10 años de Matrimonio Igualitario: "CFK trabajó para que la Ley sea posible y llevó adelante ese cambio de paradigma histórico"
Por Melany Grunewald y Ludmila Sueiro. Foto Walter Velázquez.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo es el contexto 10 años después de la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario?
Pedro Paradiso Sottile: Vivimos en un contexto y en una sociedad diferente. Especialmente con un Estado diferente, con el actual Gobierno. Estamos acá gracias a todes nosotres, a todo el movimiento LGBTI, a aquellos pioneros y pioneras del Frente de Liberación Homosexual, del Grupo Nuestro Mundo (década del 60 y 70). Cuando se funda el CHA en 1984, con el regreso de la democracia, ahí empieza justamente nuestra lucha por una democracia inclusiva, con justicia social y para todes. Ese contexto, esa realidad, la estamos viviendo ahora que tenemos un Estado presente, que incluye. Un Presidente que nos nombra, nos saluda, nos felicita, que nos incluye dentro de su programa estatal y crea por primera vez el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación. Tenemos una Vicepresidenta que fue la que permitió durante su mandato el debate y que trabajó para que la Ley de Matrimonio Igualitario sea posible, quien la promulgó y llevó adelante ese cambio de paradigma histórico. Dejó de darnos la espalda y rechazar (desde el Estado) los pedidos de audiencia, trabajó en la articulación con la sociedad civil para empezar a construir conjuntamente en las políticas públicas y en la inclusión. Fue un momento histórico muy emotivo, tiene que ver con nuestra misma existencia.
APU: ¿Qué significó en ese 2010 la Ley? ¿Cómo lo vivieron desde la Comunidad Homosexual Argentina (CHA)?
P.S: El nacimiento de la CHA, la primera foto del amor entre dos personas del mismo sexo (que publicó la Revista “Siete Días”), cuando se reconoce una organización LGBTI como persona jurídica (el CHA fue una de las primeras en toda la región de América Latina y el Caribe), la Ley de Unión Civil (presentada por la CHA en 2001, aprobada en 2002), la Campaña “Somos Familia”, el libro sobre adopción, la caída del prejuicio… Todo eso marca el contexto como antecedente a la implementación de la Ley de Matrimonio Igualitario. La Ley de Unión Civil en CABA (luego se fue replicando en otras provincias) fue uno de los mayores antecedentes para que se cayera ese paradigma hegemónico, machista, patriarcal y heteronormativo; le sigue en 2008 la otorgación de la pensión por viudez como primer derecho nacional, muy importante en términos de seguridad social de personas mayores LGBTI históricamente vulnerados en sus derechos. En 2007, para impulsar la Campaña por el Matrimonio Igualitario. La estrategia del CHA fue adquirir visibilidad y buscar una manera fuerte y contundente de marcar tanto la presentación del proyecto como momentos históricos del movimiento. Luego vino el proyecto a través de Vilma Ibarra, la idea era al menos tener un primer dictamen. La CHA había presentado un proyecto integral de reforma de la Ley de Matrimonio pero no era viable. Por eso apoyamos el proyecto de Vilma.
Buscamos un dictamen, y terminamos con la Ley.
El rol de Néstor Kirchner también fue fundamental, fue la única ley que votó como diputado. Cuando bajó al recinto y nos saludó a las gradas, ahí supimos que íbamos a tener ley. A partir de ahí se logró la aprobación de leyes de inclusión y derechos humanos, como la Ley de Identidad de Género en 2012; la Ley de Reproducción humana Asistida, la de Educación Sexual Integral. Para la CHA significó logro, conquista y un reconocimiento muy importante, más allá de lo emotivo, fue un momento bisagra. Significó que el país empezara el camino a la igualdad por los derechos humanos, de justicia y reparación. Lo vivimos con profunda emoción, amor, con alegría y con trabajo. Fue épico.
APU: ¿Qué repercusiones conllevó a nivel regional?
P.S: Las repercusiones a nivel regional y mundial fueron muy importantes porque fuimos el décimo país en reconocer el matrimonio igualitario (recién 8 años atrás se había reconocido en los Países Bajos), y el primero a nivel regional. Esto llevó a que se impulsara por parte de organismos internacionales y regionales ese derecho, que se instalara el tema en agenda. Incluso se logró que personas extranjeras pudiesen venir a casarse en nuestro país
APU: Mediáticamente tuvo mucha repercusión, en ese momento, en el debate de la Ley, ¿le parece que el Matrimonio Igualitario fue la antesala para los debates que siguieron en estos años?
P.S: Creo que mediáticamente siempre la cuestión LGBTI y sus derechos es comparable con todo movimiento histórico que han sido también considerados bisagra. Como por ejemplo el divorcio, el voto femenino, la ciudadanía y reconocimiento de derechos desde lo étnico. Poder llevar adelante esa igualdad a toda persona respetando su diferencia. La Ley de Matrimonio igualitario no fue solamente la antesala, sino también un antes y un después en la historia de los pueblos. Por estar muy ligado a la lucha por los derechos humanos, pero también con la lucha feminista. Creo que es una gran alianza la de los movimientos LGBTI con el Feminismo, y por eso en Argentina las deudas históricas de la democracia tienen que ver con el Aborto Legal Seguro y Gratuito; y con la reforma de la Ley Nacional Antidiscriminatoria que aún no incluye taxativamente la orientación sexual, identidad de género y expresión o características sexuales. Es lo que sigue para los derechos por la libertad, la autonomía.
La herramienta fundamental que tenemos es la educación, lo único que puede hacer real esa transformación cultural, social y necesaria para afianzar estos valores: igualdad, libertad, justicia y diversidad. Desde los sectores religiosos (grupos católicos y evangélicos), que organizaron marchas manifestándose en contra de cada uno de estos logros, con el único propósito de no otorgar derechos a personas diferentes, hablan desde posicionamiento del odio, de querer mantener los privilegios y mantener el poder. Nosotros hablábamos de un modelo de democracia de Estado: nosotros queríamos el de la igualdad, ellos el de la exclusión y la discriminación. Hay que estar alertas siempre porque este sector político, económico y religioso sigue teniendo poder y replican las mismas campañas en todo el mundo.
No se le quitó nada a nadie, al contrario: se les dio a miles de personas y familias que pudieron elegir. Ni yo cuando arranqué mi activismo a los 19 años imaginaba que esto era posible, que hoy iba a estar casado con mi esposo y viviendo con mis dos hijes, con quienes nos elegimos los cuatro (sobre todo, elles nos adoptaron a nosotres como papás). Eso es puro amor y no se puede describir con palabras. Hoy celebramos les cuatro.