Monstruo del mar: ¿y si los humanos somos el verdadero peligro?
Por Agostina Gieco
Monstruo del mar es la nueva película de animación de Netflix que nos sitía en una pequeña tierra rodeada por mares. Durante cientos de años, generaciones de cazadores y cazadoras se internaron en los mares en busca de monstruos que aniquilar para mantener la paz y seguridad del reino, retornando de sus travesías con diversos “botines de guerra”, como pueden ser partes de tentáculos, colas o cuernos, entre otras extremidades, para cobrar recompensas. Tal es el caso de Augustus Crow (Jared Harris), reconocido capitán del barco El Inevitable, que desea más que nadie su venganza contra el ser más temido al que llaman “Ráfaga Roja”. Treinta años atrás, esta gigantesca criatura le quitó su ojo y ahora es Crow quien se prepara para dar su ataque final.
Junto a él, uno de los más populares cazadores es Jacob Holland (Karl Urban), huérfano al que Crow tomó como hijo adoptivo cuando era tan sólo un niño, al hallarlo flotando en una tabla de madera luego de que el barco en el que se encontraba con sus padres fuese atacado por otro monstruo. Jacob le es leal y es en quien el capitán más confía, pero también demuestra ser una persona con códigos morales a los que les da importancia más allá de las órdenes que reciba. Otro personaje principal de esta historia es Maisie Brumble (Zaris- Angel Hator), una niña pequeña que se escapa del hogar en el que vivía junto a otros huérfanos y cuyo mayor deseo es embarcarse en El Inevitable y convertirse en cazadora, tal como los protagonistas de las historias que lee con fervor.
Resistiéndose a aceptar un “no” como respuesta, Maisie se esconde cual polizona en un barril para lograr ingresar a la embarcación y, más rápido de lo que podría haber esperado, ella y Jacob se encuentran en una aventura con una sorprendente aliada que los ayudará más de una vez. La sabiduría y el gran corazón de Maisie le harán replantearse al héroe si son los monstruos quienes atacan y poseen maldad innata o si en verdad fueron los humanos quienes se inmiscuyeron en su hábitat y generaron esta interminable guerra.
Esta nueva película, dirigida por Chris Williams -conocido por Bolt y Grandes héroes- y producida por el estudio de animación propio de Netflix, junto a servicios brindados por Sony, deja grandes cuestionamientos que se pueden trasladar a la vida cotidiana. La idea de que son los seres humanos quienes se introducen en otros ambientes para extraer recursos, y así obtener poder, convive con la historia de la humanidad, y si no preguntemos a los colonos que conquistaron estas tierras y llevaron a cabo la matanza y el adoctrinamiento de los pueblos originarios, por poner un caso cercano de ejemplo.
En Monstruo del mar es una niña pequeña quien comienza a cuestionar el orden establecido y la normalidad de la que es parte, y se anima a enfrentar a adultos como nunca nadie lo había hecho. Un punto clave de la narrativa posible de extrapolar a la vida real es que en muchas ocasiones a lo largo de la historia, los sucesos son y fueron contados por sus vencedores. La mayoría de las veces, personas con poder y autoridad suficiente como para inventar algunos hechos y omitir otros, exagerando detalles que exacerben su grandeza.
Esta película, bien recibida tanto por el público en general como por la crítica, fue realizada totalmente durante la pandemia y es el primer desafío del director fuera de The Walt Disney Company. Luego de una extensa trayectoria trabajando para la empresa del ratón, siendo que su primer trabajo fue para Mulán (1998). Veinte años después, Williams abandonó Disney y se sumó al equipo de Netflix para hacer este largometraje. El canadiense ya ganó un premio Óscar con Big Hero 6 -Grandes héroes en español-, que recibió el galardón a Mejor película de animación en 2015. Ésta vez, los números apuntan a que Monstruo del mar es una de las favoritas para disputarle el reinado a Disney en materia de películas animadas.