Al morir la matinée: una noche de terror en el cine de Montevideo
Por Jazmín Manuel
La última semana de noviembre, al igual que todos los jueves, llegaron los estrenos semanales a la plataforma CineAr Play. Luego de emitirse en la señal de televisión, una película estuvo disponible para ser vista durante una semana. Se trata de Al morir la matinée, film de Maximiliano Contenti, que transcurre en una noche lluviosa de 1993, en la ciudad de Montevideo. En la última función, un hombre misterioso entra a la sala con el fin de asesinar a las pocas personas sentadas en las butacas, una por una. Al percatarse de lo que está ocurriendo, dos adolescentes y un niño se unen para escapar del asesino, mientras intentan buscar una salida del edificio y alertar a las autoridades para ser rescatados.
La trama comienza con Ana (Luciana Grasso), una joven que, preocupada por la salud de su padre, se ofrece a cubrirlo por unas horas en el trabajo, encargándose de la proyección de la película. El trabajo era sencillo para ella, porque contaba con todos los conocimientos necesarios para realizar la labor. Pero lo que comienza como una noche tranquila, pocas horas después se transforma en una pesadilla, cuando la adolescente comienza a percibir que algo malo está ocurriendo en la sala. Es así que, junto con Ángela (Julieta Spinelli), una chica que había iniciado la noche con sus amigos, y Tomás (Franco Durón), un niño que se había metido a escondidas en la función, se unen para escapar del asesino que los amenaza.
El film, perteneciente al subgénero del cine de terror conocido como slasher, nos remite a ciertas películas norteamericanas clásicas del género, en especial aquellas de la década de los 90, como Sé lo que hicieron el verano pasado y Scream. El elemento principal es la presencia de un asesino misterioso que se dedica a perseguir y matar adolescentes y jóvenes. En Al morir la matinée se presenta vestido de negro, con un saco que lo cubre por completo, permitiéndole camuflarse en la oscuridad de la sala del cine, y portando un arma blanca que utiliza para apuñalar y sacarle los ojos a sus víctimas. Un tipo cínico, de mente retorcida y sádica, que parece no tener una razón específica para matar, sino que lo hace por placer y eligiendo a sus víctimas al azar.
Caracterizada por ser una película gore, las escenas de los asesinatos son sumamente sangrientas y explícitas. Cada muerte a lo largo de la narración tiene una característica estética original y llamativa, que para cualquier amante de este género es indispensable. En general, con todo lo que respecta a lo visual, la película es impecable. Desde la prolija armonía de la oscuridad y las luces de neón azules, verdes y rojas que se mantienen durante la casi hora y media que dura la producción, hasta la mezcla de elementos en las escenas de los asesinatos (como el humo y la sangre, en uno de los casos); es imposible hablar del film sin destacar el espléndido trabajo tanto del director como del responsable de fotografía (Benjamín Silva) y la encargada principal de arte (Cristina Nigro).
Al morir la matinée es una gran opción para aquellos amantes del cine de terror slasher, el suspenso y el gore. La película estuvo disponible de forma gratuita y durante una semana en la plataforma de CineAr Play, y se espera que próximamente vuelva a ser habilitada, dada la repercusión positiva que tuvo tras pasar por la Competencia Latinoamericana del Festival de Mar del Plata.