Marcha del Orgullo en Pergamino: al closet, nunca más
Por Fernando Latrille | Foto: Aurelia Álvarez Cárcamo
Se llevó adelante el sábado10 de noviembre la primera marcha regional del orgullo LGBTIQ+ (siglas que designan colectivamente a lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersex y queer, incluyendo a través del + a cualquier otra identidad) en la ciudad de Pergamino, provincia de Buenos Aires. La convocatoria surgió luego del encuentro en el Centro Cultural Vero Marzano en el mes de julio donde diferentes organizaciones sociales, políticas partidarias e independientes se juntaron con el objetivo de realizar la marcha. “Propuesta que en principio parecía rara, ya que nuestro distrito es muy conservador en cuanto a lo político, social y económico”, dijo Gino en diálogo con Agencia Paco Urondo. “Era algo que nunca se había pensado ni hablado, fue como sorpresiva la propuesta”, expresa el adolescente que forma parte del colectivo.
El entusiasmo por ser la primera marcha en la ciudad pero también a nivel regional se notó en la fuerza y el impulso para su armado. “En lo personal siempre me interesó la lucha por los derechos humanos, la lucha por la justicia, ir en contra de las desigualdades. Los lugares están para ocuparse y si nadie los ocupa seguiríamos en la edad media”, dice, aunque una situación de otros tiempos le tocó vivenciar a Gino en octubre cuando estando con su novio en la Plaza Merced de la ciudad frente al colegio Nuestra Señora del Huerto se aproximó un señor a decirle que no podía estar besándose con su novio. El adolescente grabó la situación y decidió hacer público el episodio para que no se naturalice la discriminación que estaba sufriendo.
Una semana después de esa situación organizaron el besazo colectivo en la plaza ubicada frente al colegio donde supuestamente el señor que venía-según manifestó- en representación de padres que se quejaban por ver a Gino con su novio. Se plantaron banderas de diversidad en la plaza “y comenzamos a darnos besos cosa que no gustó ni a los padres ni a la institución. Llamaron a un comando policial, recibimos un montón de insultos por estar dándonos un beso. No estábamos haciendo nada desubicado, pero para esta gente sí”, dice Gino y agrega que “si bien está sancionada la ley de matrimonio igualitario, está sancionada la ley de identidad de género, algunos piensan que esto no pasa más”.
Con sus 15 años, Gino sabe que la letra de las leyes debe ser defendida en la calle. El insulto “de loca histérica”, como lo calificó alguien a través de un mensaje en Facebook (debajo de la nota en la página que tiene el medio Primera Plana en esa red donde se difundía la marcha), potenció aún más esa necesidad del colectivo de salir del closet, como expresan.
“La idea surgió de forma espontanea a raíz de ciertas necesidades que se dieron dentro de la ciudad por parte de distintos integrantes del colectivo”, le expresó a AGENCIA PACO URONDO Nahuel Fernández que vive desde hace cuatro años en Rosario pero su familia materna es de Pergamino. Nahuel cuenta los problemas de pueblos chicos que son diarios por los prejuicios existentes. “Preconceptos muy arraigados en el ámbito religioso o con una moral tan ligado a lo religioso. En nuestra plaza principal está el monumento a la familia con un hombre, la mujer y su hijo. Paradigma que marca cómo tienen que ser las familias y cómo uno tiene que relacionarse”, dijo y señaló que fue un puntapié inicial para decir “por qué yo no puedo darle un beso a mi familia y no puedo irme a trabajar como cualquier otro”.
La marcha tuvo una relevancia regional. “Más de 500 personas marcharon a pesar de la lluvia. Participaron pueblos y ciudades de alrededores”, enumeró Nahuel, contento y entusiasmado. “Todo lo que fue el festival de la tarde se realizó en el club Tráfico como estaba previsto en el caso de lluvia, sin ningún inconveniente y después se marchó y se leyó el documento elaborado en conjunto en la Plaza Merced”.
“Nuestra región es conocida históricamente por el conservadurismo que está presente en la sociedad, el cual a lo largo de los años ha impedido que nosotras/os nos reunamos como colectivo para luchar por nuestros derechos como colectivo”, describió el documento. “Es por ello que el Comité Organizador, expresa un profundo agradecimiento al Centro Cultural Vero Marzano, por romper esta barrera que impedía nuestra organización popular, porque unidas/os somos más fuertes”, subrayaron en agradecimiento a ese espacio de encuentro. El Centro Cultural lleva el nombre de la pergaminense, lesbiana feminista y peronista de 41 años que falleció el 8 de junio de 2017 al ser embestido el auto que conducía por una formación del Ferrocarril Belgrano Sur en el barrio porteño de Villa Lugano.
Repudios y rechazos quedaron plasmados en el escrito que fue leído en Plaza Merced. “Repudiamos el incremento exacerbado de la violencia institucional por parte de las fuerzas represivas del Estado. Y nos sentimos alarmadas/os por la legitimidad con que esa violencia se expresa por parte de ciertos sectores de la sociedad, así como el tratamiento mediático discriminatorio y estigmatizante hacia el colectivo”, dijeron.
“Denunciamos la discriminación en boliches como Point, donde te discriminan si sos puto, si sos torta, si sos trava, si sos negro, si sos gordo o si sos pobre, poniendo como excusa berreta que no sos cliente”, enumeraron apuntando a situaciones naturalizadas aberrantes en la ciudad.
En otras líneas del documento se permitieron afirmar que el contexto político está muy lejos de ser el adecuado para la conquista de más derechos. “Repudiamos los actos de racismo, xenofobia y discriminación por parte del Gobierno de Macri y la alianza de Cambiemos hacia pueblos originarios, afrodescendientes”, afirmaron y seguidamente repudiaron también “la constante criminalización de la protesta y exigimos el desprocesamiento de todas/os las y los luchadores populares”.
“Marchar por estas calles, calles que nos vieron crecer, calles que transitamos muchas veces con miedo o con vergüenza la verdad es que fue muy empoderante la cuestión colectiva de la marcha, que podamos unirnos, que podamos salir a la calles, encontrarnos en la calle ajo consignas que tienen que ver con nuestras vidas, con nuestros derechos”, dijo emocionado Mauro Bacinelli, profesor de Lengua y literatura en diálogo con Agencia Paco Urondo.
“Funcionó como un gran motor, a partir de este logro el colectivo de LGTBIQ+ no va a parar”, expresa el trabajador de la educación que espera que se pueda replicar esa marcha en otros pueblos, “donde falta un poco de este orgullo militante”, remarcó Baccinelli y añadió su propósito al señalar que hay que seguir marchando “hasta que la transformación cultural que tanto anhelamos sea una realidad”.
“Fue una de las marchas con más convocatoria de la ciudad, no es común ver tal cantidad de gente en las calles”, señaló Gino conforme y entusiasta por el resultado a pesar de la lluvia. “El año que viene trabajaremos más para que salga mejor que esta”, y culmina con un aprendizaje que les dio la organización y el colectivo, “quedarse callados/as ya no es una opción, porque al closet no volvemos más”.