España: por ahora no hay acuerdo entre los partidos y podría haber nuevas elecciones

Por Lautaro Grucci

Los resultados de los comicios en España han dado un parlamento partido en cuatro grandes bloques. Ninguno de ellos logró alcanzar la mayoría necesaria de 176 diputados para gobernar por sí mismo.

Esto ha dejado dos opciones: un gobierno de coalición o pactos entre los partidos con representatividad en las cortes, que elija por mayoría parlamentaria a un candidato como presidente, lo que prefiere el 63% de los españoles. O la celebración de nuevas elecciones, que sería el resultado de no poder conformar una mayoría parlamentaria que apoyase a un candidato en su primera presentación.

Los bloques no han podido cumplir con el deseo de la mayoría de los españoles, por el momento, ya que aún no han consensuado el entendimiento necesario para llegar a un gran pacto o coalición que de por consiguiente un gobierno.

En el caso del Partido Popular (vencedor de la elección, con 123 diputados), aunque contara con el apoyo directo o indirecto de Ciudadanos (40 diputados), su principal aliado, no lograría la mayoría necesaria para gobernar, a la vez que tampoco dispone de otras alianzas posibles, pues el resto del parlamento se reparte entre grupos que se alinean en la oposición por izquierda o por nacionalismos regionales.

El Partido Socialista Obrero Español o PSOE (90 diputados) en un primer momento se mostraba con muchas oportunidades de formar gobierno liderando el bloque de la oposición, aunque en la actualidad hay un tema clave que desarticula la conjunción posible con PODEMOS (69 diputados), que aparece como su principal aliado por número de escaños y cercanía política.

El punto de inflexión es el "referéndum con garantías en Cataluña para que sus ciudadanos y ciudadanas puedan decidir el tipo de relación territorial que desean establecer con el resto de España".

La plurinacionalidad de España es un tema tan incómodo como irresoluto en la sociedad española. Es un modo de entender España y sus regiones en su individualidad, en este caso Cataluña en particular y que en el fondo no se limita solo al deseo catalán de poder decidir cómo desean vivir los catalanes y catalanas sino que también en modo semejante encuentra eco, por ejemplo, en País Vasco y Galicia.

La celebración de este posible referéndum es entendido por un amplio sector de la sociedad como la expresión de una desintegración del Estado español y amplios sectores dentro y fuera de los partidos ya se han posicionado en contra con la más intensa negativa.

En PODEMOS entienden que "quien no escuche a Cataluña no puede garantizar una España unida" y por ello Pablo Iglesias, líder del espacio, ve a su partido como el único capaz de garantizar la unidad de España, ya que entiende su diversidad.

Bipartidismo

En el Partido Popular no descartaban un pacto PP-PSOE (213 diputados) y este miércoles el presidente del gobierno Mariano Rajoy celebró una reunión con su colega socialista, Pedro Sánchez. Por ahora ese pacto no es posible "ya que las visiones de España se hallan en extremos opuestos", aseguraron desde el PSOE.

Albert Rivera, líder de Ciudadanos, llamó a Sánchez con la propuesta de un acuerdo amplio a tres bandas entre PP-Cs-PSOE. Hizo un llamado a "la unidad de todos los españoles, regeneración democrática y estabilidad económica". Sánchez se ha reiterado que la decisión del partido socialista es no apoyar al PP ni a Rajoy.

Tania Sánchez, número tres de PODEMOS, remarcó en la semana que pasó que el momento que atraviesa la sociedad española no pasa por discutir sobre liderazgos con fines electoralistas, sino sobre proyectos y que en base a éstos se tendrían que establecer los acercamientos posibles entre las fuerzas políticas.

Siete días después de las elecciones del 20D y las primeras negociaciones para la creación del futuro Ejecutivo han aparecido encuestas de opinión. El 87% de los españoles mantendría su voto mientras que el 7% lo cambiaría en una hipotética repetición de elecciones (los restantes NS/NC). El 96% de los votantes del Partido Popular mantendrían su voto, mientras que de Ciudadanos el 15% lo cambiaría frente a un 78% que lo mantendría. Del otro lado, el 97% de los votantes de PODEMOS mantendría su voto. Entre los socialistas un 6,8% cambiaría su elección y un 88% lo mantendría.

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