Baile alemán y preocupación para Portugal

Por Matías Fabrizio

Alemania arrancó su andar en este Mundial de Brasil con el rival más duro del Grupo G: Portugal, y con Cristiano Ronaldo en cancha. Ni el crack del Madrid ni ningún otro portugués estuvieron a la altura y, de la mano del hattrick de Thomas Müller, los germanos arrasaron 4-0.

En el partido número 100 de Alemania en Mundiales (récord total, hasta que Brasil en su próximo partido también alcance la centena), el equipo de Joachim Löw no tuvo rival. Dominó de punta a punta. El DT apostó por una defensa de cuatro centrales, para no sufrir por arriba y también para, puntualmente con Jerome Boateng de lateral derecho, controlar a CR7.

El mediocampo tuvo al capitán Philipp Lahm como pivote en el centro, y a Sami Khedira más suelto, tocando y hasta llegando al área rival. Delante de los jugadores del doble cinco flotaban Mario Göetze, por izquierda, Mesut Özil, por derecha, y por el centro Toni Kroos y, haciendo las veces de 9, el ya mencionado Müller. Con este planteo, más las subidas prolijas de Boateng y Benedikt Höwedes, Alemania tuvo opciones de sobra para tocar, moverse y ocupar todo el ancho de la cancha.

Portugal, en cambio, jamás pudo hacerse presente y ponerse a la altura. Pocos equipos en el mundo pueden jugarle de igual a igual a Alemania, pero en esta oportunidad, los de Paulo Bento los corrieron de atrás los 90 minutos.

El primer tanto llegó a los 12’, con un penal de Müller. El segundo lo marcó Mats Hummels con un cabezazo bárbaro. El tercero, nuevamente de Müller, llegó unos minutos después de la expulsión de Pepe, para cerrar el primer tiempo con tres goles de diferencia. Faltando poco más de 10 minutos para el final del partido, el nro 13 firmó su tricota.

La roja al central portugués vino a raíz de que, enojado por una exageración de Müller ante un golpe suyo, intentó imponer una chapa que claramente no tiene. Al ponerse cabeza a cabeza con el alemán, e intercambiar insultos, el árbitro serbio Milorad Mazic no dudó y lo expulsó.

Durante todo el segundo tiempo, Portugal se plantó más arriba y trató de proponer un poco más en ataque, para arrimar en el resultado, pero se quedó en la intención. Alemania se paró en su campo, pero voluntariamente, para achicar espacios y, a la vez, darse a sí mismo mayor lugar para salir de contra.

Portugal no fue rival, y encima quedó con Fabio Coentrao y Hugo Almeida lesionados. Perder estaba en los planes, lógicamente, sin embargo la diferencia de cuatro goles es peligrosa: los ibéricos ya no tienen margen de error y deben ganar sí o sí vs EEUU, ya que el empate puede favorecer a los americanos.

Estados Unidos 2-1 Ghana

En el segundo partido del Grupo G, los dirigidos por Jürgen Klinsmann vencieron a los africanos en un partido bastante entretenido. Antes del minuto de juego, los norteamericanos pegaron con un gran movimiento de su banda izquierda, definido de muy buena manera por el capitán Clint Dempsey. Durante un rato EEUU justificó la ventaja, aprovechando el desconcierto de Ghana y mostrándose ordenado y prolijo para manejar la pelota. En la segunda mitad la historia cambió por completo, y los africanos dominaron, controlaron la pelota y tuvieron las mejores situaciones, aunque recién a los 82’ André Ayew pudo empatarlo. Cuatro minutos más tarde, con un cabezazo, John Brooks puso el 2-1 definitivo, un tanto injusto.

Sin lugar a dudas, esta primera fecha permite adelantar un puñado de pequeñas conclusiones. Alemania, salvo que se ponga en ventaja muy rápido, difícilmente tenga contra Ghana y Estados Unidos un partido tan fácil como lo tuvo versus Portugal. Y el equipo de Cristiano Ronaldo, por el contrario, va a tener que transpirar bastante para ganar esos seis puntos que quedan en juego y consolidar el segundo puesto del Grupo.