Nicaragua: comunicado de iglesias cristianas no católicas
Ante las campañas internacionales referidas a que el gobierno de Nicaragua persigue la libertad de culto y reprime las actividades religiosas, las siguientes iglesias cristianas no católicas han emitido comunicados:
1) Iglesia de Dios Pentecostal M.I.
2) Misión Bautista Internacional de Nicaragua
3) Comunicado de la Asociación Internacional de Iglesias Apostólicas Libres en Jesucristo
4) Comité de Pastores Guerreros de Nicaragua
5) Asociación Mundial de Iglesias Wesleyanas de Nicaragua
6) Carta Pastoral de la Federación de Iglesias Evangélicas Nicaragüenses
El origen de estos pronunciamientos es la posición de la Iglesia Católica de Nicaragua. Cuando menos gran parte de la misma actúa como el principal partido político de oposición. Es una continuidad del apoyo que le dieron al golpe de 2018. Las denuncias de ataques a la libertad de culto deforman la realidad del juzgamiento judicial contra las actividades desestabilizadoras de algunos curas y algún obispo.
La situación socioeconómica actual de Nicaragua es probablemente la mejor de toda su historia. Esa es la causa de que el gobierno sandinista haya ganado las últimas elecciones absolutamente libres con el 75% de los votos. Este dato evidencia que existe una 25% de la población que se opone al gobierno del Presidente Daniel Ortega. Esa oposición ideológica es clasista antipopular y pro norteamericana.
El pueblo nicaragüense es no sólo uno de los más cristianos de América sino también el más mariano. El día de la virgen es más celebrado popularmente que la Navidad. Sin embargo la Iglesia Católica viene perdiendo influencia y feligresía que se pasa a los cultos evangelistas, pese a que éstos reniegan del culto a la Virgen María.
Hoy menos del 50% de los nicaragüenses se asumen católicos.
La jerarquía católica parece no tomar nota de esta realidad contraria a su misión y a sus propios intereses.
La causa de la fuga de feligresía a otras iglesias es claramente el rechazo del pueblo cristiano a la actitud política desestabilizadora contra el gobierno sandinista.