Claudia Lazzaro: “'Corresponsables' es una estrategia para fomentar la valoración social de las tareas de cuidado"
AGENCIA PACO URONDO dialogó con Claudia Lazzaro, directora de Trabajo y Cuidados para la Igualdad, del Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires. La iniciativa busca apoyar desde el estado las tareas de cuidados de manera compartida.
APU: ¿De qué trata el programa Corresponsables, recientemente lanzado, por el Ministerio de Mujeres de la Provincia de Buenos Aires?
CL: Corresponsables es una estrategia que presenta el Ministerio de Mujeres de la Provincia de Buenos Aires para empezar en algo que nosotros decimos que tenemos en el acceso al empleo, en la permanencia al empleo y en poder ascender en los empleos, que tiene que ver con los cuidados, de cómo, quiénes cuidan y sobre quiénes caen la carga de los cuidados, que mayoritariamente somos las mujeres y las diversidades.
Corresponsables, como te decía, es una estrategia para fomentar la valoración social de los trabajos del cuidado y propiciar la corresponsabilidad a contribuir a ampliar los espacios de cuidado en el territorio de la provincia de Buenos Aires. Es una política pública que lo que plantea es abordar la importancia de la valoración de los cuidados y cuando nosotros nos referimos a los cuidados entendemos que es imprescindible poder pensar en satisfacer las necesidades de la existencia y la reproducción de las personas. O sea nosotros entendemos que nos cuidamos y nos cuidan y que el cuidado también es un trabajo. Entonces, por eso creemos que hay que considerar al cuidado como un derecho humano porque toda persona en algún momento de su vida necesita ser cuidado y va a cuidar, sean niños, niñas, personas mayores, adultos mayores, personas con discapacidad, pero también quienes trabajan cuidando. Es fundamental pensar en el bienestar humano para una vida digna. Es una responsabilidad social compartida y este diálogo lo tenemos que hacer no sólo desde el Estado sino también involucrando a los actores principales de la sociedad que son los sindicatos, las cooperativas, los clubes de barrio, pero también a la empresa o a las empresas.
APU: ¿Cuál es el rol de la comunidad y la relación que va a tener con el programa?
CL: Un eje importante de trabajo tiene que ver con el fomento a generar espacios de cuidado dentro de un gran espacio de cuidado que son los clubes, generando lactarios en esos espacios, en donde nosotros lo que ponemos en valor es que hay muchas mujeres que van a los clubes pero que muchas veces lo hacen condicionadas por su periodo de lactancia. Por ejemplo, llevar a los pibes a realizar una actividad deportiva o cultural implica que la lactancia sea medio traumática y en realidad la lactancia también tiene que ser comprometida con la comunidad. Es un vínculo afectivo, no sólo de esa persona que amamanta sino también lo tenemos que pensar en lo que implica la lactancia en términos de soberanía alimentaria, en términos de comunidad. Generar esto en los clubes va a ser de alto impacto, no sólo en términos de que pensamos en esta persona que va a llevar a alguien a activar en algún deporte, sino también en las trabajadoras de los clubes y en las deportistas de los clubes que pueden tener un lugar para extraerse leche.
APU: ¿Cuál es el rol que ocupa, en la planificación de esta política, el sector cooperativo? ¿Están articulando con otros organismos del Estado?
CL: Como segundo eje de trabajo también pensamos que esos lactarios deberían estar en las cooperativas que son lugares de trabajo que hay que poner en valor. Esto es fundamental para el desarrollo de la lactancia, pero también para el desarrollo y crecimiento de las mujeres y diversidades que puedan tener un lugar adecuado. Por otro lado, todo lo que es pensar el juego en términos de cuidado, hay un fortalecimiento del Estado, no solo el fortalecimiento en la entrega de kit de lactancia sino también en kit de juegotecas para volver al juego como un espacio recreativo no competitivo y que también aporte a pensar las relaciones que tenemos al cuidar.
Muchas veces decimos que a lo largo de lo que van pasando los años nos cuesta volver al juego, entonces poner el juego en valor como una estrategia de cuidado y con elementos que también tienen que ver con la formación laboral. Y esto es estratégico, haber pensado que los cursos de facilitadores del juego estén desarrollados en conjunto y aplicados con la certificación del Ministerio de Trabajo y con el IPAP.
Entonces, ¿qué quiere decir esto? Que también esas personas que se formen van a poder desarrollar como un oficio este trabajo y por eso hablamos de la profesionalización de los trabajos de cuidado. Por otro lado, como un tercer eje abordamos las personas adultas mayores entonces ahí también estamos desarrollando cursos de formación para el trabajo a través del Ministerio de Trabajo con un acuerdo también con el PAMI, cursos de cuidadores domiciliarios certificados, eso en términos de formación, pero también un curso de buen trato hacia las personas adultas mayores. Esto lo estamos lanzando en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires. Cuando nosotros hablamos de impacto, vamos a poder empezar a dimensionar el impacto que tiene a través de la aplicación de los cursos y las formaciones. Pero pensemos que estos cursos de buen trato, los de facilitadores del juego, van a estar habilitados para los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires. O sea que creemos que va a ser una política pública de alto impacto.
APU: ¿Cuál deberá ser el rol del sector privado?
CL: Y hay un cuarto eje fundamental que es avanzar en igualdad en las empresas. Para ahí nosotros armamos una herramienta para poder poner en valor la aplicación del decreto reglamentario del artículo 179 de la ley de contrato de trabajo que después de 49 años se pone en vigencia, que es generar de lugares de cuidado en las empresas que estos pueden ser asociados con otras empresas, pero que también pueden ser que se le pague a una trabajadora o trabajador de casas particulares, que esto es fundamental decidirlo en la negociación colectiva de trabajo.
Y acá me parece que también hay que poner en valor otras trabajadoras y trabajadores. Digo otras, porque el 95% de las trabajadoras de casas particulares son mujeres y diversidades, pero poner esto como estrategia es fundamental para la registración. Fijate que tenemos un alto índice de mujeres trabajando en casas particulares que aún no están registradas. Entonces también en la aplicación del artículo 179, la estrategia de registración de las trabajadoras de casas particulares es fundamental y nosotros tenemos otro programa que estamos llevando a las empresas para pensar la igualdad, que se llama Construir Igualdad.
Entonces todo va pensando en el mundo del trabajo, un mundo del trabajo más equitativo, más igualitario, pero también en una línea general, cuando hablamos de cuidados también tenemos que pensar en muchos varones que les han robado el derecho a cuidar. Durante muchos años los ha educado el patriarcado, bajo la idea de que no tenían que abrazar, que no tenían que darle de comer la primer papilla a su hijo e hija y me parece que recuperar el amor y recuperar ese derecho al cuidado de los varones también es necesario por eso en el corresponsables nosotros hablamos de este derecho a cuidar y a ser cuidado y también hablamos de paternidades corresponsables porque es necesario para poder romper con este nudo crítico de desigualdades que tenemos las mujeres y las diversidades. Por eso también es importante valorar que en la provincia de Buenos Aires se ampliaron el régimen de licencias por cuidados y ahí se tuvo en cuenta no sólo a las mujeres sino también a los varones y me parece que eso es avanzar en una sociedad más igualitaria, por eso también tenemos que avanzar a una sociedad del cuidado.
APU: ¿Tienen idea de cuál es el porcentaje de la población bonaerense sobre el cual va a impactar un programa con estas características?
CL: Nosotros decimos que éste es un programa que va a impactar en todos los bonaerenses de las distintas edades y distintos momentos del cuidado, que es una estrategia de política pública integral, pero también que es una estrategia de política pública que contiene al amor, que es profundamente peronista y que va de la mano también de estrategias de cuidado que se tuvieron en los gobiernos de Néstor y Cristina, por ejemplo, a través del QUNITA. Hoy en la provincia de Buenos Aires está funcionando el QUNITA y este programa también dialoga con esa maravillosa estrategia del amor que es el QUNITA. Para nosotros y nosotras es fundamental ir conformando estos espacios, ya sean las juegotecas, los lactarios, los espacios de cuidado dentro de las empresas, dentro de las cooperativas, dentro de los clubes, porque lo que va a generar es una relación más comunitaria, salir del seno familiar, ir más a lo comunitario, en donde dialoguen empresa, estado y comunidad organizada fuertemente.
"Es importante valorar que en la provincia de Buenos Aires se ampliaron el régimen de licencias por cuidados y ahí se tuvo en cuenta no sólo a las mujeres sino también a los varones y me parece que eso es avanzar en una sociedad más igualitaria, por eso también tenemos que avanzar a una sociedad del cuidado. "