Escuelas de La Boca: denuncian inundaciones, caída de mampostería y presencia de ratas
Luego de las fuertes tormentas del último fin de semana, tanto la escuela N° 8 Carlos Della Penna como la Isauro Arancibia -ambas del Distrito Escolar N° 4- amanecieron inundadas y con graves problemas de electricidad. “Después de las tormentas del fin de semana goteaba en todos los grados, se cayó parte de la mampostería del techo, se cortó la luz. Hay un problema de infraestructura producto de la irresponsabilidad del gobierno que no invierte lo suficiente para solucionar de fondo ese problema”, señaló Mauricio, asistente celador de la escuela N° 8 con respecto al estado de la institución. Su infraestructura se encuentra en mal estado hace bastante tiempo y la comunidad educativa manifestó que lo único que hicieron desde el Ministerio de Educación fue poner “parches”.
Por otro lado, el centro educativo Isauro Arancibia, que había sido reinagurado a principio de año, también sufrió inundaciones y problemas de electricidad. Esto dejó en evidencia, tal como se señala en el comunicado de la institución, “el desamparo de las políticas públicas del Gobierno de la Ciudad que invirtió millones de pesos en la remodelación del edificio escolar inaugurado este año pero que no cumple con las condiciones de seguridad, accesibilidad y dignidad que garanticen la tarea de enseñar y aprender”.
Además, desde la comunidad educativa señalaron que hay empresas tercerizadas que se encargan de llevar adelante los trabajos de mantenimiento de las escuelas y no existe organismo que las controle o audite. “A principio de año supuestamente se comprometieron a arreglar el problema de la infraestructura, pero lo cierto es que el fin de semana, con las fuertes tormentas, quedó demostrado que no se hizo lo suficiente”, advirtió Celeste, quien lleva a sus hijos a la escuela Carlos Della Penna.
Lamentablemente, las inundaciones y los problemas de electricidad no son los únicos conflictos de las instituciones del distrito: tanto la escuela N° 1 como la N° 11 se encuentran invadidas por ratas. Kayla, docente de la escuela N° 11 ubicada en Brandsen 1057, remarcó: “Mi escuela no sólo está llena de ratas sino que también tuvimos aguas turbias”. Si bien en ambas escuelas los chicos y chicas retomaron las clases, la comunidad educativa señaló que es muy difícil sostenerlas bajo estas condiciones porque “están conviviendo con roedores”.
Ante la falta de respuestas por parte del Gobierno de la Ciudad, el viernes 21 de junio madres, padres, vecinos, vecinas y docentes decidieron salir a la calle para visibilizar la situación que atraviesan las escuelas del barrio. En ese marco, Ana Diasprotti, madre de dos chicos que asisten a la N° 8 y vicedirectora de la N° 10, remarcó: “La única forma que hay para que esto se visibilice es en las calles. La única forma de hacer que este gobierno deje de mentirle a la gente es difundiendo lo que está pasando. Necesitamos ser cada vez más. Todos los que somos víctimas del vaciamiento que están haciendo con la educación pública porque lo que pretenden, en definitiva, es que esté cada vez peor”.
La comunidad educativa señaló que seguirá organizándose para visibilizar la problemática y exigirle al Gobierno de la Ciudad que se haga cargo de una de las funciones indelegables que tiene el Estado: garantizar el derecho a la educación pública, gratuita y de calidad.