Maradona, sueño bendito: el desafío de una vida inabarcable
Por Diego Moneta
Tras diversos retrasos, el jueves 28 se estrenó por Canal 9 el capítulo inicial de la serie Maradona: sueño bendito, una biopic trabajada desde 2017 que propone un recorrido por la vida de Diego Armando Maradona. Al día siguiente se subieron los cinco primeros de los diez que tiene la primera temporada a la plataforma de Amazon Prime Vídeo. El desafío sigue siendo el mismo de siempre con el astro: ¿Cómo abordar una vida inabarcable?
La asociación de BTF Media, Dhana Media y Latin World Entertainment estuvo a cargo de la producción, que fue filmada en Argentina, México, Uruguay, Italia y España. A la dirección del cordobés Alejandro Aimetta y los guiones de Guillermo Salmerón y Silvina Oschansky, ambos autores de El Marginal, se agrega un elenco muy numeroso y reconocible. Con una segunda entrega, también de diez episodios, y una tercera siendo negociada, la incógnita es si el fallecimiento del ídolo ha sido o no incluido en la trama. Por el momento, las cláusulas de confidencialidad de cada uno de los involucrados se sostienen.
Maradona: sueño bendito se enfrenta a la representación de tantos Diegos como sea posible y, de antemano, fracasará, porque sabemos que son infinitos, pero también sabemos que la épica no puede faltar. La primera temporada narrará diferentes etapas, en las que cuatro actores se encargarán del rol principal: la infancia en Villa Fiorito, con Juan Cruz Romero; su paso por Argentinos Juniors, la selección juvenil y Boca, con Nicolás Goldschmidt; la gloria de los mundiales y su estadía en Nápoles, con Nazareno Casero; y la etapa posterior con la dirección en Sudáfrica 2010 y los escándalos mediáticos, con Juan Palomino, quien debió subir de peso y volverse más sedentario bajo un cuidado hermetismo.
Al mismo tiempo, deberá diferenciarse y ser innovadora con respecto a otras producciones anteriores. La infancia la vimos en Antes del 10: El Pelusa de Fiorito; sobre su paso por Italia está la producción de Asif Kapadia; y si pensamos en sus días como DT, Netflix ya estrenó una sobre su experiencia en Sinaloa. Al expandir el foco podrá ser más ficcionalizada como Maradona, la mano de Dios o narrada por otros como Amando a Maradona. La que tal vez mejor se acerque a su dimensión como fenómeno popular es la de Kusturica. Su vida sigue siendo colectiva, contradictoria y, como se dijo, inabarcable.
En las biopic, el filtro del análisis pasa de la verosimilitud a la fidelidad. La otra cuestión es cuán supervisada está por el protagonista en relación a las polémicas de la narración, como sucede en las series de Luis Miguel, Michael Jordan y Carlos Tévez. Desde el vamos, se aclara que está inspirada en hechos reales y que “algunos elementos fueron creados para dramatización”. Antes de aquel fatídico 25 de noviembre de 2020, y a pesar de contar con su aprobación, siempre hubiera chocado con la realidad y la permanente discusión de Diego. Las marchas y contramarchas fueron varias e incluyen, además de las exigencias del astro, el freno de la pandemia, la demanda de Claudia Villafañe por guiones filtrados del capítulo inaugural y la postura crítica de sus hijas en contra de su realización.
Esa construcción colectiva de varios actores en el papel de Diego se replica en quienes llegaron a su círculo íntimo. Por un lado, Dalma Salvadora Franco, “Doña Tota”, con Mercedes Morán y Rita Córtese, y Diego Maradona Padre, “Don Diego”, con Pepe Monje y Claudio Rissi. Por otro, Laura Esquivel y Julieta Cardinali interpretan a Claudia, y también habrá lugar para Cristiana Sinagra (Tea Falco) y Lorena Gaumont (Eva De Dominici), inspirada en Lucía Galán. Con respecto a los representantes, Peter Lanzani da vida a Jorge Cyterszpiler, mientras que Leonardo Sbaraglia y Jean Pierre Noher a Guillermo Coppola. Por último, para sus inicios tenemos a Fernán Mirás como Francis Cornejo y a Gabriel Schultz como Yayo Trotta. La lista de personalidades puestas en pantalla podría seguir y seguir.
Promesa
Ese es el nombre del primer episodio. Una referencia a las primeras gambetas y partidos de Diego y, al mismo tiempo, lo que representa— o representaba— la producción antes de su primera emisión. La historia utiliza como pívot narrativo la internación de urgencia en el Policlínico La Barra de Punta del Este en enero del 2000. A partir de allí, se alternará con la introducción de distintas etapas cronológicas de su vida. Ese engranaje temporal parece flaquear desde el principio cuando intercala su llegada a Cebollitas a los nueve años con la muerte de Juan Domingo Perón. El salto de 1969 a 1974, para enseguida volver hacia atrás para cerrar la década previa, queda muy burdo y confuso.
De la misma manera que hay varias escenas sobredramatizadas, e incluso algunas llegan al cliché, como el encuentro amoroso con Claudia, hay otras cuestiones ineludibles bien presentadas: el contexto de Villa Fiorito, las presiones de la dictadura militar, el rol de los medios de comunicación y las referencias a lo político. El Diego de familia peronista, con altar para Evita en su casa y la relación de su padre con el patrón, se complementa con su típica desfachatez, irreverencia y generosidad.
De la escasez de material fílmico sobre sus primeros años al abundante material de archivo de los medios gráficos, del rol del genocida Carlos Guillermo Suárez Mason, al mando del equipo de La Paternal, para su debut en primera, a la emoción familiar por la mudanza a la casa de la calle Lazcano, y de la salida repentina de Cornejo para la entrada heroica de Cyterszpiler, los momentos repasados en tan solo una hora exceden cualquier repaso. La polémica que quedará para los próximos capítulos es cómo se sigue el papel de Coppola, tras representar una actitud desinteresada y hasta cuestionable cuando el astro se moría en la península uruguaya.
La expectativa ante Maradona: sueño bendito era y es demasiado alta. Tras el estreno por la emisora del Grupo Octubre, sobreexplotado con horas de transmisión previa y desde el estadio de Argentinos Juniors con todo el elenco, el resto irá por cuenta de la plataforma. El viernes que viene llegarán el capítulo 6 y el 7. Una semana después el 8 y la subsiguiente el 9. Por último, el 25 de noviembre, a un año de la muerte de Diego Armando Maradona, se emitirá el décimo y final de temporada. Material sobre su vida nunca va a faltar.