Expulsan a equipo brasileño por racismo

La Tercera Comisión Disciplinar del Supremo Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) expulsó del campeonato nacional al Grêmio de Porto Alegre, luego de las manifestaciones racistas de alguno de sus hinchas contra el arquero de Santos Mário Lúcio Duarte Costa, conocido como Aranha. Los hinchas gremistas identificados por las cámaras de televisión, no podrán asistir a ningún estadio por 720 días. Los hechos sucedieron durante el último partido disputado entre el Grêmio y el Santos de São Paulo, por el “Brasileirão”, como llaman al campeonato nacional brasilero. El Grêmio del recién salido técnico de la selección brasilera, Felipe Scolari, podrá continuar jugando en el  campeonato gaúcho.

El Presidente del club Fábio Koff, manifestó que “si esta sanción va a servir para acabar con el racismo en Brasil, será fantástico. Pero no creo que ello vaya a suceder, la pena fue exagerada”. Además de la expulsión del campeonato, el club deberá pagar una multa de 54 mil reales (dosciento diez mil pesos, aproximadamente).  El club ya anticipó que apelará la medida al pleno del Tribunal, ya que la sansión fue tomada por la comisión disciplinaria. Hasta no estar cerrado el diferendo, no podrán disputar el partido de vuelta con el Santos.

Uno de los abogados del club, Gabriel Vieira, anticipó que de ser necesario el club apelará la sanción ante la FIFA. A través de su cuenta de Twitter, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, celebró la decisión afirmando “Ya dije que el fútbol debe ser fuerte en su combate contra el racismo. Brasil envió un mensaje correcto, quitando a un equipo de la copa por los abusos de sus hinchas”.

Rui Costa, Director deportivo del Grêmio y abogado del club desde hace siete años, en declaraciones al diario local Zero Hora expresó que “fue repulsivo ver como los auditores celebraron la decisión. En siete años de STJD jamás vi auditores abrazándose al final. Fueron al juicio con una saña punitiva contra el Grêmio”. Durante el partido, las cámaras enfocaron a una joven veinteañera que le gritaba a Aranha “macaco” (mono), entre los tantos insultos racistas que el arquero recibía. Vale destacar que entre los que le gritaban “macaco” había negros. La joven perdió su trabajo, su casa fue apedreada y una fuerte custodia policial la acompañó a declarar. Habrá que esperar para saber si efectivamente la sanción servirá para que los hinchas terminen con sus expresiones racistas, en un país en el que más de la mitad de la población es negra.