Femicidio de Cecilia Gisela Basaldúa: “Otra vez la violencia machista nos mató a una piba”

Tras la aparición sin vida de la joven Cecilia Gisela Basaldúa, las fuentes judiciales confirmaron que sufrió una muerte violenta. Según detalló la autopsia el cuerpo presenta  signos de estrangulamiento. En una información publicada por el portal Página 12, la fiscal de feria de Cosquín, Jorgelina Gómez, comunicó que la "causa eficiente (de muerte) no se puede determinar todavía, pero se presume que se trataría de asfixia por estrangulamiento".

Además, un informe del Ministerio Público Fiscal (MPF) cordobés sostuvo que el cuerpo presentaba "heridas defensivas en distintas partes, cuya naturaleza y extensión deben ser complementadas con estudios anatomopatológicos y químicos, entre otros". 

Cabe recordar que tras la desaparición de la joven, el Movimiento Plurinacional de Mujeres de Capilla del Monte había expresado un comunicado en el cual sostenía: “Cecilia Basaldúa, de 35 años, oriunda de Bs. As., había venido a Capilla del Monte luego de un largo viaje con motivo de escribir un libro, pero el 5 de abril desapareció dejando todas sus pertenencias. La denuncia no fue inmediata dado que el aviso a los familiares se dio tres días después, por parte del propietario del lugar donde paraba Cecilia. Al momento de la denuncia, la causa fue caratulada como averiguación de paradero y no se activó el protocolo de búsqueda inmediata, por lo que se perdió la actuación urgente en las primeras horas que son fundamentales. La búsqueda se inició en el medio del silencio de la cuarentena con un enorme hermetismo hacia la comunidad, que hasta hoy impide saber los avances en la investigación y búsqueda de Cecilia”. 

Por su parte, desde la Revista Sudestada emitieron un comunicado en un homenaje a la joven y afirmaron: “La mataron a Cecilia, viajera incansable, cronista de viajes, sensible observadora de cada rincón del continente que visitaba, caminante de muchos mundos, aventurera con sueños americanos. Cecilia escribía sobre sus viajes, llevaba crónicas y contaba cosas como la que siguen de su paso por Perú: ´¿Con qué juegan los niños Uros? Corriendo alrededor de la pequeña isla, un niño remontaba su cometa aprovechando los fuertes vientos del Titicaca. Otra niña tenía un osito todo. Pero me sorprendió ver tantos niños y no más juguetes. ¿Con qué juegas? le pregunté a uno de ellos. Me trajo un trompo y unas canicas... Eran sus únicos juguetes´. A uno de esos niños, Cecilia le regaló una pulsera. Y el nene le regaló una sonrisa inmensa a ella. Ayer nos arrancaron a la Ceci Viajera. Otra vez la violencia machista nos mató a una piba. Ya van más de un centenar en lo que va de este 2020. Nos dejaron sin la sensible mirada de Cecilia. No quedan más palabras”.