Macartismo a la española
Por Juan Carlos Martínez | Desde España *
La derecha y la ultraderecha española han exhumado el discurso macartista en el que aparecen los viejos fantasmas agitados por el fascismo: el cuco comunista.
Como en los tiempos del genocida Franco, todo lo que no comulgue con sus ideas lleva un distintivo del mismo color: rojo. De esta manera, los fascistas españoles se han convertido en cazadores de brujas. Entre sus presas han elegido a Pablo Iglesias, el líder de Podemos.
Según Pablo Casado, el líder del Partido Popular, hablar de igualdad, libertad y justicia, no es otra cosa que transitar por los caminos que conducen al infierno rojo. A tenor de su teoría, ese es el destino al que Pedro Sánchez está llevando a los españoles al haber aceptado a Pablo Iglesias para formar gobierno. Pero el paraíso que Casado le ofrece a los españoles es aquel que Franco construyó con la sangre de su propio pueblo.
Con Casado aparece en busca del ominoso pasado lo más granado de la ultraderecha simbolizada por VOX en la figura de su líder, Santiago Abascal, a quienes se suman otras expresiones políticas minoritarias pero ideológicamente coincidentes, como Ciudadanos.
El discurso no difiere en sus contenidos: todos están dirigidos a agitar el fantasma rojo ofreciendo el clásico remedio fascista. Una de sus banderas son los muertos provocados por ETA, pero los crímenes del franquismo – un verdadero genocidio- no figuran en sus agendas y mucho menos en sus memorias. El ajustado triunfo de la coalición que consagró a Pedro Sánchez como jefe del Estado es una excelente oportunidad para que España se libere de la amenaza de la ultraderecha y recupere los mejores valores y principios democráticos y republicanos.
* El autor es periodista y escritor. Habitual colaborador de esta AGENCIA, dirige el periódico Lumbre y mantiene una columna en Radio Kermés de Santa Rosa, La Pampa. Parte de su carrera se desarrolló en España, en medios como la revista Interviú o el diario El País.