Evil Dead: una nueva entrega de la franquicia de terror, pero con sabor agridulce
Para los fanáticos de Evil Dead el 2023 traía novedades. En el mes de abril se estrenó Evil Dead: el despertar, inspirada en la franquicia creada por Sam Raimi. Esta película, dirigida por Lee Cronin, no es un remake de la de 1981 y tampoco una secuela, pero toma todas las experiencias pasadas para crear su propia versión y modernizarla.
Para quienes vieron las anteriores entregas, el escenario cambia drásticamente: de una cabaña en el medio del bosque a un edificio venido a menos en Los Ángeles. Quizás este sea el primer acierto de Cronin, ya que Posesión Infernal, cinta de 2013 dirigida por Federico Álvarez, aún permanecía presente en nuestra memoria emotiva recreando algunas escenas icónicas de la primera entrega. Si bien, más allá del lugar, la historia no aporta ningún cambio significativo a la narrativa, se ajusta a los requerimientos de la franquicia: sangre y más sangre.
Todo comienza cuando Beth (Lilly Sullivan) descubre que está embarazada y decide ir a visitar a su hermana mayor Elli (Allysa Sutherland), que vive junto a sus hijos Kassie, Bridget y Danny. En el medio del encuentro un terremoto abre un agujero en el suelo del estacionamiento del edifico dejando al descubierto los discos de vinilo y el libro de los muertos que atormentará a toda la familia y a sus vecinos. Cabe una mención aparte para Sutherland, cuya actuación debería estar en un ranking aparte.
Otro punto a favor es que el terror no se hace esperar. A los pocos minutos ya vemos en pantalla posesiones, litros de sangre y una seguidilla de muertes violentas. Si bien todos estos son elementos centrales en la franquicia gore de Raimi, Evil Dead: el despertar deja de lado los momentos de humor o absurdo de las primeras entregas para intentar estancarse en el género terror sin dar concesiones.
Cronin logra regalarnos algunas perlitas, como la escena de Ellie poseída llamando a sus hijos detrás de la puerta o el ascensor repleto de sangre que servirá como antesala a la pelea final de Beth contra los demonios, es cierto. Sin embargo, y de todas maneras, hay algo del espíritu de la franquicia original que se diluye a medida que se desarrolla la película. Para quienes esperaban ver algo más parecido a la serie Ash vs. Evil Dead, que se estrenó en 2015 con Campbell nuevamente a la cabeza, quizás esta cinta se quede a mitad de camino.