Conmemoración y avances internacionales a 101 años del Genocidio Armenio

Por Rocío Anush Komchoyan

El 25 de abril, alrededor de 700 personas marcharon desde la facultad de Derecho (UBA) hasta la Embajada de Turquía entre canticos de repudio y banderas de organizaciones políticas armenias y argentinas e instituciones de Derechos Humanos.

La atmósfera de unión complementaria distinguía la razón y el objetivo de la movilización: que el actual Estado negacionista de Turquía reconozca mundialmente el delito de lesa humanidad cometido contra los armenios.

El acto, asentado en un escenario a metros de la residencia del embajador turco y organizado por los jóvenes de la comunidad armenia, comenzó recordando los 40 años cumplidos del golpe de Estado cívico-militar argentino leyendo unas palabras enviadas por Estela De Carlotto (Presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo) que manifestó que “la lección del pueblo armenio para todos nosotros es la de no olvidar”. Por su parte, Taty Almeida (Madre de Plaza de Mayo - Línea Fundadora) afirmó que el Genocidio Armenio “nos ataña a todos los argentinos y armenios y nos hermana en el dolor”.

Jóvenes de la comunidad, enfatizaron “un sinfín de motivos para seguir reclamando” y para “luchar junto al pueblo argentino y latinoamericano por la paz y el respeto entre los pueblos”.

Por medio de la amplia política en materia de Derechos Humanos llevada a cabo durante los gobiernos kirchneristas, se logró la promulgación de la Ley 26.199 el día 11 de enero de 2007 que declara el 24 de abril como “DIA DE ACCIÓN POR LA TOLERANCIA Y EL RESPETO ENTRE LOS PUEBLOS” en recuerdo al genocidio contra el pueblo armenio en contextos de la Primera Guerra Mundial.

Finalizando, sostuvieron que “las políticas de derechos humanos tienen que ser políticas de Estado y no de un solo gobierno” haciendo referencia a que el actual y futuros gobiernos argentinos también se sumerjan en la lucha por el reconocimiento y el pedido de justicia.

Sin embargo, en materia de política internacional la causa va cobrando una dimensión importante: el reconocimiento por parte de Alemania.

El Parlamento alemán aprobó la resolución presentada por el partido Alianza 90/Los Verdes que obtuvo solo el rechazo de una diputado y la abstención de otro.
Previamente, existieron presiones por parte de Turquía al reciente país que se sumó a los otros 28 (entre ellos, Argentina) que reconocieron el Genocidio Armenio, al advertir que podría verse afectadas las relaciones bilaterales entre ambos países. Se recuerda, también, el pasado alineamiento y cooperación entre el Imperio Otomano y alemán durante la Primera Guerra Mundial. Aun así, el presidente del Parlamento, Norbert Lammert, consideró la aprobación de dicha resolución como un "sincero y autocrítico análisis" sobre las relaciones pasadas.