El Pueblo se organiza para la victoria
El Pueblo argentino está ante un momento crucial de su historia. En el balotaje que se avecina se juegan cuestiones trascendentales para la Patria. Existe un anhelo de profundizar lo conquistado, una apuesta por no perder lo logrado.
En estos doce años de Néstor y Cristina ejemplos abundan: la reapertura de las paritarias, la ley de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género, las políticas de reindustrialización y generación de empleo, la defensa irrestricta de la educación pública y el incremento presupuestario en el área, el fortalecimiento del Estado, la ley de Movilidad Jubilatoria, el apoyo al desarrollo científico y tecnológico, las políticas reparatorias de Derechos Humanos, la apuesta a la unidad latinoamericana o los frenos a las ambiciones norteamericanas en el continente. Existe un piso de conciencia común de no volver al neoliberalismo, que tanto daño causó a los trabajadores.
Ante este panorama, el Pueblo eleva sus niveles de organización, como en muchos momentos de la historia reciente, sea 2001, 2008, o 2010. Universidades, trabajadores del ámbito científico y tecnológico, organizaciones sindicales, asambleas barriales, volanteadas y timbreos, convocatorias como la del Parque Centenario y otras similares en el resto del país, por todas partes y en distintos ámbitos quieren sumarse a esta gesta. Sin esperar que le digan qué hacer, muchos compatriotas han salido a la calle, y empujan a los distintos espacios a redoblar los esfuerzos de cara al balotaje.
Sectores que no forman parte del kirchnerismo convocaron a votar al candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. Así lo hicieron organizaciones de izquierda. Ahí están también muchos votantes peronistas del Frente Renovador que rechazan cualquier tentativa de ajuste y algunos de sus dirigentes. Cuando lo que está en juego es tan grande estas actitudes demuestran que las pequeñeces deben quedar a un lado. También las internas y pases de factura. Por eso, en esta batalla confluimos compañeros de diferentes espacios y tradiciones, con distintas miradas sobre la realidad nacional, pero con un común esfuerzo por fortalecer al campo popular.
Nos hemos encontrado en este momento bisagra donde el Pueblo tiene mucho que ganar. Ganar en organización, ganar en conciencia, ganar en capacidad de resistencia contra las clases dominantes y el imperialismo. En definitiva, ganar esta elección contra la derecha vernácula.