Emmy 2022 mejor comedia: el imbatible Ted Lasso

El 14 de agosto de 2020 se estrenó Ted Lasso y ya nada fue igual para las series de comedia en la industria del Entretenimiento. Desde entonces, su camino fue únicamente en ascenso, con tramas y propuestas innovadoras, grandes papeles que se tradujeron en nominaciones récord y una imparable cosecha de premios. Por segundo año consecutivo ganó el premio Emmy a mejor comedia y, como toda producción bien pensada, sabe cuándo retirarse, ya que su próxima temporada será la última.

Creada y protagonizada por Jason Sudeikis para Apple TV+, sigue la historia de Ted Lasso, entrenador de fútbol americano universitario de segunda categoría, que es contratado para dirigir al AFC Richmond, un equipo londinense ficticio de la Premier League. En su tarea, estará secundado por su ayudante Beard (Brendan Hunt) y por Nathan Shelley (Nick Mohammed), utilero de la institución. Sin tener idea del deporte y menos de la idiosincrasia británica, su mejor arma es su optimismo contagioso, por lo que el primer punto destacable de esta tira cómica es su premisa cautivadora. 

La idea original surge de unos cortos publicitarios que Sudeikis filmó para la NBC con el objetivo de promocionar la transmisión de la Premier League en Estados Unidos. Todo lo que vemos en pantalla es responsabilidad de Sudeikis, creador, guionista, productor y protagonista. Un papel verdaderamente consagratorio. A poco de su estreno sería renovada para una segunda entrega y, a los dos meses, para una tercera, todavía sin fecha de emisión pero sí con la confirmación de que será la última de la serie.

Su primera temporada, de diez capítulos de media hora cada uno, le valió veinte nominaciones para los Emmy— de las cuales se llevó siete—, el mayor número para una debutante del género en toda la historia de los premios, cantidad que replicó este año con su segunda entrega, ésta vez de doce episodios de la misma duración, aunque obteniendo sólo cuatro— si bien destacan mejor comedia, mejor actor principal y de reparto—. Ted Lasso convirtió a Apple TV+ en la segunda plataforma de streaming en obtener el galardón principal de un género— en drama fue para The crown, de Netflix—. 

Desde el principio, Ted debe enfrentar la hostilidad que lo rodea: insultos de los hinchas, destrato de los jugadores y conspiraciones de la jefa junto a su asistente Higgins (Jeremy Swift). Sin embargo, en gran parte la narración es impulsada por su influencia para con la historia de superación del resto del elenco. Lasso, ingenuo y bienintencionado— un poco nos recuerda al Michael Scott de The office—, sólo busca ofrecer su ayuda a pesar de la hostilidad que lo rodea. La apuesta se duplica durante la segunda temporada, donde Ted verá trastabillar su mecánica de grupo a partir de la incorporación de una psicóloga deportiva y nosotros conoceremos su lado menos sonriente. 

Destaca, además, por escapar al humor servido en bandeja. En lugar de explotar malentendidos por choques culturales, el protagonista es consciente y descoloca a quienes lo observan tanto dentro como fuera de la ficción, obligando a derrumbar estereotipos, en especial sobre personajes femeninos. El rol de las mujeres en la institución y los desafíos con los que se enfrentan son otro gran punto a favor. En ese camino, la serie trasciende lo que podría pensarse como componente prioritario— el fútbol— y éste termina siendo utilizado como excusa, pero sosteniendo su esencia. 

El hecho de lograr una comedia llena de chistes y, al mismo tiempo, construir un elenco profundamente humano, la coloca en el lugar en el que está hoy. Sabe cuándo imprimir más ritmo y dónde usar los juegos de palabras. Hay risas, conflictos, dramas y arcos narrativos que funcionan porque sus piezas están donde corresponde, conformando todo un andamiaje con personajes secundarios, diálogos a la altura, aristas narrativas y el planteamiento de problemáticas sociales sin mayor pretensión de ser lo que es. 

Ted Lasso es forma, contenido y resultado. Consigue hacer comedia de la vida diaria y de lo impredecible con la convicción de que es más que una suma de risas. Es la apuesta, pero también la muestra, a seguir buscando refugio en la belleza de lo cotidiano. No hay serie de comedia que le dispute el título de ser la mejor, su tercera y final entrega lo confirmará.