El cuerpo en llamas: jugando con fuego te quemarás

Al inicio del mes Netflix estrenó El cuerpo en llamas, miniserie española que entrevera engaños, escándalos sexuales y contradicciones. Rosa Peral (Úrsula Corberó) es parte de la Guardia Urbana de Barcelona y un día le informan que el vehículo de su pareja y también policía, Pedro Rodríguez (José Manuel Poga), fue encontrado incinerado en un pantano y con los casi inexistentes restos de un cadáver en su interior. A partir de allí, a medida que avanza la investigación, nuevos datos se develan junto con acusaciones, mentiras, manipulaciones y relaciones, tanto amorosas como tóxicas, que generan que El cuerpo en llamas se posicione entre lo más visto en la plataforma desde su estreno el 8 de septiembre.

La nueva miniserie toma como base una historia real ocurrida en Barcelona en 2017, que en aquel entonces llamó enseguida la atención de los medios de comunicación y tuvo una amplia cobertura debido a las idas y vueltas de los datos ofrecidos por los investigadores respecto al brutal homicidio. Sobre todo, el triángulo amoroso en el que se encontraban Pedro, Rosa y su amante Albert López produjo más y más teorías acerca de lo sucedido que no beneficiaban a sus protagonistas. Sus dichos y desdichos generaban un obstáculo en el camino hacia la verdad con más hipótesis que comprobaciones de facto.

En la misma plataforma también estrenó Las cintas de Rosa Peral, un documental donde la verdadera protagonista de esta historia da su testimonio de lo ocurrido, contrariando la resolución final del caso, cuyo dictamen dependió de un juicio por jurado que debió decidir y votar la sentencia definitiva. Además, participan fiscales, abogados, abogadas y periodistas que retratan lo compleja que fue la reconstrucción del asesinato debido al estado en el que se encontraron el vehículo y el cuerpo, ambos totalmente hechos cenizas.

A su vez, es posible notar, a partir de ciertos diálogos y escenas puntuales, la intención de la creadora de la miniserie, Laura Sarmiento, de dar cuenta del machismo existente en el ámbito policial en el caso particular y a nivel general. Tanto en esta producción como en Intimidad -guión también a cargo de Sarmiento- se puede observar de qué manera en una sociedad sexista como la nuestra se prioriza más una conversación acerca de cómo vive una mujer su sexualidad que una sobre sus capacidades o habilidades, mientras que en el caso de un hombre sus aspectos privados quedan relegados. Por otro lado, se muestra de qué forma los medios de comunicación se aprovechan de noticias sabiendo que pueden aumentar sus ventas y niveles de audiencia si incluyen y enfatizan en la vida personal de una mujer y sus vinculaciones sexo-afectivas, lo que se remarca en el citado documental.

En relación a ello, otro aspecto destacable es la inclusión, que en el caso real también ocurrió, de la llamada “pornovenganza” en tanto un hecho de violencia digital -definida resumidamente como toda acción realizada mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación que comparta o comercialice contenido íntimo de alguien sin su consentimiento, ocasionando así daño psicológico o emocional. Hoy en día las redes sociales facilitan la rápida difusión de imágenes, videos y audios, que en ciertas ocasiones son enviadas o subidas a la web con malas intenciones para denigrar, ridiculizar o perjudicar a una persona, y que la mayoría de las veces poseen una índole sexual.  

En definitiva, El cuerpo en llamas forma parte de un grupo de producciones españolas que cada vez más están dando de qué hablar con casos verídicos casos de crímenes a resolver, y sobre todo vinculados a temáticas que uno podría considerar en auge en términos de discusión pública y social, junto a actores y actrices que destacan en su labor, lo que termina de conformar historias atrapantes que no podés dejar de ver.