Recuerdo: cuando la familia Macri quebró el Correo Argentino
Por Ernesto Castelnovo
El 24 de marzo de 1997 el entonces presidente de la Nación, Carlos Menem, otorgó mediante el Decreto N° 265/1997 la prestación de los servicios postales a la Sociedad Macri (SOCMA), fundada por Franco Macri, padre de Mauricio, que en ese entonces era uno de sus principales directivos. De esta manera, Argentina se convertía en uno de los primeros países del mundo en privatizar su Correo.
SOCMA fue uno de los grupos económicos de mayor crecimiento durante la última dictadura militar en nuestro país al convertirse en contratista del Estado nacional, que le otorgó numerosas licitaciones: la represa Yaciretá, la construcción del puente Misiones-Encarnación, la central termoeléctrica de Rio Tercero y la recolección de residuos de la Ciudad de Buenos Aires, entre otras.
Sin embargo, la principal “ayuda” se la dio Domingo Cavallo al frente del Banco Central: en 1982, mediante la estatización de la deuda privada, el grupo SOCMA se ahorró 170 millones de dólares, que pasaron a ser deuda del Estado Nacional. Los números son claros: en 1973 la Sociedad Macri tenía 7 empresas. Al finalizar la dictadura, en 1983, 47.
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El 1 de septiembre de 1997, SOCMA se hizo cargo de los servicios postales: el Correo Argentino contaba con 20.400 empleados y no tenía pasivos financieros. En el contrato firmado para la concesión se establecía que el grupo debía pagarle al Estado un canon semestral de 51,6 millones de pesos.
Dos años después la Sociedad Macri adeudaba 408 millones de pesos por incumplimiento del canon. Además, le debía 60 millones en préstamos al Banco Nación y en 2001 entró en concurso preventivo. Ese mismo año redujo su planta laboral a 12.800 trabajadores, que denunciaron ser “sobreexigidos laboralmente”. Sin embargo, el ajuste no daba resultados: en 2003, SOCMA recibió una intimación de la AFIP: 508 millones de pesos de deuda, “en concepto de contribuciones patronales”. La familia Macri le debía al Estado Nacional más de 1000 millones de pesos.
El 19 de noviembre de 2003, el entonces presidente Néstor Kirchner, firmó un decreto por el cual rescindía el contrato de concesión que tenía SOCMA con el Correo Argentino, “por incumplimiento del pago del canon” y ante la amenaza del grupo de despedir a 3000 trabajadores. Luego de volver a ser estatal, el Correo Argentino presentó una ganancia bruta de 99 millones de pesos en su primer balance de año fiscal. Fue la primera empresa recuperada por el Estado nacional en la etapa kirchnerista.
Un mes después, la Justicia comercial decretó la quiebra de Correo Argentino SA y le prohibió la salida del país a Franco Macri. “No puede ser. Me toma por sorpresa”, atinó a decir el empresario.