El presidente: el FIFA Gate y los dueños de la pelota

Por Diego Moneta

La competencia entre grandes plataformas de streaming en latinoamérica suma un nuevo actor de mucho peso. Amazon apuesta por El presidente como carta de presentación para posicionarse y crecer en suscriptores en los mercados del sur del continente. La serie aborda el caso conocido como “FIFA Gate” y cuenta con un elenco muy representativo de los países sudamericanos. 

La narración se desarrolla en el marco de distintas locaciones de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa y, si bien el hecho tuvo muchas aristas, la tira estrenada a principios de mes sigue la historia de Sergio Jadue (Andrés Parra). La vida del dirigente chileno es digna de la pantalla grande. De ser presidente de un club humilde pasa, inesperadamente, a estar a cargo de todo el fútbol trasandino. Embriagado de poder, crecerá bajo el ala de Julio Grondona (Luis Margani) y será una de las claves del FBI para desbaratar el mayor esquema de corrupción del mundo del deporte; que involucra sobornos, fraude y lavado de dinero. 

Entre tanto exceso, también hay lugar para la información, como el alto número de muertes que lleva la organización del mundial de 2022 en Qatar.

El punto de partida de la historia es el funeral de Grondona, donde el resto de los presidentes de la CONMEBOL asisten no sólo a dar sus condolencias a la familia, sino también a ajustar negocios. Queda claro en la serie que Grondona era el encargado de mantener la Pax Romana en un mundo de ambiciones, negociados y traiciones.

Jadue crece como protegido de Grondona, e incluso la tira deja entrever que la Copa América de 2015 se juega en el país trasandino como respuesta del fallecido dirigente, a pedido del por entonces presidente de la asociación chilena. Jadue adopta, a lo largo de la serie, frases, mecanismos y formas de actuar, siguiendo el ejemplo de "Don Julio".

La línea cronológica se pasea entre presente y futuro, mostrando todo lo sucedido antes de la realización de la copa y lo que pasó luego, con la investigación del FBI. Los saltos temporales, por momentos, son algo engorrosos; tal vez sean el principal déficit de la serie. La narración es excesiva, pero también lo fueron los hechos en los que se basa. De todas maneras, el tono que maneja, y el complemento con una suficiente cantidad de datos e imágenes de archivo, contribuyen a entender el panorama general y los negocios en cuestión. 

Margani es uno de los grandes exponentes del nivel del elenco. No sólo por el parecido físico, sino con la voz (el repetitivo “fulbo”) y los movimientos corporales casi idénticos a los del ex presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Es, además, el hilo conductor de la serie, estando tanto al frente de cámara como en voz en off. La narración de Margani rompe constantemente la cuarta pared hasta volverse un confesor y, de alguna manera, convertir al espectador en cómplice.

Los papeles principales son la gran fortaleza de la serie, y así lo demuestra el protagonista Sergio Jaude. Andrés Parra también interpretó a Pablo Escobar en El patrón del mal y a Hugo Chávez en El comandante. El colombiano replica formas vocales y gesticulaciones del dirigente chileno, y de esa manera logra sobresalir entre un elenco que, a veces, se queda atrapado en modismos. Pero Sergio no está solo. A su lado está María Inés Facuse (Paulina Gaitán), conocida como Nené, su ambiciosa esposa y mucho más que “la mujer detrás del hombre”.

La intención de los creadores fue poner a Jadue en constante tensión entre la ambición de su pareja y los pedidos de la agente del FBI. La contraparte femenina está representada por el personaje de Lisa Harris (Karla Souza), detective que se encuentra en Luque, Paraguay, trabajando en el hotel que oficia como sede de la organización sudamericana. Desde ese lugar, conocerá a Jadue e irá recopilando información sobre los millonarios contratos fraudulentos, especialmente alrededor de los derechos televisivos. El protagonista deberá moverse entre tires y aflojes a lo largo de toda la serie.

Harris es uno de los papeles ficcionalizados para motorizar la narración. El otro es la mano derecha de Jadue, conocido como Jashir Alabi (Alberto Ajaka). Karla Souza saltó a la fama en la industria de las plataformas de streaming luego de su papel en How to get away with murder para Netflix. Otra cara conocida es Jean Pierre Noher, quien interpreta a José Hawilla, dueño y fundador de Traffic Group, empresa multinacional que organizaba eventos deportivos, y uno de los disparadores del conflicto por los derechos televisivos. 

La repercusión 

Luego de su estreno, las respuestas de algunos de los representados en la serie no tardaron en llegar. Jorge Segovia, expresidente de Unión Española, anunció que presentará una demanda contra la producción. El empresario había ganado la primera elección para ser la máxima autoridad de la asociación chilena (ANFP) pero debió ceder su cargo por ser incompatible con los estatutos, dada la relación comercial de una de sus empresas, Universidad SEK, con el club que presidía. Este es el punto de partida para la posterior llegada de Sergio Jadue al poder.

Por otro lado, una carta de la familia Grondona, firmada por Liliana Nélida y Julio Ricardo, hija e hijo del mandatario, expresa su malestar con el retrato realizado únicamente para lucrar y desestima las acusaciones representadas. Su abogada, en diálogo con Radio 10, afirmó que presentará una demanda millonaria por daños y perjuicios. Además, Humberto, el hijo mayor, quien al principio felicitó a Margani por su trabajo, en los últimos días salió a criticar la producción por no pedir autorización para utilizar la imagen de su padre.

El presidente es una coproducción de Gaumont (Francia), Fábula (Chile) y Kapow (Argentina) para Amazon Prime Video. Armando Bó, productor ejecutivo, director y guionista de la serie, es frecuente colaborador de Alejandro Gómez Iñárritu y, junto con éste, ganador del Oscar a mejor guion original en 2015 por la película Birdman. El tridente a cargo de la dirección lo completan Natalia Beristain (Luis Miguel: La serie) y Gabriel Díaz (Bala Loca).

Pensada para aterrizar al sur del continente, nos encontraremos también con la historia de los dirigentes detenidos inicialmente y de los empresarios argentinos Mariano Jinkis (Full Play) y Alejandro Burzaco (Torneos y Competencias).

En definitiva, es una serie pensada para cualquier persona interesada en el mundo del fútbol, donde se nota la investigación periodística. Se desarrolla en todos los frentes, con un montaje dinámico y una banda sonora ajustada a cada escena. El paso siguiente, para no quedar estancados en sudamérica, es analizar otras aristas del “FIFA Gate” de alcance europeo. Una puerta que El presidente deja abierta.