Un testimonio desde Moscú, a 75 años de la derrota del nazismo
AGENCIA PACO URONDO publica este sábado 9 un artículo de Andrés Ruggeri recordando un nuevo aniversario de la derrota nazi en la Segunda Guerra Mundial y enfatizando en la importancia decisiva de la Unión Soviética en esa victoria. Para ampliarlo, compartimos este testimonio que -con reserva de identidad, por razones personales- hizo llegar a Ruggeri, desde Rusia, un ex miembro de las Fuerzas Armadas de la URSS. El autor de esta nota se autodefine como “inquieto por el destino de su patria”. Es veterano de guerra de la URSS durante la Guerra Fría. Vive actualmente en Moscú.
Para millones de personas como yo, personas nacidas en la URSS, el Día de la Victoria es una fiesta sagrada. La guerra no pasó por alto ni a una sola familia. Las vidas de 27 millones de personas soviéticas fueron reclamadas por esa guerra. Mi padre, quien por edad no podía ir a la guerra, a los 13 años fue a trabajar a una fábrica donde se producían municiones para las necesidades del Ejercito Rojo. ¡Pero mi tío, que era mayor que mi padre, participó en la guerra y la victoria lo encontró en Berlín!
En los últimos años, la celebración de la Gran Victoria para mi pueblo se ha visto ensombrecida por una tendencia, desde hace mucho tiempo, a sembrar en la mente de la humanidad una interpretación distorsionada de los acontecimientos de esos años, incluso en la medida en que la Unión Soviética y Alemania supuestamente sean culpables de desatar la Segunda Guerra Mundial, en que el papel de la URSS en la victoria sobre el fascismo es insignificante, o incluso completamente silenciado. Los Estados Unidos y sus aliados son llamados los ganadores, y el desembarco de tropas en Normandía se presenta como casi la batalla principal en la Segunda Guerra Mundial.
Al mismo tiempo, se silencia que el 22 de junio de 1941 los fascistas atacaron traidoramente a mi país y nos sumergieron en una guerra devastadora y sangrienta, y si no fuera por la voluntad de mi pueblo de luchar hasta la victoria, hubiéramos sido esclavizados como la mayoría de Europa. No se habla tampoco que la liberación del yugo fascista fue lograda principalmente por el ejército de mi país. A menudo pienso que si los Aliados, que habían retrasado la apertura del segundo frente durante tanto tiempo, no hubieran desembarcado en Normandía, ¡hubiéramos derrotado a los nazis de todos modos, solo que un poco más tarde! ¡Y solos, sin ayuda de aliados!
Como dije, hay una distorsión deliberada de la historia. Esto se ha convertido en una tendencia de moda. Los esfuerzos del Dr. Goebbels para desarrollar tecnologías para engañar masivamente la mentalidad humana no fueron en vano. Los desarrollos de Goebbels han avanzado aún más y se utilizan activamente hoy para influir en el subconsciente de naciones enteras con las tecnologías de la PNL (programación neurolingüística). Por su enormidad, este experimento no tiene paralelo. Este es un tipo de réplica en la vida real de las ideas plasmadas en éxitos de taquilla proféticos de Hollywood como The Matrix o Total Recall.
Pero el impulso a todo lo relacionado con los esfuerzos para desacreditar la imagen de la URSS como un país que hizo la contribución más directa y tal vez la contribución clave a la derrota del fascismo, se desarrolló por fuera del dominio público. Algo sobre lo cual los antiguos aliados de mi país en la coalición anti-Hitler intentan guardar silencio.
En agosto de 1948, un documento llamado "Directiva 20/1" nació en las entrañas del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Este documento describe dos objetivos principales de los Estados Unidos para Rusia a largo plazo:
- Reducir el poder y la influencia de Moscú a tal punto que ya no representara una amenaza para la paz y la estabilidad de la comunidad internacional; y
-Realizar cambios fundamentales en la teoría y la práctica de las relaciones internacionales, a las que deba someterse el gobierno que esté en el poder en Rusia.
Y debemos admitir que en la implementación de sus directivas, los Estados Unidos tuvieron éxito en todas las direcciones:
1) Destruyeron y aplastaron a la URSS;
2) Lograron meter una cuña en la unidad de los tres pueblos eslavos de la URSS, haciendo disputar a rusos y ucranianos;
3) Lograron una división en la Iglesia Ortodoxa y el aislamiento de Ucrania;
4) Los antiguos aliados en el campo socialista son ahora hostiles a Rusia (entendiendo a esta como la sucesora de la URSS);
Todo esto está detrás del intento de socavar completamente el papel de la URSS en la Segunda Guerra Mundial y en la victoria sobre el fascismo.
Fotos principal, 2 y 3: la toma de Berlín, retratada por corresponsales soviéticos.
Foto 4: obras del artista soviético Salomon Yudovin sobre el sitio de Leningrado. La primera de ellas se titula "Obteniendo agua en el Neva", la segunda lleva por título "Mudanza a un nuevo departamento, 1944" y la tercera, "En la avenida Nevsky (Nevsky Prospect)".