Pablo Challú: “La dolarización y la emisión monetaria son salidas falsas”
Por Juan Borges
El economista peronista conversó con AGENCIA PACO URONDO y habló de la política económica nacional. “La solución es gravar a los sectores rentísticos de la economía, por definición estos sectores no agregan valor a la producción, sino que toman valor de la producción”.
AGENCIA PACO URONDO: Usted sostuvo hace unos días que “ni dolarización”, ni “emisión monetaria” son la salida para este momento económico. ¿Cuál sería la salida entonces para la actual crisis económica?
Pablo Challú: Hace unos días en un medio expresé que ninguna de esas dos posturas eran viables. Sino que justamente eran agravantes de los problemas. La dolarización parte del razonamiento de que como el Banco Central no tiene la capacidad de emitir dólares, pues entonces un déficit del sector público no podría nunca ser financiado por el Banco Central. Este hecho haría que la economía que adoptara tal política dejara de ser inflacionaria.
La falta de emisión por parte del Banco Central es cuando uno adopta el dólar como medio de pago y como moneda de curso legal. Pero no elimina la posibilidad de que aparezcan las cuasi monedas si la oferta de dólares es muy estrecha. Y bueno ya aparecerán por allí cuasi monedas que, ante la desesperación del sector productivo y de los trabajadores ante la posibilidad de no alcanzar su sustento terminarían aceptándolo.
Por lo tanto, la dolarización es una salida falsa. Por supuesto, también hay muchos otros temas que discutir con la dolarización. Esta es una pérdida de soberanía monetaria, es una pérdida de independencia económica. En definitiva, es una salida falsa al problema del déficit fiscal y trae problemas mucho más graves que los que se buscan solucionar. Las faltas de coincidencia entre la Reserva Federal y las necesidades de nuestro país pueden llegar a tener costos muy elevados. Supongamos que nuestra economía necesite expansión mientras que la economía de Estados Unidos requiere contracción. Vamos a tener más contracción de la que ya tenemos, y también pasa si estamos hablando de la expansión, costos muy altos y prácticamente ningún beneficio.
APU: ¿Y cuál es el conflicto de la emisión monetaria?
P.CH.: En el otro extremo tenemos a la emisión monetaria como sistema para financiar al sector público; el problema del déficit fiscal es quién lo financia. Cómo se paga ese déficit. Llega un momento en que la capacidad de financiar un déficit se torna nula, o es tan pequeña que las tasas de intereses para financiar se tornan realmente altas y terminan perjudicando notablemente al sistema productivo nacional.
APU: ¿Qué pasa con la emisión del Banco Central?
P.CH.: Obviamente va a haber un exceso de pesos, que quizás en algún momento sea bienvenido, pero como la emisión es permanente, el déficit también. Por esa razón se desencadena un proceso de desvalorización de nuestra moneda. Un proceso de inflación y con este proceso se termina la posibilidad de un financiamiento correcto del sector público. Por otra parte, si el Banco Central se asusta viendo la emisión que circula en el mercado y la absorbe vendiendo sus propios bonos como eran los LEBAC o los LELIQ aumenta extraordinariamente la deuda del Banco Central.
Entonces tanto dolarización como emisión son soluciones falsas o mejor dicho no son la salida para solucionar el déficit fiscal. Enseguida aparecen las propuestas de bajar los gastos públicos un 20 o un 30 %. Cuando se escuchan ese tipo de propuestas uno piensa ¿y la recesión y los problemas sociales? La recesión que se desencadena con este tipo de medidas es como si el perro se mordiera la cola.
APU: ¿Cuál sería la solución entones?
P-CH: La solución es gravar a los sectores rentísticos de la economía. Por definición estos sectores no agregan valor a la producción, sino que toman valor de la producción, por lo tanto, trabajar sobre ellos como una manera de financiar el déficit fiscal no afecta en la producción, no produce recesión.
Estamos hablando principalmente de los propietarios de la tierra en el núcleo de la Pampa Húmeda. Allí lo que estamos proponiendo es que haya una variación en la Ley de Arrendamiento para estas propiedades. Esto implica una baja sustancial del alquiler que los productores pagan por la tierra. Una vez realizada esta medida se pueden aumentar las retenciones. Pero la producción no está afectada porque si bien es cierto que los productores pagan más por las retenciones, al mismo tiempo se le estaría bajando el precio de los alquileres en una forma proporcional o más que proporcional.
Por lo tanto, no es una medida recesiva. La segunda medida es ajustar el precio de la energía y básicamente del petróleo a sus verdaderos costos, teniendo en cuenta que el petróleo no tiene costo sino los de extracción y de exploración. Aquí entonces tenemos los dos elementos que sirven para encarar el tema del déficit fiscal en una forma positiva.
Gravar, es decir trabajar sobre los sectores rentísticos de la sociedad, en particular los propietarios de la tierra en la Pampa Húmeda y la explotación de hidrocarburos. Estas medidas van a tener efecto si son incluidas en un plan global de medidas simultáneas. Pero es necesario tener un contexto apropiado de medidas económicas. Para eso es necesario planificar un plan económico integral.
APU: ¿Cómo podría ser un plan económico integral?
P.CH.: Argentina tiene un conjunto de problemas, la crisis ha llegado a tal profundidad que cada uno de esos problemas amerita diferentes soluciones. Si tenemos un plan económico parcial lo que acontece es que quizás podamos dar una solución por ejemplo al sector externo. Pero si no tenemos en cuenta la distribución del ingreso o la productividad de la industria, del sector agropecuario, o no tenemos en cuenta los problemas fiscales, lo que acontece es que aquellas medidas que parecieron eficientes después, con la acumulación de problemas en los otros actores de la economía terminan invalidándolas.
El déficit fiscal no es solo un problema del sector público. Es un problema del sector externo, pero también de la distribución del ingreso. Es un problema de las productividades diferenciadas de toda la economía. La carencia de reservas de divisas es del sector externo, pero también los problemas en el sector público afectan a la restricción de divisas. La profundización de la crisis requiere un conjunto simultáneo de medidas que impliquen un plan global de medidas simultáneas, pero para esto debe existir una doctrina donde esos planes se apoyen. Es imposible si no hay una doctrina o una concepción de base implementar un plan integral de medidas simultáneas. Eso fue lo que construimos con Guillermo Moreno en Principios y Valores.
APU: ¿Cómo evalúa el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetaria Internacional?
P.CH.: Debo ser muy rotundo en este punto y definir que fue un muy mal acuerdo el alcanzado con el FMI. Hay personalidades y economistas que apoyan el acuerdo porque consideran que es mejor tenerlo que no tenerlo. Esto refleja una carencia de objetivos y de ambiciones para lo que necesita el país. Es mejor tener un acuerdo, pero no uno como el conseguido. Es un acuerdo recesivo que es simplemente para pasar el rato tratando de llegar al 2023. Pero que de ninguna manera soluciona los problemas profundos de nuestra economía, los termina agravando. Sin duda había posibilidad de obtener un acuerdo diferente, pero el requisito era tener un plan para ofrecer. El gobierno desde el principio se negó a tener este plan, no se buscaron resolver los problemas de nuestra economía y llegamos a esta etapa actual de crisis. El requisito para lograr una renegociación para nuestro país de una manera favorable para nuestro pueblo es que tengamos un plan integral como el que venimos detallando.