Perú: “Yo por mis hijas doy la vida, quiero que se haga justicia”
En el marco del gobierno de facto establecido en Perú, desde Argentina partió la Misión de Solidaridad Internacional y Derechos Humanos para registrar y visibilizar los testimonios de las atrocidades cometidas por las Fuerzas de Seguridad y el gobierno actual. Juan Marino, diputado nacional del Partido Piquetero por el Frente de Todos, relata en primera persona la situación con la que se encontraron en el país hermano:
El avión que nos trajo a la Argentina desde Perú aterrizó hoy a las 5am. Pasé un rato por mi casa y me fui para la Cámara de Diputados, donde tuvimos distintas reuniones. Recién ahora me puedo sentar a escribir. Fueron 6 días de intensa actividad en Perú. Luego vendrán los informes completos y las denuncias formales ante los organismos internacionales. Luego narraremos todo el trabajo que hicimos como Misión Internacional de Solidaridad y Derechos Humanos. Ahora les quiero contar dos historias: la de Cristhian Heliot y la de Jhamileth Nataly Aroquipa Hancco.
Me tocó ser parte de la delegación que viajó a Juliaca, ciudad ubicada en el departamento de Puno, en el sur de Perú. El 9 de enero de 2023, en Juliaca, tuvo lugar una masacre. 18 personas fueron asesinadas. En Juliaca, en la parroquia Pueblo de Dios, tomamos los testimonios de la mayoría de sus familias. Todas testimoniaron que fue la Policía Nacional del Perú la fuerza que llevó adelante la masacre. Muchas de ellas prefirieron mantener el anonimato, por temor a la persecución. Otras quisieron poner su nombre y su rostro para, en primera persona, contarle al continente y al mundo lo que pasó. Es el caso de Rosa, la mamá de Cristhian, y Demetrio, el papá de Jhamileth.
Rosa me contó que Cristhian tenía 18 años y que quería estudiar medicina. El 9 de enero, en familia, fueron de compras a la zona del aeropuerto de Juliaca. Cristhian, su mamá, la pareja de su mamá, su tía y su tío. A las 17:30hs estaban a 2 cuadras del aeropuerto, volviendo a sus casas. La Policía Nacional del Perú salió del aeropuerto, y comenzó a reprimir a la gente que estaba en las calles cercanas. En ese momento, el tío de Cristhian se separa del grupo. La tía de Cristhian le pregunta “¿dónde está tu tío?”, y Cristhian se va a buscarlo. Pasa el tiempo y Cristhian no aparece. A Cristhian le entró un disparo de la polícia por el cuello y le salió por la espalda. Murió desangrado en la calle. Rosa me contó que vieron francotiradores detrás de las tanquetas. Que había helicópteros volando bajo y arrojando gases lacrimógenos. Cuando le pidieron al alcalde el contenido de las cámaras de seguridad del lugar donde mataron a Cristhian, el alcalde les dijo que ese día “no estaban funcionando”. Rosa me mostró el video de su hijo, Cristhian, tirado en el piso, con la sangre brotando del orificio en su cuello.
Demetrio me contó que Jhamileth tenía 17 años y que estaba empezando a estudiar psicología. Que se dedicaba a recuperar animales abandonados. Me mostró un video donde Jhamileth, la mayor, jugaba con sus hermanitos. El 9 de enero, Demetrio y Jhamileth estaban en la zona del aeropuerto de Juliaca. Demetrio vio cómo Jhamileth caía al piso. La bala de 9mm, de las que suele usar la Policía Nacional del Perú, quedó alojada dentro del cuerpo de Jhamileth, a la altura de su estómago. Demetrio hizo la denuncia en sede judicial, pero aún no obtuvo ninguna respuesta. Demetrio fue testigo del asesinato de su propia hija.
Con Rosa y con Demetrio lloramos. Ninguno de nosotros puede sufrir lo que hoy sufren ellos. La pérdida que les han producido es irreparable. Lo que sí podemos hacer es sentir una pequeñísima parte de su dolor y apoyarlos en su lucha. Quieren que se sepa la verdad. Quieren justicia.
A Rosa y a Demetrio les pregunté si querían dar su testimonio públicamente. Rosa me dijo que quería hacer públicas sus palabras porque el mundo tiene que saber lo que pasó en Juliaca, y porque dentro de Perú no están encontrando la justicia que tanto esperan. Demetrio me dijo: “si quieren venir a buscarme, que vengan a buscarme, yo por mis hijas doy la vida, quiero que se haga justicia”.
En este link pueden encontrar el testimonio de Rosa y en este el de Demetrio
Justicia por Cristhian. Justicia por Jhamileth. Justicia por todas y todos los asesinados. ¡Basta de masacrar al pueblo peruano!