Justicia por Natalia y Nuria: empezó el juicio oral y público
Por Colectivo de Medios de Comunicación Popular*
La Sala G en el séptimo piso de los Tribunales de Retiro no pudo contener a las familias de las dos víctimas, ni a los vecinos de La Boca, ni a los veedores de la Embajada de Rusia, ni a les docentes de la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, ni a las amistades de Nuria y Natalia, que entre todes reunieron alrededor de 50 personas. La prensa tampoco pudo estar presente al inicio del juicio para escuchar a Bonetto. Ni registrar el momento en que la defensa ninguneó el dolor de Anna Rodionova, mamá de Natalia, por hablar otro idioma. “A mí me gustaría que todo esto la prensa lo escuche. Esta fue una maniobra distractora al momento de empezar la audiencia porque el Tribunal dijo que no podían hacer nada (respecto a la capacidad de la sala) y no dejaron entrar al público, aunque había sillas vacías y sabían de las acreditaciones", apuntó Liliana Borysiuk, abogada querellante por la familia de Natalia. "Me molestó bastante y estamos haciendo gestión por una sala más grande para que los que quieran mentir no puedan”, agregó.
Los testigos de esta audiencia, ese fatídico 11 de octubre de 2016, estaban en situación social en la Plaza Irala y contaron lo que vieron. Que Bonetto estaba sentado en el pasto, sólo, haciendo yoga o meditación. Que se paró a pedir una seca de cigarrillo. Que se volvió a sentar donde estaba. Que pocos minutos después se levantó y acercó a Nuria y Martín. Que con ellos cantó, a los gritos exagerados, un tema de Luis Alberto Spinetta. Que así estuvieron cuarenta minutos, en una situación normal (la de una plaza una tarde de sol donde un desconocido se acerca a compartir música), pero que los chicos se sintieron incómodos por no saber quién era y porque se quedaba tanto tiempo sin invitación.
Que de un segundo a otro se tiró encima de Nuria y empezó a lastimarla. Que de lejos parecía un juego hasta que vieron sangre. Que Martín quiso apartarlo y consiguió que lo persiguiera a él con el cuchillo enorme. Que dobló y pudo escapar pero Bonetto eligió a alguien más para hacerle daño. Que tomó a Natalia por el cuello, de espaldas, y la apuñaló sin cesar. Que un herrero vio la persecución y como agarró a Natalia. Que le gritó que pare y se acercó. Que a la segunda vez que tuvieron contacto visual, Bonetto frenó su ataque. El herrero sintió en la mirada que el veterinario estaba consciente de lo que hacía y quería seguir. Que se levanta y lo amenaza con el cuchillo con el filo de la hoja hacia abajo. El herrero contó que se paralizó y que el homicida salió corriendo a toda velocidad por el interior del Parque. El herrero dijo que se da vuelta para observar su entorno y que al volver la vista Bonetto estaba tirado con el cuchillo clavado en la sien. Una vecina (a la que el herrero colocaba una reja en su casa frente al Irala) primero socorrió a Nuria, y otros testigos la llevaron en un auto muy mal herida a la guardia del Hospital Argerich. Después contuvo a Natalia, que desvanecida no entendía lo que pasaba. La vecina llamó al SAME, les dijo a los médicos que la víctima era la nena porque cuando llegaron atendieron primero a Bonetto. La doctora que viajó en la ambulancia con él declaró que estaba tranquilo, que tuvieron un diálogo adecuado que no le llamó la atención. Y que Bonetto le dijo que un grupo de jóvenes lo había herido. En ningún momento mencionó lo que él había hecho.
A pesar de que la audiencia no pudo ser del todo pública, Borysiuk expresó que el Tribunal fue muy respetuoso y colaborativo con la querella, que tuvieron cuidado con las madres de las víctimas, que los testigos pudieron describir bien los hechos. “Hay tribunales que tienen la política de ofrecer al presunto culpable decir unas palabras y determina si quiere o no que el acusado presencie el juicio. Es muy fuerte ver al asesino de tu hija y compartir la misma sala". E indicó que "ahí creo le ofrecieron la posibilidad de retirarse y delegar todos sus derechos en su abogado”. Cuando lo sacaron de la sala, primero corrieron a las personas que estaban en el pasillo para que no lo vieran; se lo llevaron a Ezeiza esposado y custodiado por dos policías.
La expectativa de la querella en el juicio oral es demostrar ante tres jueces, y no en instrucción cerrada, que Bonetto es imputable y no inimputable como lo declararon en dos oportunidades. Cuenta Borysiuk que en la audiencia Bonetto dijo cómo se llama, dónde nació, de qué se recibió. Que al momento de declarar estaba coherente y dedujo que una persona con algún grado de desequilibrio tiene otra actitud. “La querella considera que es culpable porque entiende que Bonetto sabía el hecho que estaba haciendo, que lo planificó y lo ejecutó. Esperamos que de la misma manera lo entienda el Tribunal y se pueda demostrar con los testigos que van a presenciar”, concluyó la abogada.
Anna expresó ante el Tribunal su pedido de justicia para que no se repita un crimen tan terrible. La acompañaron en esta audiencia las/os compañeras/os de Natalia, algunas mamás del colegio, Roxana Cainzos mamá de Nehuen Rodríguez, la hermana de Manuel Nieto, profesoras de “La Belgrano” y la Federación Rusa en Buenos Aires. “Siento mucho amor y es muy conmovedor”, agradeció por el apoyo. El próximo jueves continuarán las audiencias en Comodoro Py. Anna sabe que no va a recuperar la vida de su hija, pero no quiere que la sigan matando con la injusticia.
*FM La Caterva, FM Riachuelo, La Retaguardia, Agencia Paco Urondo, Sur Capitalino, La Obrera Colectivo Fotográfico, ANCAP.