No se puede cambiar el alma
Fotografía: Ailén Montañez
Melany Grunewald
El 17 de Mayo, Día internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, Elizabeth Vernaci tuvo un interesante momento en su programa “La negra Pop” junto a Lizy Tagliani y “La Barby”.
El programa radial buscaba, mediante una charla amena, informar acerca del origen coyuntural de la fecha y mostrar las opiniones actuales sobre estas comunidades con una cuota infaltable humor, característico del espacio. Pero esto último no desvió el sentido del análisis en sí, sino que reforzó los conceptos de la lucha por una sociedad igualitaria.
El debate derivó en una ida y vuelta de experiencias entre Lizy y Barbie que contribuyó a mostrar la idea de diversidad que exponían sus distintas historias. Por su parte, Lizy dejó ver la relación que tiene su historia con sus compañeras y los medios. Su opinión buscaba conmover desde el humor a los oyentes.
Tagliani representa mucho más que un personaje mediático: es alguien que aprovecha sus herramientas comunicacionales y la oportunidad de aparecer en la televisión, para ser escuchada. La voz masiva de un silencio rotundo, desde su trabajo y su humor. Un humor que la lleva como protagonista su propia historia de vida, pero nunca desde una posición de desventaja. Por eso genera empatía y atrapa a los oyentes.
Lizy, La Barby y Vernaci abordaron la problemática que atraviesa esta comunidad: la calidad de vida de un travesti desde lo laboral: las oportunidades económicas y sociales, los trabajos donde unas pocas son excepción y la discriminación que todo esto conlleva. También trataron la temática de la prostitución como salida laboral y hasta qué punto es una elección, siempre con un tono de respeto y sororidad. “¿Quién elegiría ser travesti en un lugar donde no conseguís trabajo, o te obligan a vender drogas, donde te cargan en la calle, tenés que luchar hasta con los bigotes? ¿Quién elegiría en su sano juicio? Es algo que está en vos. No podes decir ´no voy a ser trava´. Sos” afirmó Lizy con fuerza.
El Día internacional contra la homofobia, Transfobia y Bifobia cumple apenas 17 años. Es una historia demasiado corta y aunque conlleva grandes avances, aún faltan muchos derechos por conquistar para las comunidades trans y travestis. Seguimos bajo las normas de una estigmatización colectiva que delimita los modos de vivir, y condena una variedad de opciones laborales. Entonces una mujer trans policía (ejemplo que se comentó en “La negra Pop”) termina funcionando como una excepción.
Nadie elegiría ser travesti en una sociedad donde se le destina la marginalidad. Este es el punto clave del asunto: llegar a través de un medio radial para desmitificar y ratificar las razones de ser como se es. Uno es y luego decide cómo se construye. Hay que saber determinar si esa construcción concuerda con quien una es. Pero bajo ningún punto de vista el ser es una elección. No se puede cambiar el alma.