“Necesitamos condiciones justas y equitativas”
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Kicillof explicó hoy ante las Naciones Unidas, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) en Nueva York, los riesgos que asume Argentina si la justicia norteamericana no suspende el fallo que la obliga a pagar lo que le reclaman los denominados "fondos buitre".
Allí afirmó que “nuestra presidenta”, Cristina Fernández de Kirchner, “dice que Argentina quiere seguir pagando su deuda reestructurada, pero no la dejan”, y esto “es un caso inédito, insólito, porque nos han impuesto determinadas condiciones” que “tienen consecuencias que ponen en riesgo no ya la reestructuración de la deuda, no ya la situación financiera externa del país, sino la economía en su conjunto”.
“De cumplirse la sentencia del juez” Thomas Griesa, -quien ordenó que la Argentina pague a los fondos buitre al mismo tiempo en que tendrá que pagar, el 30 de este mes, 900 millones de dólares a los tenedores de bonos que aceptaron la reestructuración de la deuda- “empujarían a la Argentina a un nuevo default”.
Afirmó que “Argentina está dispuesta a negociar de buena fe”, pero “si de aquí al 30 de junio el juez no pone un paraguas legal, no pone una suspensión de la sentencia, la negociación se daría en condiciones muy complejas, porque son 1.500 millones de dólares los que tendríamos que pagar, y eso además puede dar lugar a reclamos de los otros bonistas que pueden reclamar la igualdad de condiciones y eso llegaría a los 15.000 millones de dólares, que representan la mitad de las reservas del Banco Central” argentino. Ese escenario, advirtió, “le impediría al país seguir funcionando”.
Recordó que la Argentina solicitó la suspensión de la sentencia “para tener condiciones de negociación y efectuar los pagos” ya que “no podemos atacar el problema global, en estos días no podemos generar un sistema normativo internacional, que proteja a nuestros países de los fondos buitre”.
“Pedimos” que la sentencia no obligue al país a definir la situación “en tres días, porque correríamos el riesgo de caer en el abismo”.
“Necesitamos –destacó- condiciones justas y equitativas que contemplen los intereses, no sólo de los que litigaron, sino del 100 por ciento de los bonistas que entraron en la reestructuración “.
Luego, Kicillof describió en detalle la historia de la generación de la deuda externa argentina y la de la reestructuración “exitosa”, subrayó, encarada por el gobierno paralelamente a la aplicación de una política de crecimiento y desarrollo. “Díganme –pidió el ministro- si este fallo no puede ser una forma de tirar abajo esa exitosa reestructuración”.
Kicillof fue presentado en la asamblea por el canciller Héctor Timerman, quien recordó “las palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuando dijo que hoy los fondos buitre ponen en peligro el sistema financiero internacional, el sistema económico internacional, pues no se trata solo de la cuestión Norte-Sur, sino de la economía de producción contra la economía de la especulación”.
“Nos encontramos –agregó el Canciller- frente a un asunto de suma gravedad que requiere atención de todos nosotros”.
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