Bianchi, en su hora menos esperada

Por Enrique de la Calle

Boca presentó una versión muy anodina, sin ninguna capacidad de respuesta luego del primer gol adverso (como pasó contra Rafaela), que esta vez ocurrió a los 5 minutos. Desde allí fue todo de Estudiantes, que ganó con absoluta comodidad un partido que en los papeles debía ser complicado para los platenses. Fue 3 a 1 y sin discusión.

Las miradas ahora apuntan a Carlos Bianchi, el técnico más exitoso de la historia del Club. Pedido masivamente por los xeneizes a fines de 2012, el DT lleva 20 meses al frente de la institución más popular del país. En ese tiempo no ganó ningún campeonato, aunque los resultados mostraron una mejoría en el último semestre, donde Boca terminó como el mejor de la temporada 2012/2013, junto a Vélez. De hecho, deberá jugar un desempate para ver quién juega la próxima Copa Libertadores.

En el comienzo del actual Torneo, Boca volvió a arrojar una versión muy desmejorada. Sobre todo en el aspecto vinculado con el carácter: el xeneize es un equipo sin capacidad de respuesta desde lo anímico. Un gol en contra, en cualquier momento, parece siempre definitivo. Los equipos anteriores de Bianchi jamás adolecieron de esa característica.

El fútbol argentino da revancha cada tres días. De hecho, Boca disputará cinco partidos en dos semanas. Definirá su suerte en el torneo local (necesita muchos puntos) y en la primera ronda de la Sudamericana. A mediados de septiembre, con tanto tiempo por delante, puede quedarse con las manos vacías en todos los frentes (tenía tres hace cuatro semanas...).

¿Serán esos 15 días los que definan la continuidad del Virrey? Por lo pronto, Boca jugará contra Vélez el domingo en la Bombonera. Solo le queda ganar si no quiere dejar pasar, tal vez, la última oportunidad para prenderse en la lucha por el campeonato. Boca y Vélez. Esos dos nombres marcaron a fuego la brillante historia de Bianchi en el fútbol argentino. El fin de semana serán protagonistas de un capítulo muy especial para el entrenador: un momento que jamás pensó vivir cuando decidió volver al ruedo después de una larga "siesta".

Ojalá haya Bianchi por mucho tiempo más.