Segunda desaparición de Nadia Rojas: el Estado es responsable
*Nota colectiva redactada por periodistas integrantes de Agencia Paco Urondo, La Primera Piedra, Marcha y Revista NAN.
Nadia Lizet Rojas volvió a desaparecer. La adolescente que faltó de su casa, de su barrio, de su escuela durante más de un mes ‒entre el 9 de junio y el 12 de julio pasado‒, y que se encontraba bajo la guarda de un hogar para adolescentes víctimas de redes de trata con fines de explotación sexual, falta nuevamente desde el 3 de agosto.
Las autoridades del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires, organismo a quien el fiscal Federico Delgado había delegado la custodia de Nadia durante el avance de la investigación sobre su primera desaparición, le comunicó al abogado de la familia que la adolescente se había fugado de la institución. “No nos cierra. Justo cuando Nadia había empezado a contar qué le había pasado durante los días que estuvo desaparecida la trasladaron del hogar en donde podía ver a la madre, la aislaron de su familia, es muy sugestivo”, puntualizaron desde el equipo jurídico.
Familiares, docentes y organizaciones barriales y sociales de Villa Lugano y otros barrios del sur de la Ciudad de Buenos Aires convocan a manifestarse el día viernes 4 de agosto, a las 9 de la mañana en la puerta de los Tribunales de Comodoro Py reclamando por la segunda aparición de la joven. “A Nadia no la perdimos ella ni nosotrxs, la perdió el Estado que no se hizo cargo de todas las tareas correspondientes para garantizar su cuidado”, denunció la Red de Docentes, Familias y Organizaciones de Bajo Flores.
La segunda desaparición de Nadia fue denunciada el jueves 3 de agosto por la Red de Docentes. Tanto la joven como su madre advirtieron que habían sido víctimas de amenazas y que su seguridad estaba a cargo de la justicia. “El responsable de cuidar a Nadia fue y es el Estado. Fueron el Estado y la Justicia quienes no la cuidaron, quienes no resguardaron su vida”, advirtieron a través de un comunicado en el que convocaron a la movilización que llevarán a cabo el viernes 4 desde las 9 de la mañana en la puerta de los Tribunales de Retiro.
La primera desaparición
El 9 de junio fue la primera vez que Nadia desapareció. Asistió a la escuela durante aquella mañana y, tras el almuerzo, no regresó. Su madre radicó la denuncia en la Comisaría N° 52 y la causa quedó entonces en manos de la Fiscalía N° 57, fuero de la Justicia nacional. Unos días después, la Fiscalía se declaró incompetente para llevar adelante la investigación. Había indicios de que Nadia había sido secuestrada por una red de trata de personas con fines de explotación sexual, un delito que es territorio de la Justicia federal. El caso quedó en manos del juez Rodolfo Canicoba Corral, a cargo del Juzgado Federal N° 6, quien a pesar de intentarlo no logró deshacerse del expediente. La Fiscalía que interviene, desde entonces, es la dirigida por Federico Delgado.
El 12 de julio por la madrugada, tras 32 días de búsqueda incansable, Nadia apareció. Por protocolo judicial, fue ingresada en un hogar de asistencia a niñas y adolescentes a la espera del avance de la investigación. Durante los primeros días nadie pudo verla: ni sus amigas, ni las docentes, siquiera su mamá, situación que comenzó a flexibilizarse con el correr de los días. Elena y Nadia recibieron amenazas desde el momento cero de su reencuentro; Elena, desde antes. La exigencia de las advertencias violentas era que cesara la investigación judicial sobre lo que había sucedido con la adolescente mientras estuvo desaparecida.
“A Nadia la perdió el Estado”
Hace poco tiempo, Nadia comenzó a hablar acerca de sus días en cautiverio. Fuentes jurídicas ligadas al caso mencionaron que a principios de esta semana recibieron informes de especialistas que asistían a la adolescente en donde quedaron registrados los incipientes relatos de abusos sufridos por Nadia durante su desaparición. Pero la reacción del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes porteño a cargo del cuidado de la víctima fue trasladarla a una nueva institución. ”A Nadia la trasladan el día lunes 31 de julio. Pedimos la Cámara Gesell, cuando nos enteramos que Nadia empezó a denunciar que la obligaron a tener sexo con varias personas. Hay chicas que pasan años y que no revelan la totalidad de los detalles de lo que vivieron”, manifestó el abogado de la familia de la joven.
Nadia volvió a desaparecer. “Luego de su aparición fueron el Consejo y la Dirección General de la Mujer las instituciones encargadas de contenerla, pero nuevamente y sin sorpresa, las instituciones volvieron a hallarse incompetentes”, remarcaron desde la Red de Docentes. En su comunicado concluyen: “Con la certeza más firme que nunca de que el Estado y sus funcionarixs son responsables, le exigimos a Canicoba Corral (juez de la causa) y a Federico Delgado (fiscal) que pongan todos los recursos existentes en la justicia a disposición para poder encontrarla.”
El día viernes 4 de agosto se reunirán el abogado de la familia junto a los directivos del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires. “La Fiscalía tiene la disposición judicial de la menor y le entregó la custodia a este organismo administrativo y obviamente tienen que rendir cuentas de lo que hacen”, sentenciaron desde el equipo que acompaña a los familiares de Nadia Rojas.