El aborto legal se convirtió en ley
Por Belén Ruiz Diaz | Foto Camila Alonso Suarez
Finalmente, luego de años de lucha y del rechazo ocurrido en el 2018, la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) se convirtió en ley. Con 38 votos afirmativos, 29 votos negativos y 1 abstención quedó aprobado el proyecto enviado por el Ejecutivo.
Si bien hasta ayer a la mañana el poroteo estaba muy parejo, y se especulaba con un posible desempate por parte de la vicepresidenta Cristina Fernandez de Kirchner, el voto a favor obtuvo una gran ventaja gracias a senadoras y senadores indecisos. De esta manera se logró el objetivo propuesto por Alberto Fernandez en campaña: legalizar el aborto en nuestro país para que las mujeres dejen de morir en la clandestinidad.
La sesión, que comenzó alrededor de las 16:30, contó con la presencia de 70 senadores, de los cuales 59 de ellos eligieron hablar en dicho recinto. La lista de oradores la abrió Norma Durango, presidenta de la Banca de la Mujer, quien adelantó que se había acordado con el gobierno el veto parcial a dos incisos para eliminar la palabra “integral” de la ley: se trata de los artículos 4 y 16 del proyecto. En el caso del artículo 4 que establece que fuera del plazo de las 14 semanas, se podrá acceder al aborto en caso de que el embarazo sea producto de una violación o en caso de que corra peligro la vida o la salud “integral” de la persona gestante. Por el lado del artículo 16 que establece que fuera de las 14 semanas “no será punible el aborto si el embarazo fuera producto de una violación o si estuviera en riesgo la vida o la salud “integral” de la persona gestante”. Esto logró que la mayoría de quienes estaban indecisos inclinen su voto de manera afirmativa.
El primer momento crucial de la sesión llegó cuando tuvo la palabra la senadora García Larraburu del FDT, quien votó en 2018 en contra del proyecto. “Mi voto es un voto deconstruido, es un voto afirmativo”, dijo en el final de su discurso, luego de contar la historia de Marina, una mujer que quedó embarazada y está sola. Otra de las indecisas que votó a favor fue Laura Rodriguez Machado del PRO de Córdoba, que si bien en 2018 había votado a favor, esta vez estuvo dubitativa y con las modificaciones anunciadas por Durango su voto fue a favor. Luego, fue el turno de Stella Olalla, de JxC, quien se presumía que iba a votar en contra de la IVE, ya que no firmó el dictamen luego de las exposiciones. Para sorpresa de todes, expresó que “la interrupción legal del embarazo de la mujer debe ser incorporada como una causa habilitante”, y confirmó, así, su voto afirmativo.
Otra de las indecisas, que se abstuvo en 2018 fue Lucila Crexell, quien mantuvo en silencio el sentido de su voto hasta el último minuto y era clave para la aprobación del proyecto. Luego de afirmar su voto en el Senado, se expresó via Twitter: “Luego de reflexionar profundamente, decidí apoyar el proyecto de #IVE. Lo que está en juego es si empujamos a las mujeres a la clandestinidad o, como Estado, asumimos la responsabilidad de apoyarlas y asegurar su derecho a la salud”. Al rato, llegó el turno de Sergio Leavy, quién había mencionado en los últimos días había charlado con el presidente Alberto Fernandez sobre el proyecto y su postura. "Voto a favor de esta ley, y que sea Dios y la Patria quien me lo demande", determinó. Él fue otro de los senadores que votó en contra en 2018 y en el día de hoy cambió el sentido del mismo. El senador Oscar Castillo de JxC, que estaba en la misma posición de indeciso, votó a favor con un breve discurso. Por último, Egdardo Kueider del FDT y Alberto Weretilneck también salieron de sus posiciones de indecisos y votaron a favor de la interrupción voluntaria del embarazo.
Entre los discursos más emocionantes del debate, se destacaron tres: primero, el de la senadora Nancy Gonzalez, que le respondió al senador Mera, expresando que “los que estamos a favor de este proyecto no somos asesinos y mañana no vamos a agarrar a mujeres para que se vayan a hacer abortos". Agregó, además, que le agradecía a “esas pibas y a esas no tan pibas que militaron este proyecto y años tras año lo fueron presentando”. En segundo lugar, Ana Almiron, senadora de Corrientes, sostuvo que “Lo que el peronismo no puede hacer es dejar que la clandestinidad sea cruel con las pobres porque no pueden pagar; nosotros no podemos ser el ala progresista de un partido conservador. El aborto legal es Justicia Social”. Por último, el senador fueguino Matías Rodriguez aclaró que el aborto es un tema de las mujeres, que los hombres no sufren ni van a sufrir, y le pidió a sus compañeros varones que “Como mínimo, se abstengan de votar en contra de los derechos de las mujeres”.
Si bien el proyecto de Interrupción voluntaria del embarazo fue aprobado, todavía falta su promulgación y el cumplimiento de la misma, algo que será difícil ya que un gran sector de los y las médicas e instituciones pueden usar la objeción de conciencia para evitar realizar las prácticas de IVE. Queda un largo camino de militancia por el derecho a decidir sobre los propios cuerpos de las mujeres y de aquelles con capacidad de gestar. Se ganó un gran partido, una lucha histórica pero esto no finaliza acá. El aborto es legal en nuestro país y esto es por las que están, por las que ya no, por las que vienen y por esas pioneras que comenzaron la marea verde que conquistó este derecho. Ni una muerta más por abortos clandestinos. Por suerte hoy podemos gritar: ES LEY.