Túnez recibirá el 30° Congreso de la Federación Internacional de Periodistas
Por Sergio Ferrari, desde Berna, Suiza (*)
Trescientos representantes de sindicatos y asociaciones de periodistas de los cinco continentes –junto con invitados de confederaciones internacionales- se darán cita entre el 11 y el 14 de junio en la capital tunecina, sede del 30° congreso trianual de la Federación Internacional de Periodistas (FIP). El cónclave, cuyo tema central será “El futuro del periodismo en la era digital”, intentará encontrar respuestas colectivas a los retos esenciales de la profesión en la compleja situación mundial actual.
La FIP, que se define como “la voz global de los periodistas y del periodismo”, representa a 600 mil trabajadoras y trabajadores de la comunicación (de los cuales más de 452 mil son afiliados), organizados en 187 sindicatos de 140 países. La discusión y definición del programa de trabajo 2019-2022 constituye una de las tareas esenciales del congreso.
Las prioridades futuras
Según la propuesta para el debate, la FIP busca priorizar la defensa y promoción de las condiciones de trabajo de los periodistas en todos los medios de comunicación y plataformas. Y del periodismo profesional y ético como piedra angular de la democracia y la libertad, “guiado por el interés público y adaptado a la era digital”, enfatiza.
La FIP se propone seguir participando activamente en el movimiento sindical mundial. Apostando a un “modelo de desarrollo económico basado en los derechos, el trabajo decente, la redistribución de la riqueza, la democracia participativa, la igualdad entre mujeres y hombres y la inclusión social de todas y todos”. Reivindicando su relación privilegiada con la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la UNI Global Union.
El reforzamiento de la solidaridad mundial, subraya el borrador de la FIP, constituye el medio para hacer más efectiva la acción de la organización. Solidaridad entre miembros; con otros aliados del movimiento sindical; en el trabajo común en entidades como la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Prestando la debida atención -enfatiza- al “cuestionamiento del modelo económico que priva a los trabajadores de una situación laboral adecuada”. Promoviendo la justicia fiscal, como medio esencial para “redistribuir la riqueza” y apostando a que las empresas que lucran con el trabajo de “nuestros miembros, se vean obligadas a contribuir a la sostenibilidad de los medios de comunicación de interés público y a la protección social de todos los trabajadores”. La integración de la perspectiva de género en todas las actividades se convierte en una prioridad esencial de la organización.
La lucha por la seguridad de los periodistas, los derechos humanos y la libertad de prensa sigue constituyendo el ABC de la FIP. En este sentido, la federación se propone asumir un rol de liderazgo, combatiendo la impunidad y colaborando intensamente con instituciones como la UNESCO y la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
La Carta Ética Mundial para los periodistas, que se debatirá en Túnez, pretende convertirse en “vinculante para todas las y los periodistas y editores del mundo entero”, enfatiza Anthony Bellanger, secretario general de la FIP. Recordando que ese nuevo documento -que en su versión original cuenta con 16 artículos- implica una actualización superadora y cuestionadora del Código de Principios Profesionales adoptado por la organización en 1954 en Burdeos, Francia. “La situación de los periodistas en la década de 1950 no tiene absolutamente nada en común con la de 2019”, subraya Bellanger.
Actualizar compromisos
Entre el futuro -expresado en el Plan de Trabajo en discusión- y la difícil cotidianeidad actual del periodismo, el Congreso de Túnez establecerá un puente de reflexión y acción, tal como lo muestra el programa del mismo.
63 mociones enriquecerán el debate. Dibujando una verdadera radiografía sobre la práctica de las y los periodistas y del estado de la profesión en general.
Una docena de dichas propuestas de resoluciones se refiere a la violación de la seguridad de las trabajadoras y los trabajadores de prensa en las diversas regiones del mundo. La Convención sobre la Seguridad y la Independencia de los Periodistas, que será presentada en octubre en la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, se perfila como un instrumento fundamental para esta defensa. “Un documento esencial que forma parte de la lucha de la FIP contra la impunidad”, tal como lo enfatiza Bellanger, recordando que “97 hermanas y hermanos perdieron la vida solo en el 2018 por ser periodistas”, ejemplo trágico de una profesión cada día más riesgosa.
Otro grupo de mociones apuntan a la denuncia de los ataques contra la libertad de la prensa y de los medios. No solo a partir del auge de ideologías ultranacionalistas y el endurecimiento de regímenes autoritarios en diversas regiones del planeta, sino también por la concentración monopólica de los medios.
La situación preocupante en numerosos países de América Latina (tal como lo señala la moción elaborada por la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe), en diversos países europeos, en India o en el mundo árabe permitirá al Congreso debatir sobre la realidad mundial y posicionarse en defensa del hoy fragilizado libre ejercicio del periodismo.
Las negociaciones colectivas, la defensa de los medios independientes, del servicio público de la información, del derecho de autor, los retos éticos de los sitios en línea, la lucha contra la desinformación, las “falsas noticias” y el ciberacoso, la prioridad del trabajo con los jóvenes y la necesidad del reforzamiento sindical en general afloran, además, como temas esenciales del debate de Túnez.
(*) Habitual colaborador de esta AGENCIA, Sergio Ferrari es periodista independiente y copresidente del Sector Prensa de SYNDICOM, sindicato suizo de la comunicación y entidad miembro de la Federación Internacional de Periodistas (FIP).