Náufrago: 20 años de la obra cumbre sobre la soledad
Por Diego Moneta
El 25 de enero de 2001 llegaba Náufrago (Cast away, en inglés) a los cines de nuestro país, estrenada un mes antes en Estados Unidos. Por distintos factores de su realización y su narración, logró hacerse con un lugar entre las grandes obras cinematográficas de la historia, en especial por su relación con la soledad y la supervivencia. Una película en la que nada está hecho o decidido al azar.
La trama ya nos debe resultar conocida. Chuck Noland (Tom Hanks) es un directivo de renombre dentro de FedEx. Viaja de forma regular a distintos países para resolver problemas de productividad en las dependencias de la compañía de mensajería. Vive con su novia, Kelly Frears (Helen Hunt), en Memphis. Luego de una reunión navideña debe partir de inmediato a Malasia. El nombre del protagonista no es aleatorio, sino que la C inicial junto con el apellido suena en inglés como “see no land”, es decir, “no veo tierra”.
Durante el vuelo una tormenta daña el avión, provocando que se estrelle en algún punto del Océano Pacífico. Es una escena magistralmente planificada, en la que destaca su realismo. El espectador y Noland se vuelven uno. Sentimos su impotencia y luego su emergencia a la superficie. Vemos como queda en una balsa a la deriva. Al igual que el protagonista, solo podemos observar lo que ocurre cuando los rayos iluminan. El resto es a oscuras.
Náufrago huye de los tópicos usuales de este tipo de relatos. Noland no sabe qué hacer. Está perdido y es bastante torpe. Toma decisiones equivocadas y todo se vuelve más complicado. Sus pequeños logros se vuelven propios para la audiencia. Los paquetes de FedEx le serán fundamentales. Tal vez, el más destacado sea la pelota de voleibol de la empresa Wilson Sporting Goods. Noland la sujeta y observa la huella, similar a un rostro, que dejó la sangre de su mano, herida tras su intento de hacer fuego. Así nace Wilson, la gran compañía del protagonista. La empresa llegó a sacar a la venta una edición especial por el éxito del film.
En esta instancia hay una elipsis de cuatro años y, a partir de entonces, en la pantalla solo veremos lo necesario. No hay banda sonora ni diálogos, salvo los monólogos que mantiene con Wilson. Su apariencia y las habilidades adquiridas son los cambios más notables. Con el tiempo, construye su balsa y huye de la isla. Así, entre la calma y el fuerte oleaje, llegamos a la escena que más conmueve del film: Noland debe decidir entre salvar su vida o la de Wilson. Finalmente, es rescatado por un barco de carga.
Chuck es un superviviente y debe reinsertarse en la civilización, si bien su familia y amigos lo daban por muerto. Kelly se ha casado con su dentista, Jerry Lovett (Chris Noth), y han tenido una hija. Esa vida ya no tiene reinicio. Noland viaja a la dirección señalada en el único paquete de FedEx que dejó cerrado y lo apoya en la puerta de entrada con una nota que dice que fue lo que lo salvó. En una intersección de calles, Bettina Peterson (Lari White) le da indicaciones a Chuck acerca de los caminos que puede escoger. En la parte trasera de la camioneta de la joven hay una imagen con un par de alas angelicales, idénticas a la caja que acababa de entregar.
Wlliam Broyles Jr. escribió el guión basándose en la idea original de Hanks, concebida en 1994 y trabajada en conjunto desde entonces. Para darle mayor verosimilitud, Broyles contactó a expertos en técnicas de supervivencia e incluso acudió a una isla en el Golfo de California para experimentar las sensaciones del protagonista. Allí surge la idea de Wilson, central para la inclusión de diálogos en la película.
La dirección estuvo a cargo de Robert Zemeckis, quien ya había trabajado con el actor en Forrest Gump. El rodaje se llevó a cabo principalmente en la isla de Monuriki, al norte de Fiyi, y se pausó ocho meses con tal de que Hanks bajara a un peso acorde con el personaje en la narración. Zemeckis aprovechó este lapso para dirigir Revelaciones. Además, durante la producción, Hank se hirió en una rodilla y la operación lo salvó de que la infección le causara septicemia. Por si fuera poco, en otra ocasión, el cable que lo mantenía sujeto a una balsa se rompió y estuvo a la deriva unos 40 minutos en el océano hasta ser rescatado. De todas maneras, pocos actores podrían haber sostenido una película como esta, realizando una de las mejores interpretaciones del cine.
El tiempo y la soledad
El punto de partida inicial de Náufrago es demostrar qué tan rápido puede llegar un paquete desde una parte del mundo a otra, como si fuera una gran publicidad por emplazamiento para FedEx, sin que tuviera que pagar cuota alguna. Según Chuck, en cada oficina de FedEx hay un reloj y sus empleados no se permiten “el pecado de perder tiempo”. Todo en su vida parece estar cronometrado. Por eso todavía no ha podido casarse. Sin embargo, dejará atrás todos los componentes de su vida civilizada y moderna para sobrevivir.
Sin dudas, el tópico principal del film es la soledad. Es transmitirle al espectador la situación límite. El protagonista utiliza tres elementos para mantenerse conectado a la existencia humana de alguna manera. El primero de ellos: un reloj de bolsillo que atesora una fotografía de su novia, cuyo recuerdo hace que desee seguir viviendo. No es azaroso que haya dejado de funcionar tras la caída del avión, sino que es una representación de lo patética que resulta su obsesión por el tiempo en esas circunstancias. El segundo objeto es Wilson. La relación y los diálogos entablados sostienen su equilibrio mental y nos permiten conocer los más profundos sentimientos de Noland. Por último, la única caja de FedEx que deja cerrada, y que tiene impreso en uno de los lados un par de alas de ángel como símbolo religioso de esperanza, sirve para encuadrar, de principio a fin, toda la narración.
Náufrago obtuvo varios premios, pero en los Oscar solo alcanzó dos nominaciones en las categorías de Mejor actor y Mejor sonido. En ambos apartados resultó vencedora Gladiador, protagonizada por Russell Crowe. Por otro lado, también suele evaluarse el éxito de una producción analizando el camino que allanó. El encargo para realizar el guión de una serie televisiva inspirada en Náufrago se convirtió, luego de la impronta de J.J. Abrams, en Lost.
Zemeckis, Broyles y Hanks trabajan para aumentar el impacto de la experiencia de supervivencia y lo consiguen con creces. Náufrago es una narración sobre los intentos de un hombre para aprender a sobrevivir, primero física y luego emocionalmente. Una película tan serena como eufórica, que se colocó entre las mejores de su género y del cine en general.