Crónicas quemeras: Volver
Por Juan Ciucci
Comenzó la etapa final del Nacional B, la definitoria para saber quién sube a Primera. En Parque de los Patricios con una muy buena cantidad de público (sólo local, claro, aún están prohibidos los visitantes salvo que sean de Independiente) Huracán recibía a Crucero del Norte, y se renovaban las esperanzas.
Ya en el precalentamiento el “Pato” Toranzo recibió un fuerte aplauso, de bienvenida. El Duco celebraba el retorno de uno de aquellos hijos pródigos del equipo que en 2009 supo brillar en la Quema. Con él son cinco los que han retornado: Monzón, Arano, Domínguez y Defederico; pero los tiempos, claro está, son otros. De aquel equipo prematuramente desintegrado, casi ni rastros quedan.
Este Huracán mantiene una lejana esperanza en el ascenso, luego de una muy mala primera ronda. Con los resultados completos de la primera fecha, quedó a 13 puntos del tercero. El triunfo del sábado no sólo fue un respaldo anímico: el Globo no puede darse el lujo de no ganar en su casa si este año quiere volver a donde pertenece.
Crucero del Norte, el rival de turno, viene realizando una muy buena campaña en el Nacional B, aunque el sábado en la cancha no supo demostrarlo. Sin embargo, con muy poco logró terminar el primer tiempo 1 a 0 arriba, con gol de Fileppi de cabeza. Huracán por entonces no merecía ir perdiendo, aunque con más promesas que resultados. Es notable lo mal que viene marcando el Globo y la poca confianza que se tiene Monzón. El equipo se fue rumbo a los vestuarios entre aplausos, una muy buena señal desde la tribuna en momentos difíciles como estos.
Una lluvia torrencial cayo en Parque de los Patricios durante el entretiempo, que permitió observar el muy buen estado del campo de juego, algo que hacía rato no se podía apreciar en la Quema.
El segundo tiempo lo encontró a Huracán más punzante y fue así como llegó al empate, luego de un penal sobre Mandarino (de buen partido), que Caruso convirtió en gol. El goleador demostró un muy buen estado físico, y participó activamente de casi todas las jugadas de riesgo que generó el equipo.
El triunfo vino de la mano de Defederico, que con un zapatazo de afuera del área (un recurso que con la cancha mojada Huracán no aprovechaba) clavó la pelota junto al palo de Hernan Caffa, de gran partido. El final le trajo más dolores de cabeza al Globo, al que desde el año pasado le cuesta cerrar los partidos. No hay que olvidar que muchos puntos importantísimos se perdieron en esos fatídicos últimos minutos.
Buen partido jugó Lucas Villafañez, como el segundo tiempo de Alejandro Capurro. Pero sin dudas la figura de la cancha fue Toranzo, quien mostró un gran estado físico y mucha voluntad de juego, asumiendo su deber como manija del equipo.
El pueblo quemero se fue ilusionado, sabiendo que todavía falta mucho y que varios de los candidatos al ascenso se pueden caer. El Globo sabe que este año tiene que volver, este exilio en el Nacional ya nos tiene hartos. Huracán es de primera.