De Lobos y Gallinas

Por Matías Fabrizio

River Plate tu grato nombre

Chochos deben estar los hinchas, cantando a viva voz el himno de River. Es que, oy oy oy oy, el equipo de Ramón de una vez por todas aprovechó los demás resultados y, 1-0 a Vélez mediante, quedó puntero. Con 27 unidades.

River jugó mejor que Vélez, fue más inteligente. El equipo del Turu Flores dependió mucho de lo que intentaba Lucas Pratto, no pudo jugar como sabe, no tuvo la pelota. A la media hora de juego vino el gol, de Teófilo Gutiérrez. Sacó mal Sebastián Sosa del arco, Lanzini cortó de cabeza y definió Teo, mano a mano con el uruguayo. Vélez lució desorientado y perdido. Pegó demás y las pocas veces que atacó a fondo, lució a Chichizola.

Lobo está

¡Y vaya que está! De callado, pero bien calladito, alcanzó la punta. Le ganó bien a All Boys 2-1 en el Bosque y es líder junto a River. El primero lo hizo el capitán Lucas Licht con un chilenazo bárbaro que metió entrando en posición de 9. El Lobo de Troglio se paró con el juego de siempre, apretó en campo rival a un Albo desmejorado cada vez más, complicado con el descenso  y sin mayores recursos.  La quinta victoria al hilo (cayó en la 10ma 5-1 vs Vélez, y después ganó todo) la selló Gustavo Bou, con una contra ya cuando el equipo platense era superior y los de Floresta eran un desorden total cada vez que perdían la pelota.

Después del 2-0, en lugar de liquidarlo, dominarlo y esperar que termine, Gimnasia sufrió el descuento. Lo anotó Jonathan Calleri, de cabeza, y de golpe empezaron a reinar las dudas en un club que, se sabe, no es propenso a tener buena suerte. Encima, al rato, Pouso se fue expulsado por doble amarilla. De todas formas, a pesar de descontar, All Boys no tuvo más chances claras, de hecho el Tripero tuvo alguna pelota parada para definirlo.

Terminó 2-1, Gimnasia ganó, y llegó a 27 puntos. Es líder. Está todo parejo. ¿Por qué no soñar con el primer título de su historia?

Pólvora mojada

Tal vez sea una mala racha, tal vez sea la presión del momento. Lo cierto es que, pese a que su nro 9 Guido Carrillo es uno de sus mejores jugadores, Estudiantes flaqueó nuevamente a la hora de marcar goles. Repitió, en el Gigante de Arroyito y vs Rosario Central, el 0-0 de la semana pasada con River. Así dejó que el Millonario y el Tripero lo pasen, quedando en el segundo escalón.

Con Verón en cancha, Estudiantes peloteó a Caranta, buscó permanentemente por donde entrarle a un Central que supo cerrarse para esperar y exponer las fallas de su rival, pero nunca pudo. El equipo local apostó a la dupla cada vez más consolidada de Abreu y Niell, para aguantar y jugar en campo rival, y a la llegada de Federico Carrizo por la banda.

Colón también la dejó pasar. No le ganó en Santa Fe a una no muy buena versión de Belgrano y, como el Pincha, quedó un paso atrás de la punta, con 26. Dominó, en líneas generales, al Pirata. Tampoco es un canto al fútbol el Sabalero, más bien se defiende fuerte y sale rápido con los velocistas que tiene de mitad hacia adelante, una mitad de cancha que tiene a Ezequiel Videla como eje. De todas formas, no pudo romper el cero en el arco de Olave.

Quizás la gran decepción de la fecha. Se esperaba un 2-2, un 1-1 entretenido. Fue empate en cero también. Un San Lorenzo con algunos suplentes y doble 9 en la delantera,  recibió a un Newell’s incómodo por su situación actual, urgido de resultados para ir maquillando un cierre de temporada que viene más que torcido.

El Ñuls de, ahora, Ricardo Lunari no modificó su estilo, y salió a tener la pelota. A jugar con la posesión. Primero la tiene, después ve cómo ataca y por dónde. San Lorenzo al revés, primó el orden defensivo para salir rápido con Villalba o Cavallaro, mientras Blandi y Matos esperaban los balones aéreos. Lo tuvo el Ciclón, varias veces, pero la impericia de sus puntas no lo dejó. Faltaron los goles, nomás. Las llegadas estuvieron, Torrico y Guzmán se rasparon los codos.

En el Sur chocaron Arsenal y Lanús. De un lado el debut de Palermo, Abbondanzieri y Schiavi, del otro los mellizos Barros Schelotto, Guillermo y Gustavo. ¿Los próximos dos cuerpos técnicos de Boca, el día de mañana? Tranquilamente.

Después de la inexplicable salida de Gustavo Alfaro de la conducción técnica del Arse, los jugadores pudieron respirar gracias a una victoria, la cuarta de este Final 2014. Desde luego que con menos de una semana de trabajo, no se puede hablar de la mano de Palermo y cía, pero sí se vio una pequeña diferencia: la presencia de titular de Martín Rolle. Hay que ver si se sostiene en el tiempo, particularmente si el equipo de Sarandí avanza en la Copa Libertadores (el jueves recibe a Unión Española por la ida de los octavos de final), pero si el Titán impone la presencia de un enganche, detrás de dos delanteros, tal vez sea vea un Arsenal intentando tener más la pelota.

En esta oportunidad, más bien fue un equipo que aprovechó errores de Marchesín, desajustes de un Lanús que alternó titulares con suplentes (juega el jueves la vuelta de octavos, en México vs Santos Laguna) y no perdonó. En dos oportunidades, siempre en el segundo tiempo, pegó Milton Caraglio, y por último fue Diego Braghieri, de cabeza, quien cerró la cuenta. El pelado Santiago Silva puso el del honor, con el tiempo cumplido.

Tres tintos

La Crema no pudo en la tierra del vino. Godoy Cruz liquidó fácil a Atlético Rafaela con un 3-0 más que claro. El primero lo hizo Eluchans en contra: desbordó José Luis Fernández y tiró el centro, y el 3 ex Independiente la empujó cuando quiso anticipar a Facundo Castillón. Rafaela no tuvo más que un puñado de córners, y, cuando a los 2’ del segundo tiempo Julio Rodríguez marcó el segundo, el equipo de Burruchaga se quebró totalmente. El tercero llegó a los 30’, gracias a Diego Rodríguez.

El Tomba fue mucho más, dominó el partido y enturbió el tramo final de temporada de Rafaela: está a sólo seis puntos de All Boys, el más alto entre los puestos de descenso, y a sólo uno de, justamente, Godoy Cruz, que se ubica 17mo. Es cierto que quedan sólo 12 puntos en juego, y que no es muy probable que el Albo pueda sacar 8, 9 ó 10, pero…

Medio pie en la A

Porque el otro pie y medio ya lo tienen en la B Nacional, realmente. Dos opuestos, en varios aspectos. Ambos perdieron 1-0 de local. Argentinos Juniors cayó ante Racing (gol de De Paul) y Quilmes ante Olimpo (marcó el colombiano Valencia).

El Bicho está último en la tabla de promedios, el Cervecero un puesto arriba. Los de La Paternal están a diez puntos de salir, los del Sur, al dividir por menos partidos, tienen un poco más de aire. Borghi dice que prefiere jugar bien en la B Nacional que sobrevivir en la A con los once bajo el travesaño, Caruso dice que se va, que vuelve, que no quiere sufrir, que ya han descendido en un 90%, y que el árbitro los perjudicó pero no es excusa. Cada cual usa su libro, claro, pero coinciden en estar igual de condenados al descenso. Pésimos manejos dirigenciales, malos jugadores, mala suerte. Un descenso no es culpa de un DT ni productor de un mal torneo, es un todo que, una vez que fija la ruta hacia la zona roja de los promedios, cuesta muchísimo enderezar.

No le renueven

¿Para qué van a renovarle a Riquelme, si no es el mejor jugador de Boca? No lo es en toda su historia, ni tampoco es el más comprometido con la actualidad futbolística del equipo. Ironías al margen, el 10 frotó la lámpara con el partido muriéndose y clavó el 1-0 vs Tigre. Recibió como si fuera de 5 adelantado, no muy cerca del área, avanzó y la puso contra el palo de Javier García. Seguramente Fabián Alegre debe haberles recriminado a sus jugadores que hayan dejado tan libre al mejor jugador del equipo contrario.

Antes de eso, es decir durante todo el partido, Boca jugó bastante mal. En los primeros 15’ tuvo un tiro de Acosta que dio en el palo y una de Riaño que atajó García en dos tiempos. Después de eso, empezó a perder posesión y terreno, y el rol dominante lo asumió Tigre. La velocidad de Itabel, Wilchez y Pérez García, más la potencia y fuerza de Nahuelpán, fueron difíciles de sostener para un fondo de Boca que anda realmente desencajado. Al decir “fondo de Boca”, hay que ser justos e incluir al mediocampo, ya que justamente el momento donde más sufre el equipo de Bianchi es cuando encaran a sus centrales, particularmente al Cata Díaz, con mucho espacio.

Si Tigre no pudo romper el cero, y eso que lo mereció largamente, fue por Orión. Tapó mano a mano, tiros altos, bajos, de afuera, de cerca, centros. El ex San Lorenzo y Estudiantes volvió a ser el salvador de un Boca que únicamente tiene los tres puntos para alegrarse. Bah, también debe alegrarse por todavía tener en sus filas al mejor jugador de su historia.

Quedan sólo doce puntos en juego. Entre River y Gimnasia, líderes con 27, y el 10mo equipo, puesto que comparten Boca y Vélez, hay sólo siete unidades de distancia. Difícil que estos dos lleguen, de hecho el Turu Flores post partido dijo que la derrota en el Monumental los dejaba fuera de la pelea, pero sirve la comparación para graficar cómo sigue esto de parejo. Diez equipos en siete puntos, cinco equipos en dos puntos. Faltan cuatro fechas y la incertidumbre sobre el posible campeón es la misma que en febrero.