“España bajo comando del pueblo”: la resistencia leal española contada por un argentino
Por Milagros Carnevale
La crónica es un género en boga en Latinoamérica. Sin embargo, no todos los libros de crónicas que circulan en el mundo editorial están centrados en viajes. Estamos ante un proceso de particularización de la crónica que ya no se enfoca tanto en el desplazamiento, el sentido del desplazamiento y el abismo que abre el desplazamiento dentro de la persona que escribe (si bien, por supuesto, hay excepciones como Banco a la sombra de María Moreno, por ejemplo). Sin embargo, así es como nació la crónica: con el viaje. Omnívora Editora revaloriza estos orígenes reeditando España bajo comando del pueblo, que es un fiel y apasionado relato de España durante un breve período de la Guerra Civil.
Cayetano Córdova Iturburu viajó a España en 1937 para ejercer como corresponsal de guerra del diario argentino Crítica y para participar del segundo Congreso Internacional de Escritores Antifascistas para la Defensa de la Cultura. Cuando volvió, publicó España bajo comando del pueblo con la editorial antifascista Acento.
Esta reedición que hace Omnívora está prologada por Magalí Andrea Devés. Sus apuntes sobre la coyuntura político-social argentina y el panorama periodístico de esos tiempos enriquecen la lectura de Iturburu.
Es leer a Magalí y luego toparse con lo que dijo en la mitad del libro. Otro plus de esta edición es el archivo fotográfico que acompaña las crónicas.
Los temas que aborda Cayetano Iturburu van desde el conflicto del campo hasta el proceso de alfabetización que llevó a cabo el ejército republicano. Quizás las partes más interesantes y emotivas son las que relatan cómo llegaban a las filas leales soldados fascistas y con qué amor y respeto eran recibidos. Lo que al autor más le interesa remarcar es el trato que cada ejército le daba a sus soldados y el espíritu con el que hacía la guerra el país antifascista. De todas maneras, Iturburu señala, siempre que es necesario, las falencias del ejército leal. Por ejemplo la inicial renuencia a formar un ejército propiamente dicho, lo cual costó muchas vidas innecesariamente. También remarca la profunda desconfianza que tenían al principio con sus oficiales y superiores.
España bajo comando del pueblo tiene momentos de muchos datos duros (en especial cuando habla del problema del campo) y momentos poéticos casi barrocos. En este libro el periodismo y la literatura se entrecruzan constantemente. No hay lugares puramente periodísticos ni puramente literarios. De esto también habla Magalí Devés en el prólogo, junto con una explicación acerca de los manejos de los medios de comunicación en la Argentina de ese momento. Hace una cartografía de los medios: los más serios, los amarillistas, los mixtos.
La idea rectora del libro es, definitivamente, el compromiso ético y moral de Iturburu en cuanto a su labor de cronista. Va a las fábricas, va al campo, va a las trincheras. Las crónicas más interesantes son las que suceden en las trincheras. Iturburu retrata el compañerismo, la dedicación, el amor por la lectura y el aprendizaje y la esperanza inquebrantable de las milicias republicanas. El escritor se embebe de su alrededor y esto se denota en sus páginas, donde nunca falta su apreciación personal acerca de lo que relata y de lo que vive.
España bajo comando del pueblo es emocionante.