilados que según Stanley "no serán usureros" pero que tendrán una tasa del 50%. También anunciaron freno a los aumentos de tarifas, cuando las mismas ya están por las nubes. Además, el gobierno lanzó planes para que las pymes se pongan al día con la AFIP al costo de una tasa del 2,5% mensual.
Por todo lo antes expuesto y con la certeza de que las medidas anunciadas por Macri surgieron más de un pedido de sus ¿socios? de la UCR que desde el corazón económico del PRO podemos afirmar que las iniciativas tomadas son tardías y están destinadas a fracasar. Lejos estarán de brindarle a la población el alivio que Macri tanto mentó en su visita a la familia del barrio de Colegiales. Sobre estos temas habrá podido reflexionar el presidente en sus nuevas vacaciones, esta vez en Córdoba. Parece que Macri es uno de los pocos argentinos que tuvo un poco de alivio en las últimas semanas.